Luis Ugalde

La sociedad venezolana ha caído en cuenta de que este barco se hunde por el inmenso desastre humanitario creado por el propio gobierno y cada venezolano lo sufre en carne propia. El Gobierno niega la realidad, miente diciendo que estamos muy bien y decide perpetuar su falsa “revolución”.

Para ello, inventa la anticonstitucional Asamblea Constituyente que se proclama “supraconstitucional” para  actuar dictatorialmente. Desde  ella decide eliminar la libre elección presidencial justa y transparente a finales de 2018 a la que nos obliga la Constitución y sustituirla con una votación tramposa el 20 de mayo, negando las debidas condiciones electorales democráticas.

Los venezolanos sabemos que solo  es posible salir  de esta catástrofe con una gran unidad nacional supra partidos: toda la sociedad unida y de pie para derrotar la miseria, recuperar la Constitución y con elecciones libres cambiar de presidente y de modelo político y socio-económico, que nos ha traído a esta muerte.  La reconstrucción será dura, pero con perdón, reconciliación y unión lo lograremos.

Los dos extraordinarios encuentros convergentes de la semana pasada, en el Aula Magna de la UCV y en el Centro Cultural Chacao, expresan el despertar esperanzado de Venezuela que se pone de pie para marchar de la muerte hacia la vida libre y digna.

Considero del interés de  los lectores sustituir  mi artículo por el Manifiesto del Frente Amplio Venezuela Libre:

“En el Día Internacional de la Mujer, representantes de diversos sectores de la sociedad civil venezolana, de la Asamblea Nacional (AN), dirigentes de partidos políticos, miembros del chavismo democrático, de las iglesias católicas, cristianas y movimientos de fe, presentaron al país este jueves el Frente Amplio Venezuela Libre, una plataforma que luchará para que la población pueda votar en verdaderas elecciones, elegir al presidente de la República y luchar contra la crisis humanitaria.

A continuación el Manifiesto:

“Gritos de desesperación y un gran clamor se levantan en toda Venezuela por la falta de comida y medicinas. Con la inflación desbocada, el bolívar y los salarios de decenas de millones de venezolanos se han vuelto miseria, las empresas productivas agonizan y el país se desangra por las riadas humanas que cruzan las fronteras en busca de oportunidades de vida que aquí se les niegan. Necesitamos salir de esta tragedia sin matarnos entre hermanos y guiados por la Constitución, y ello no es posible, ni será, sin un gran encuentro de los venezolanos más diversos.

Lejos de responder positivamente a esta tragedia nacional, el Gobierno simplemente la niega e impone su ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como poder supraconstitucional para dominarlo todo opresivamente. Ratificamos: la Asamblea Nacional, electa con voto popular y universal, es la institución legítima que debe ser respetada y reconocida con todas sus atribuciones constitucionales.

Ahora desde la ANC, sin tiempo ni condiciones democráticas, se organiza para el 20 de mayo una votación fraudulenta a fin de impedir el cambio de Presidente y del modelo político-social causante de esta miseria. Con ello, se elimina la elección presidencial libre, justa y transparente, que debe realizarse con al menos seis meses de separación entre convocatoria y elección y cerca del cambio de Gobierno en enero del 2019.

Movidos por el profundo dolor que nos origina el drama generado por la emergencia humanitaria que sufrimos todos los venezolanos, nosotros, miembros de diversas instancias organizativas de la sociedad civil y de la vida política, manifestamos ante Venezuela y el mundo:

  1. Nos unimos para Rescatar la democracia y cambiar al Presidente y el modelo anticonstitucional que se nos ha impuesto, e invitamos a sumarse a las distintas organizaciones nacionales, regionales y locales. Venimos de diversas posiciones e ideas políticas e incluso nos hemos enfrentado en el pasado, pero nos une la decidida voluntad de salir de esta trágica emergencia, reconstruir el país y lograr una sociedad y economía donde todos los venezolanos tengamos vida digna, en paz y respeto mutuo; en donde todos los derechos sean para todos los venezolanos.

  2. Proponemos una amplia alianza que exige elecciones libres y justas para cambiar y reconciliarnos en una Venezuela sin presos políticos, ni exiliados, ni perseguidos y sin esta trágica emergencia humanitaria que mata hospitales, escuelas y niños. Por eso decimos: No a la falsa elección del 20 de mayo y Sí a la elección presidencial libre, justa y transparente en el 2018,sin represión, presos políticos, exilados ni inhabilitados. En esta grave situación, lo razonable sería que el propio Presidente renunciara para abrir paso al cambio de forma menos dolorosa, evitando el colapso más traumático que nos amenaza.

  3. Para la construcción democrática del futuro que queremos, el cambio que exigimos incluye a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional, ciudadanos y venezolanos como nosotros.

  4. Apoyamos las iniciativas regionales y locales de frentes amplios que se han venido impulsando en toda Venezuela.

  5. Reconocemos el importante papel de los partidos políticos en este gran encuentro nacional de la sociedad civil, donde cada persona y cada institución asume su responsabilidad ciudadana, superando su pasividad y los errores del pasado.

  6. Exigimos la apertura inmediata a la ayuda humanitaria tan necesaria para el bienestar de todos los venezolanos.

  7. Agradecemos a los países democráticos de América Latina y el mundo que nos ofrecen permanentemente su solidaridad política y humanitaria, necesarias para el extraordinario esfuerzo de reconstrucción democrática que los venezolanos juntos debemos hacer. Esta será ardua y nos necesita a todos unidos y reconciliados.

  8. En este renacer de la esperanza creativa, agradecemos a las iglesias cristianas y a los líderes de las diversas religiones que continúen aportando lo mejor de sí para movilizar los espíritus y los ánimos para el rescate moral del país y la fraternidad entre venezolanos, que nos reconocemos diversos, pero unidos.

Hombres y mujeres, trabajadores y emprendedores, jóvenes y adultos, dentro y fuera del país, dolientes todos de esta tragedia, unidos en la acción con responsabilidad solidaria, con proyectos y con la bendición de Dios, lograremos una Venezuela de esperanza y vida para todos por igual.

¡En Dios y en el pueblo de Venezuela confiamos!”