Con 25 años ejerciendo cargos directivos dentro de la universidad, Magaly Vásquez, abogada egresada de esta casa de estudios, posee un Postgrado en Ciencias Penales y Criminalísticas además de un Doctorado en Derecho.
Con tan solo cuatro años dando clases, en el año 1997 asumió la dirección de la Escuela de Derecho, cargo que ocupó por poco más de ocho años para luego asumir como decana de la misma Facultad por otro año y medio.
Dos años más tarde fue nombrada directora general de Postgrado por dos períodos consecutivos y en 2015 fue designada como Secretaria General de la UCAB, puesto que ha ocupado durante casi tres años.
Siendo la única mujer en el cuerpo rectoral y a propósito de la celebración del Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo, Elucabista.com tuvo la oportunidad de conversar con Vásquez sobre la igualdad de género en el ámbito laboral y el empoderamiento femenino en nuestro país.
Desde el año 1997 ocupa cargos directivos en la UCAB. ¿Qué se siente ser la única mujer en el cuerpo de autoridades de la universidad?
«Actualmente soy la única mujer en el cuerpo rectoral pero creo que eso es una cuestión netamente coyuntural. Yo creo que, afortunadamente, la universidad es un espacio en que la desigualdad de género no tiene ninguna incidencia, es decir, todo lo contrario.En cuanto a cargos directivos, si vemos el número de directores de escuela o directores de programas o de postgrados, generalmente son más mujeres que hombres. En el equipo rectoral anterior había dos mujeres (Secretaria General y Vicerrectora Académica). En la universidad no importa el género. Al momento de desempeñar un cargo directivo, no importa el género sino el compromiso y la disposición que se tenga para asumirlo».
¿Considera que en Venezuela, en pleno siglo XXI, hay desigualdad de género en cargos tan importantes como los que usted ejerce?
«Esto que sucede en la universidad, necesariamente no es así puertas afuera. Efectivamente, en muchas instituciones al día de hoy es evidente que se privilegia la posición del hombre con relación a la mujer para optar a determinado cargo. Aunque todavía no se termine de reconocer un machismo no declarado, creo que hay muchas cosas por detrás que hacen que un empleador evalúe o piense dos veces cuando tiene que escoger entre un hombre y una mujer a quién le darían el cargo. La mujer si es mamá debe desligarse por unos meses de sus funciones laborales, si tiene niños pequeños eso puede influir en su asistencia o el cumplimiento de sus de sus asignaciones. A pesar de esto, en muchas instituciones prefieren contratar mujeres porque son más responsables. Depende de muchas cosas».
¿Cómo cree que es manejada la desigualdad de género en el país?
«En Venezuela, según las Constitución hay cinco poderes. Hoy día, en este momento, el Poder Ejecutivo está a cargo de un hombre, el Poder Legislativo legítimo lo preside un hombre, el Poder Judicial es presidido por un hombre, el Poder Moral es presidido por un hombre y el único poder presidido por una mujer es el Poder Electoral. Hace algunos años se veía un poco más de equilibrio pero no es lo regular. ¿Por qué? Porque la mayoría de estos cargos son ocupados por hombres y no porque sea una cuestión que sea promovida y sino que en algunos casos las mujeres se autoexcluyen, ya que sopesa el compromiso de cumplir con ese tipo de responsabilidades ante otras cosas. Por ejemplo, la conformación de la Asamblea Nacional. Cuando tú comparas el número de hombres y mujeres hay una diferencia pero nada impediría que pudiera haber más mujeres que hombres. Ahora hay que ver ¿Cuántas mujeres hay que estén dispuestas a asumir esa responsabilidad? Muchas veces las mujeres se ponen límites porque ponen en una balanza las prioridades».
¿Qué mensaje les puede dar a las mujeres que tienen miedo de intentar algo por la desigualdad de género?
«Yo lo que les diría a las mujeres es que no se pongan límites. En Venezuela está más que demostrado que las mujeres tenemos capacidades para realizar muchísimas cosas al mismo tiempo. Es verdad que todavía no se ha reforzado mucho, incluso desde las instituciones educativas, el tema de la igualdad de género, porque aunque la ley lo declara, todavía queda mucho por andar. No es fácil pero indudablemente puedes ser al mismo tiempo profesional, alguien que trabaja, que mantiene un hogar y mantiene unos hijos. En la Venezuela actual está muy evidenciado y se dice que la mujer venezolana es muy ‘echada pa’ lante’ porque puede hacer varias y las hace bien».