Además de las 184.504 publicaciones en físico disponibles en sus distintas salas de consulta, el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza de la Universidad Católica Andrés Bello (conocido popularmente como Biblioteca nueva) aumenta continuamente la cantidad de herramientas digitales de investigación disponibles para sus usuarios y visitantes,
“Si bien el material en físico está allí para que los alumnos lo utilicen, la universidad cuenta con una cantidad considerable de recursos electrónicos, pero no muchos alumnos saben de su existencia”, comentó Mabel Calderín, directora del espacio.
Con solo ingresar al portal del centro cultural, http://biblioteca.ucab.edu.ve/, los ucabistas pueden acceder gratuitamente y con facilidad a varias de las bases de datos académicas más importantes del mundo. Según Calderín, esto constituye un logro que mantiene a la vanguardia a la UCAB a pesar de la complicada situación económica que atraviesa el país.
“Gracias a convenios entre conocidas bases de datos y las universidades pertenecientes a la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), disfrutamos del servicio a precios bastante bajos con respecto a su costo original, y es algo que los alumnos tienen que valorar”, resaltó la directora del centro.
EBSCO, por ejemplo, es una base de datos que contiene las fuentes primarias en todo proceso investigativo: libros electrónicos, revistas científicas, periódicos y audiolibros provenientes de todas las editoriales y universidades del mundo son solo algunos de los recursos que proporciona.
También está disponible Sage Journals (a través de la cual los ucabistas pueden acceder a más de 4 mil publicaciones y periódicos digitalizados); e-Libro, que incluye miles de libros electrónicos de autores reconocidos, y la biblioteca jurídica virtual Microjuris, la cual ofrece un amplio catálogo de publicaciones legales.
La universidad también ha diseñado sus propias plataformas. El Servicio de publicación digital, impulsado por el Centro de Investigación y Documentación (CID), incluye Saber UCAB, repositorio oficial con todas las investigaciones de la universidad; el portal digital Revistas en línea (con todas las revistas digitales publicadas por los institutos ucabistas); y Salas Virtuales de investigación, servicio que da acceso a contenido con información relevante sobre un tema o un personaje del periodismo venezolano con datos de interés que ayudan a comprender el contexto en que dichos documentos fueron producidos.
Todos estos recursos están disponibles en el website oficial del centro cultural, http://biblioteca.ucab.edu.ve/, en el menú de colores ubicado a la derecha.
Los miembros de la comunidad interesados en aprender a manejar estas herramientas más a fondo pueden dirigirse al centro cultural en busca de información acerca del taller «Pedagogía informacional y tecnologías aplicadas a la información» que brinda periódicamente el equipo referencista de la biblioteca en sus instalaciones.
En constante ampliación
Si bien el centro cultural ya posee una amplia colección literaria, el próximo mes de mayo, en el marco de su quinto aniversario, inaugurará nuevas salas de consulta, entre ellas la dedicada a la periodista venezolana Sofía Ímber, que contendrá una parte de los 12 mil libros donados por ella antes de fallecer y contará con un área de exposiciones, en honor al amor por el arte que caracterizaba a Ímber.
Adicionalmente, la biblioteca ampliará su catálogo de títulos con una colección especial proveniente de una donación de 770 cajas de libros que incluyen ejemplares de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Extensión social
Lo que diferencia a la biblioteca de la UCAB de otras en América Latina es su enfoque social. Al ser un centro cultural y de recursos para el aprendizaje y la investigación, ofrece continuamente actividades en conjunto con la Dirección de proyección y relaciones comunitarias de la universidad.
Talleres y foros que promueven la lectura y los valores orientados a padres, maestros y niños; convenios y actividades con la Fundación Empresas Polar y la ONG Espacio Público forman parte de la labor del centro hacia las comunidades aledañas.
♦Mariann Clareth Palacios