A pesar de la ilegitimidad de las elecciones convocadas y la escalada de la crisis institucional en Venezuela, todavía se puede observar una esperanza que dependerá de la acción coordinada y decidida de los venezolanos.
Así lo sostiene el sociólogo y profesor de la UCAB, Fracisco Coello, quien desde su experiencia como analista y académico plantea algunas rutas que la sociedad democrática venezolana debe tomar frente a las acciones que se espera el gobierno adelante luego de los comicios electorales.
¿Cómo ve el panorama político y social luego de las elecciones que se celebrarán el 20 de mayo?
«El panorama es terrible, porque se trata de un acto de usurpación de funciones, es un acto ilegitimo y que va a crear un escenario de inestabilidad política, social y económica sin precedentes. Diríamos que es una escalada que forma parte de lo que ya hemos sufrido los últimos 20 años en donde a cada crisis institucional que tenemos le sucede otra peor, y bueno las consecuencias van a ser terribles, esto va afectar el tema inflacionario, el sistema de violencia y las instituciones van a quedar muchos más debilitadas de lo que ya están».
¿Cómo cree usted que debe actuar la sociedad civil frente a las restricciones que se esperan por parte del gobierno?
«Ya se están haciendo cosas. Varias organizaciones no gubernamentales están luchando por la defensa de los derechos humanos o denunciando lo que está pasando. Un ejemplo es lo que están haciendo con el tema de los presos políticos en el Helicoide. Aparte de eso, tenemos el Frente Amplio, que es una manifestación de la sociedad civil, pero yo diría que no todo depende de la sociedad civil. Lo que debería hacerse es unir a la sociedad junto a los partidos políticos, la Iglesia y todos los factores que de alguna manera apuntan a un cambio democrático y actuar como un solo grupo político, es decir, mientras no haya esa posición común articulada políticamente de todos vamos a seguir en este proceso de forcejeo con el gobierno».
¿Cree que existen esperanzas de cambio a mediano o largo plazo?
«La esperanza siempre está presente ahí, no hay otra alternativa. Naciones que han estado en situaciones terribles como la de Venezuela han podido salir adelante. El tema es cuánto nos va a costar y cuánto tiempo. Si no hay una capacidad de unificación política de la sociedad democrática venezolana para enfrentar al régimen la situación se va a seguir retrasando y los costos van a ser peores para el país».
¿Si el Frente Amplio se organiza con el resto de la sociedad civil puede tener éxito y generar un cambio?
«Puede aumentar las probabilidades de éxito. Hay que tener en cuenta que estamos frente a un gobierno que no tiene ningún límite moral para aplicar la violencia extrema y eso es un desafío para un grupo humano que, en principio, apela a métodos democráticos. Es un desafío muy grande, es una pelea desleal».
A propósito de la situación de los partidos políticos, ¿Cree usted que puedan surgir nuevas figuras que representen a la oposición venezolana?
«Al gobierno le encantaría que surgiera una nueva fuerza opositora más amigable, como el caso de Henri Falcón, pero creo que sería repetir el mismo error que nos ha traído desde el año 1999 para acá; es decir, los partidos políticos no hay que rechazarlos, hay que criticarlos, exigirles que hagan mejor su trabajo, como cualquier institución, pero sin dejarlos de lado porque eso nos conduce hacia la antipolítica, el antipartidismo y este vacío que estamos viviendo actualmente».
A las personas que se encuentran fuera de nuestras fronteras y los que siguen aquí ¿Qué podría decirles?
«A los que se fueron no hay mucho que decirles, son víctimas de este proceso. Más bien habría que pensar en los que estamos todavía aquí y cómo vamos a lograr sobreponernos a la situación que nos viene, porque el gobierno se sabe deslegitimado y sabe que eso va a aumentar más el 20 de mayo; por esta misma razón va a tratar de acelerar los procesos de cubanización y no nos extrañemos de que en un tiempo relativamente corto creen una constitución tipo cubana en donde prácticamente las oportunidades de resistencia van a ser mínimas».
