En estos días de septiembre los pasillos de la UCAB se llenan de bachilleres que están realizando los trámites administrativos previos para ingresar a la universidad y dar inicio a una nueva etapa en su formación y en su vida.
A muchos se les ve curiosos, expectantes, conociendo las instalaciones o simplemente contentos. A propósito de esto, El Ucabista conversó con algunos de ellos -así como con sus padres- para conocer qué piensan y cómo se preparan para enfrentar los retos que se les avecinan. El optimismo es común a todos.
Carlos Vázquez, un joven de 18 años de edad inscrito para iniciar la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones, decidió ingresar a la UCAB, principalmente, debido a la calidad formativa que reciben los estudiantes. Carlos espera poderse graduar en cinco años y desea que su etapa universitaria sea la mejor experiencia de su vida.
Una vez iniciadas las clases, asegura que se enfocará en pasar todas sus asignaturas y sacar buenas notas. También desea formar parte del equipo de baloncesto o realizar cualquier otra actividad extra curricular. Además, Vázquez afirma que desde su profesión podrá aportar para el futuro de Venezuela, por lo que apuesta a quedarse.
»Yo soy de los que piensan que los profesionales podemos sacar adelante al país de esta situación. ¿De qué sirve que todos se vayan si aquí no va a quedar nadie? Quedarán personas sin estudios o sin conocimientos y así no se construye un país»
María De Freitas, de 17 años de edad, se inscribió para cursar Letras gracias al interés que posee por esta carrera y el pénsum que la UCAB ofrece. Durante sus años universitarios espera disfrutar todo lo que haga y al culminar su licenciatura, entre sus metas está permanecer en Venezuela.
»Me gusta mi país. Me imagino viajando a cualquier otro lado pero no me imagino vivir en otro lugar que no sea mi país. Siento que aún me queda mucho que conocer de Venezuela y tengo mucho para aportar.»
Por su parte, Isabela Celis, de 16 años de edad, se inscribió en la Escuela de Comunicación Social por la buena formación que ofrece para el campo profesional. Al vivir en Caricuao, también decidió estudiar en la UCAB por la cercanía a su casa.
»Es una universidad muy buena, es muy segura y tiene reconocimiento académico. Entre mis expectativas está obtener buenas notas y graduarme con excelencia»
Entusiasmados por el camino que emprenderán sus hijos se encuentran muchos de los representantes de los nóveles ucabistas.
Manuel González es uno de ellos. Padre de una futura psicóloga, expresó que la educación de su hija es un factor primordial y señaló que esta universidad fue siempre la primera opción.
‘‘Desde un principio a mi hija le gustó mucho la UCAB por las instalaciones y el buen pénsum. Además, creemos que todo va a mejorar y apostamos por el cambio.»
Para Valerie Perez y Mónica Castro, la UCAB es sinónimo de excelencia. Sus hijos se inscribieron en Comunicación Social por ser, para ellas, la mejor escuela en su área.
»La decisión de estudiar aquí fue de nuestros hijos, pero como padres sabemos que les da seguridad y buena educación», indicó Pérez. «Además, me gusta la filosofía con la que trabajan. Aquí siempre van más allá y la preparación es la mejor», agregó Castro.
Cada semestre miles de jóvenes se incorporan a la UCAB con el deseo de recibir educación de calidad mientras se forman de manera integral como seres humanos.
A propósito del inicio de clases, el director de Desarrollo Estudiantil, Leonardo Marius, ofreció un mensaje de motivación a los nuevos ucabistas; los invitó a mantener el entusiasmo con el que inician esta etapa y a vivir la experiencia universitaria como una oportunidad única, que va más allá de lo académico y que no todos pueden tener.
»Creo que lo más bonito en estos tiempos tan duros y de tanta destrucción en el país es que los muchachos tomen la decisión de estudiar, cosa que lamentablemente tantos jóvenes en Venezuela ya no pueden hacer. Deben sentirse privilegiados y muy desafiados porque en este transcurso por la universidad podrán descubrir su vocación y, sobre todo, ponerla al servicio de una sociedad que los necesita. Ustedes se están atreviendo a hacer algo que es radicalmente subversivo en un lugar en donde desde el poder no quieren que nadie estudie ni progrese. Ojalá que este acto de ‘rebeldía’ que significa hoy en día estudiar en Venezuela lo disfruten con la hermosura de esta universidad y, sobre todo, que entiendan que lo que aprendan aquí es para reconstruir el país. Eso es lo que esta nación espera de ustedes. Disfruten esta aventura, tómensela en serio, pásenla bien y todo lo que puedan aprender que sea realmente pensando en los demás y en aquellos jóvenes que no pueden estudiar».
