Dos destacados exponentes de la narrativa española contemporánea vienen este año a la Feria del Libro del Oeste de Caracas, evento que se inaugura este 26 de noviembre en la Universidad Católica Andrés Bello y se desarrollará hasta el 2 de diciembre.
Se trata de José María Pérez Zúñiga (Madrid, 1973), doctor en Derecho, novelista, profesor universitario y ensayista; y del poeta, traductor, articulista y profesor universitario, Rafael-José Díaz (Tenerife, 1971) quienes participarán en conferencias, talleres, cátedras y recitales, gracias a la Embajada de España, país invitado de honor de la tercera edición de la feria.
Precedido por dos premios de poesía en su tierra natal y más de una decena de obras publicadas (entre poemarios, novelas, ensayos, relatos y traducciones), el autor canario de 47 años tendrá a su cargo una lectura de poemas el día inaugural, un encuentro con poetas venezolanos el martes 27 y una conferencia sobre poesía contemporánea española, prevista para el miércoles 28 de noviembre.
“Para mí la escritura no es una profesión, sino un rapto; no un oficio, sino una irradiación. Algo nos sale al paso, nos arrebata, nos conmueve, algo nace en nosotros como respuesta a esa turbación: ese es el origen de la escritura. En el momento de escribir se está vivo; por fuera de la escritura, la vida es incierta, irreal y, casi siempre, atroz”, dice el autor como abreboca de lo que plasma en su obra y desea intercambiar con quienes comparta durante la FLOC.
Pérez Zúñiga (finalista del XXI Premio Andalucía de la Crítica 2015 por su libro de relatos Miradas nuevas por agujeros viejos y quien ha publicado más de 15 títulos, entre novelas, relatos, ensayos y adaptaciones de piezas clásicas) también tendrá un trabajo intenso.
El madrileño residenciado en Granada conversará el 26 de noviembre sobre literatura y cine (a propósito de su novela Cine Aliatar), para luego ofrecer, el día 27, dos clases sobre Derecho comparado y sistemas tributarios. La mañana del viernes 30, el también columnista del Diario IDEAL de España hablará con estudiantes de Comunicación Social sobre crítica cinematográfica, en una charla junto al veterano crítico venezolano, Rodolfo Izaguirre. En la tarde de ese mismo día, Pérez compartirá sus impresiones sobre de la literatura policial (a propósito de su novela Para quien no brilla la luz) en una tertulia con escritores del colectivo venezolano Orilla Negra, dedicado a promover este género.
“Desde la literatura y el periodismo trato siempre de llamar la atención del lector sobre temas que son de interés social y provocar alguna reflexión sobre el mundo en que vivimos. En la sociedad actual hay mucho ruido, mucha prisa y poco sosiego. Y tanto el periodismo como la literatura son medios privilegiados de comunicación. La lectura, a fin de cuentas, es una conversación entre dos personas”, comenta sobre las motivaciones profesionales que espera compartir en la feria.
Los dos autores celebran estar en Venezuela por primera vez y llegar a un escenario como la FLOC UCAB 2018. Rafael José Díaz, no solo por la oportunidad de mostrar su quehacer autoral en este evento, sino por la conexión especial con el país que ha heredado de su familia.
“Dos primos hermanos míos nacieron en Caracas, adonde mi tío viajó en los años sesenta y residió -en la zona de El Valle y en algún lugar del Estado de Carabobo- durante algunos años. Mi madre, en aquella época, aún soltera, trabajó en el Consulado de Venezuela en Tenerife, y siempre recuerda con asombro y emoción el despacho diario y abundante de visados que le tocaba gestionar desde su escritorio. En fin, para mí va a ser en cierto modo un extraño reencuentro, pero también el descubrimiento de un país que es fundamental para la ‘educación sentimental’ y cultural de todos los canarios”.
Pérez, por su parte, considera provechoso mostrar su trabajo ante nuevas audiencias y contribuir al estrechamiento de lazos binacionales.
“Creo que es muy importante tender puentes entre España y América Latina, y particularmente con Venezuela, y la III Feria del Libro del Oeste, en la Universidad Católica Andrés Bello, es un excelente marco para ello”.
Aplausos para Rafael Cadenas
Los visitantes extranjeros están entusiasmados por el tributo que recibirá el poeta Rafael Cadenas durante la Feria del Libro del Oeste de Caracas. Ambos conocen muy bien la obra del larense y valoran su legado.
“Yo he vislumbrado la belleza y el horror de Caracas en algunos de sus poemas –apunta Rafael-José Díaz-. Me parece que su poesía es un diálogo permanente con el presente y que la austeridad que la caracteriza, su tendencia a la sobriedad y al silencio, no son sino señales de una inmensa vocación ética: la de, paradójicamente, contribuir con las palabras a la fundación de un mundo menos estruendoso, un mundo en el que no haya que levantar la voz para escucharse, sobren todos los discursos proferidos desde tarimas elevadas y los oídos sordos (y los puños rampantes) de la masa se transformen en la atención detallista de los individuos solidarios”.
De su lado, Pérez Zúñiga califica a Cadenas como “una de las voces más interesantes y profundas de América Latina”.
“Comparto con él la idea de que la experiencia vital y literaria están profundamente ligadas por la escritura, que es capaz de transformar el comportamiento humano. También comparto su interés por la sobriedad del lenguaje, que debe ser transparente y lúcido, exacto para revelar el mundo. Como Cadenas escribía en Memorial: “Enmudezco/ en medio de lo real/ y lo real dice/ con su lenguaje lo que yo guardo”. Además, Rafael Cadenas guarda excelentes lazos con mi ciudad en España, Granada, que le otorgó en el año 2015 el Premio de poesía Federico García Lorca”.
Se espera que estos autores estén presentes durante la ceremonia en la que las autoridades académicas de La Católica le confieran a Cadenas la Orden UCAB, una de las más altas distinciones otorgadas por la casa de estudios.
El papel combativo en tiempos turbulentos
Sobre el rol de los escritores en el tiempo actual, los españoles también coinciden en que ningún autor puede ser ajeno al mundo que le rodea.
A propósito de la situación política y social venezolana, Rafael José-Díaz confiesa seguir “con enorme preocupación” lo que ocurre en el país. En ese sentido, cree que sus pares no deben ser pasivos o complacientes.
“Ante cualquier conflicto, el escritor debe ser consciente de que se trata de un ciudadano más, con capacidad para defender como ciudadano aquello que considere justo, pero también de que es un ciudadano capaz de generar debate, reflexión, a través de su escritura; el escritor debe ser sobre todo íntegro, insobornable, inasequible a las exigencias o tentaciones del poder, pues la escritura está siempre más cerca de la nulidad que de la fuerza, más próxima a lo marginal que a lo principal. Faros de integridad y de resistencia: eso deben o deberían ser los escritores en cualquier lugar. Jamás bufones de una corte de los milagros”.
Aunque Pérez Zúñiga asegura no tener una opinión formada sobre la realidad venezolana, sí cree que los comunicadores y los ciudadanos –sean o no escritores de oficio- deben plantarse ante la censura, la autocensura y la restricción de libertades.
“El derecho a la información y a la libertad de expresión son libertades fundamentales básicas, la base para que exista una opinión pública libre y, por tanto, la propia democracia, como ha resaltado el Tribunal Constitucional español en numerosas ocasiones. Los comunicadores y los ciudadanos deben ejercerlas, como también todos los derechos políticos. Solo así pervivirán nuestras sociedades”.
Sostiene, eso sí, que la responsabilidad del escritor en el mundo actual “no es mayor que la de cualquier otro ciudadano”, aunque tenga más visibilidad por su trabajo.
“La verdad es que creo más en los personajes que en los autores. Porque los escritores suelen dejar lo mejor de sí mismos en lo que escriben. De hecho, hay autores cuyos libros he disfrutado y que luego me han decepcionado personalmente. Por otra parte, hay quien confunde la creación artística con la vanidad y la literatura con la vida literaria. Vivimos en una sociedad donde se compra y vende la imagen e incluso la vida privada, y esto crea conflictos, tanto personales como sociales”.
Rafael-José Díaz llama a sus colegas a “escribir lo mejor que puedan a partir de lo vivido” aunque el mundo “sea casi siempre el peor de los mundos posibles”. Pero también les pide no ser indiferentes ante calamidades contemporáneas como los fanatismos o la vulneración de los derechos humanos y recordar que la democracia es un bien “que tenemos la obligación de defender”.
“Por todos lados campan hoy en día la restricción de libertades, la censura, como si viviéramos un regreso –creo que algo de esto vislumbró Umberto Eco- a cierta teocracia neomedieval. Aumenta el fanatismo y con él la intolerancia, la falta de respeto por las opiniones divergentes. Estos, junto a la trivialización y a la robotización de lo humanos, son algunos de los males de nuestro tiempo. El escritor los combate con ficción corrosiva, con poesía hermética o con explosiva literatura social: lo importante es combatirlos, actuar”, enfatiza Díaz.
Los escritores invitados estarán recorriendo la feria durante los siete días y, más allá de sus actividades, estarán a disposición de visitantes para conversar y debatir sobre literatura, arte y actualidad.
Para más información sobre su obra, están disponibles sus blogs:
“Yo he vislumbrado la belleza y el horror de Caracas en algunos de sus poemas –apunta Rafael-José Díaz-. Me parece que su poesía es un diálogo permanente con el presente y que la austeridad que la caracteriza, su tendencia a la sobriedad y al silencio, no son sino señales de una inmensa vocación ética: la de, paradójicamente, contribuir con las palabras a la fundación de un mundo menos estruendoso, un mundo en el que no haya que levantar la voz para escucharse, sobren todos los discursos proferidos desde tarimas elevadas y los oídos sordos (y los puños rampantes) de la masa se transformen en la atención detallista de los individuos solidarios”.
“Comparto con él la idea de que la experiencia vital y literaria están profundamente ligadas por la escritura, que es capaz de transformar el comportamiento humano. También comparto su interés por la sobriedad del lenguaje, que debe ser transparente y lúcido, exacto para revelar el mundo. Como Cadenas escribía en Memorial: “Enmudezco/ en medio de lo real/ y lo real dice/ con su lenguaje lo que yo guardo”. Además, Rafael Cadenas guarda excelentes lazos con mi ciudad en España, Granada, que le otorgó en el año 2015 el Premio de poesía Federico García Lorca”.
