En el marco de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género, el Centro de Clínica Jurídica Padre Luis María Olaso -organización de asistencia legal adscrita a la UCAB- llevó a cabo el día 23 de febrero las II Jornadas contra la Violencia de Género.
La actividad -desarrollada en el centro cultural Padre Carlos Guillermo Plaza del campus de Montalbán- contó con la participación de dos psicólogos y una abogada, quienes compartieron con los asistentes estadísticas y datos importantes sobre este tema tan presente en nuestro país.
A la jornada también acudió Linda Loaiza, víctima de secuestro, tortura y violación en el año 2001 y quien recientemente presentó su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El primero expositor fue Antonio Pignatiello, licenciado en Psicología de la Universidad Central de Venezuela (UCV) e investigador especializado en violencia, quien presentó la ponencia «La Masculinidad en las redes subjetivas de la violencia», en la cual explicó cómo la violencia o las conductas violentas desarrolladas en los hombres son producto de la construcción del imaginario y los estímulos a los que estos se exponen en medio de una sociedad machista y una cultura patriarcal.
«El hombre es el protagonista de la violencia en diferentes ámbitos. Ya sea como víctima como agresor. Las estadísticas de muerte por delincuencia son mayores en hombre o en jóvenes»
Pignatiello aseveró que otro de los factores causantes de violencia es la crisis humanitaria que ocurre actualmente en Venezuela. Concluyó que la situación de carencias ha afectado severamente a las personas y señaló que hoy en día se recibe un gran número de pacientes con síntomas de depresión.
Por su parte, Víctor Hugo Méndez Tovar -psicólogo adscrito al Ministerio Público- presentó la ponencia «La Violencia sexual y agresión física desde la perspectiva de la atención psicológica primaria» y expuso cómo esta situación puede ocurrir a cualquier edad, sin distinción de género o vínculo entre la víctima y el agresor.
«Todos nosotros podemos ser víctimas de violencia sexual o física. Puede ocurrir dentro de la familia y a cualquier edad. Una de cada 4 mujeres y uno de cada seis hombres son violados antes de cumplir la mayoría de edad».
Por estas razones, Méndez invitó a todas la victimas y al público en general a asistir a las charlas y talleres gratuitos que se dictan en el Ministerio Publico para crear conciencia en la sociedad y obtener herramientas de defensa y actuación contra este problema.
La abogada Beatriz Borges, egresada de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y especialista en derechos humanos, habló sobre la «Protección de víctimas de violencia de género en los sistemas internacionales», explicando cómo se llevan adelante los procesos judiciales relacionados con este tema en el país, cuáles son las redes de apoyo que hay en Venezuela y cuáles son los organismos internacionales a los que se puede acudir para conseguir justicia cuando no actúa el sistema judicial venezolano.
El encuentro concluyó con la intervención testimonial de Linda Loaiza, quien con su experiencia alentó a todas las personas que han pasado por situaciones de abuso a denunciar y buscar justicia. Loaiza fue secuestrada, torturada y violada en el año 2001 por un hombre que la mantuvo raptada durante más de tres meses. Su agresor solo cumplió 6 años de condena.
La directora del Centro de Clínica Jurídica Padre Luis María Olaso reivindicó la importancia educativa de este tipo de actividades.
‘’Ofrecemos los recursos para que las personas puedan identifcar si son víctimas de una situación de violencia o conocen a alguien que sufre de violencia. Es importante detectar las señales de alerta e informarse porque la mayoría de las veces las personas que sufren de violencia no salen con vida».
Agregó que las jornadas sirven como un método para informar y concienciar a las personas y recordó que, aunque en el país no se llevan reportes o índices de los diferentes tipos de violencia, es una realidad que golpea duro y que sigue siendo un tema pendiente.