Si las fiestas te estresan, si la economía te tiene por el suelo, si no tienes el tiempo ni el dinero para cocinar para toda tu familia, vecinos o amigos, no te desesperes.
Acá te traemos unos tips para que pases una Navidad diferente, compartas con quienes amas y reflexiones durante esta época.
Participa en acciones de voluntariado: Para esto te recomendamos que lo hagas en familia o con un grupo de amigos. Pueden reunirse y recolectar o repartir juguetes; visitar una casa hogar o un asilo. Recuerda compartir tu alegría con los demás.
Invita a alguien a tu casa: Si sabes de alguien que no tiene dónde ir o está lejos de su familia, invítalo a pasarla contigo y los tuyos. Compartir afecto y calidez de hogar con otros es un gesto de solidaridad que se agradece todo el año, pero en especial en estas fechas.
Crea tus propios adornos: Con lo costosos que están los adornos navideños, es recomendable que hagas los tuyos. Esta será una tarea divertida en compañía de tu familia. También pueden agregarle la fecha y el nombre de quien lo hizo y, a medida que pasen los años, verán quién lo hizo.
Organiza una colecta: Si conoces a alguna familia de bajos recursos, pon una caja o una cesta y reúne diversos objetos, dinero, comida o enseres para que se los des de forma anónima a la persona. San Nicolás también colabora con los adultos.
Haz dulces caseros: Son pequeños, rápidos y fáciles de preparar. Si tienes hermanitos o hijos, es una tarea ideal para compartir y pasar el tiempo juntos.
Canta villancicos y comparte historias: Junta a varios vecinos o amigos, busca un cuatro y canta con ellos aguinaldos por el edificio o la urbanización. Si estás solo en casa, busca un disco de música navideña y ponlo a sonar para llenarte el ánimo. Si tienes a la familia cerca, arma un “bonche” con todos sin necesidad de gastar mucho dinero. La buena compañía también alimenta y es una excelente oportunidad para compartir por qué están agradecidos con las cosas que les dejó este año.
No desperdicies nada: Revisa el armario o cuarto de corotos y lo que no uses dónalo, piensa que otra persona puede necesitarlo o darle un mejor uso.
Acude a la iglesia: Si eres católico, puedes asistir en compañía de tu familia a la misa del 24 de diciembre. No olvides que el verdadero significado de la Navidad no es dar regalos sino celebrar la venida de Jesucristo para redimir de los pecados a los hombres. Dedícale tiempo al recogimiento y la oración.
Sintoniza las películas navideñas: Los domingos, usualmente, no hay mucho que hacer, por lo que puedes organizar una jornada de cine, para que compartas tiempo de calidad con tu familia y expandan su cultura cinematográfica.
Cierra la temporada con broche de oro: Después de que haya terminado la Navidad y vayan a recoger todo, desarma el arbolito, guarda todas las decoraciones y adornos. Esto enseñará a los más pequeños el valor de cuidar y preservar las decoraciones navideñas.
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♦Luis E. Martínez