Greivis Vásquez ofreció charla motivacional a los ucabistas
María José Rodríguez
El pasado 12 de abril, el jugador de baloncesto Greivis Vásquez inspiró con una charla a los estudiantes ucabistas. Como parte de un convenio entre la fundación que lleva su nombre y la Universidad Católica Andrés Bello, Vásquez asistió al campus de Montalbán para compartir con los jóvenes cómo la lucha por lograr sus sueños de pertenecer a la NBA (National Basketball Association) de Estados Unidos – considerada la liga más importante del mundo- se convirtió en su motor de vida.
«A pesar de lo malo, a pesar de lo terrible, todo es posible» dijo Vásquez durante la conferencia, titulada «Una historia que contar», en la cual repasó las dificultades que ha atravesado a lo largo de su vida personal y su carrera.
Greivis Vásquez indicó la importancia que tiene para él participar en estos encuentros.
«Es aportar mi granito de arena a estos estudiantes para que entiendan que los sueños sí se hacen realidad, que es difícil pero que sí pueden alcanzar las cosas con trabajo, con perseverancia, constancia, persistencia».
Con el lema «Si no estudias, no juegas», la Fundación Grevis Vásquez (FGV) busca promover e impulsar en los jóvenes la importancia del estudio mientras continúan con su formación en los deportes.
En 2017, la fundación firmó con la UCAB un acuerdo mediante el cual ambas organizaciones se comprometieron a desarrollar acciones conjuntas destinadas a la promoción de la formación académica como requisito esencial para acceder a la práctica deportiva del baloncesto dentro de la universidad.
Como parte del convenio, la UCAB exonera del pago de matrícula a estudiantes seleccionados por la fundación que quieran desarrollar una carrera universitaria y destaquen en el baloncesto. A cambio, los jóvenes se incorporan al equipo de básquetbol de la universidad y la FGV les proporciona acompañamiento y tutoría para que cumplan sus objetivos académicos
Enyerber Bermúdez, de 18 años de edad, es el primer beneficiado. Con más de 11 años jugando baloncesto, presentó la prueba de admisión el año pasado y fue admitido en la Escuela de Derecho. Bermúdez comentó cómo esto influyó en su desempeño diario.
«Me motiva a hacer todo mejor. Mejor en los estudios, mejor en el deporte, mejor en todo»
Juan Sánchez, director de Deportes UCAB, indicó que este tipo de acciones demuestran el compromiso de la universidad con la formación integral de sus estudiantes.
«La política de la Dirección de Deporte es apoyar a aquellos chamos que quieran cumplir sus sueños. Obviamente deben trabajar para eso, la universidad te brinda herramientas y el apoyo pero todo nace en que tú lo quieras lograr. Nosotros podemos darte la exoneración de un pago pero quien estudia eres tú y hace los sacrificios eres tú. Las limitaciones te las pones tú».
Por otro lado, Bleinis Vizcaino, estudiante de primer semestre de educación y quien asistió a la charla, recalcó cómo el trabajo de Greivis Vásquez inspira a los jóvenes a trabajar por sus metas.
«El trabajo que realiza es muy importante porque busca que el talento joven se desarrolle en el deporte sin dejar a un lado los estudios, que también son muy importantes».
Nacido en Caracas en 1987, Greivis Vásquez fue criado entre Coche, Caricuao y el 23 de enero, sectores populares donde desde pequeño practicó y destacó como jugador de básquetbol. En el año 2004 obtuvo una beca para culminar sus estudios secundarios en la Montrose Christian High School, de Rockville, Maryland (Estados Unidos) y formar parte del equipo de baloncesto de la institución. Posteriormente ingresó a la Universidad de Maryland, también con una beca deportiva, en donde alcanzó el grado en Estudios Americanos, con mención en comunicaciones, mientras destacó en la liga universitaria de básquetbol con el quinteto de su alma mater.
En 2010, Vásquez dio el salto a la NBA y se convirtió en uno de los únicos tres venezolanos que han logrado jugar en esta liga deportiva. En 2016 tuvo que retirarse por una lesión, aunque espera reincorporarse para el año próximo.
♦Texto: María José Rodríguez/Fotos: María Alejandra Valera