En un Aula Magna repleta de profesores, invitados especiales y muchos jóvenes estudiantes, este jueves 29 de noviembre el escritor barquisimetano Rafael Cadenas  recibió la Orden UCAB, máxima distinción de la Universidad Católica Andrés Bello, por su excepcional obra poética y antológica y su reconocimiento como uno de los exponentes más importantes de la lírica latinoamericana.

La orden le fue otorgada de manos del rector, Francisco José Virtuoso, quien estuvo acompañado por el cuerpo de autoridades de la universidad, incluyendo al vicerrector académico, Gustavo Peña; el vicerrector de Identidad, Desarrollo Estudiantil y Extensión Social, Néstor Luis Luengo; y la secretaria, Magaly Vásquez.

 

El acto se realizó en el marco de la III Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC UCAB 2018), que tiene lugar en La Católica desde el 26 de noviembre. 

Rafael Cadenas fue galardonado recientemente con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante en su tipo de la lengua castellana. A nombre de la universidad, Virtuoso manifestó el orgullo  de la comunidad  ucabista por el tributo al autor larense y agradeció al escritor por su lucha desde las letras a favor de la libertad. Señaló que el homenaje constituye la confirmación del carácter humanista de la casa de estudios.

“Conferirle a usted la Orden Andrés Bello es fundir dos tradiciones. La del pensador humanista  que se enfrentaba al reto de la formación de las nuevas repúblicas, Don Andrés Bello, y la de usted, el pensador humanista que se enfrenta a la amenaza totalitaria desde la resistencia  y la palabra clara, concisa, valiente y oportuna.  Gracias, maestro Cadenas, por mantener en alto el brillo del espíritu en medio de esta noche oscura. Gracias, maestro Cadenas,  por inspirarnos desde las letras y la belleza. Sienta usted en este muy sencillo homenaje el homenaje de toda Venezuela, de esa Venezuela que no se rinde  y que clama libertad, democracia, justicia y buen vivir”.

 En su discurso de aceptación,  el autor manifestó sentirse honrado con el homenaje, mucho más por realizarse en el marco de una feria del libro, “ese objeto hecho de papel y letras impresas que no está entre las prioridades del gobierno, salvo el de carácter adoctrinador que impide pensar”.

Celebró que la orden recibida tenga el nombre de Andrés Bello, a quien calificó como la figura intelectual más importante de Venezuela y de quien pidió reeditar su obra para las nuevas generaciones. El poeta llamó la atención sobre el poco aprecio de la sociedad venezolana por sus próceres civiles y cargó contra el militarismo y el caudillismo.

“Descreo de los héroes. Cuando acceden al poder se convierten en dictadores, algunos hasta con estatuas. No es necesario recordar nombres”.

Por eso pidió rescatar el valor de la civilidad y la educación. En ese sentido, calificó como muy grave la situación de precariedad en la que se encuentran las universidades nacionales, a las que llamó a defender. “No olvidemos que el desarrollo de un país depende de sus universidades. Me horroriza pensar que el gobierno las odia”.

Insistió en algo que ha sido una constante a lo largo de su trayectoria como escritor y docente: la necesidad de proteger el lenguaje para proteger a la sociedad.

“Dice Octavio Paz que cuando una sociedad se corrompe, el lenguaje se deteriora. Podría expresarse al revés: Cuando el lenguaje se deteriora, la sociedad se corrompe… El lenguaje no es solo un medio de comunicación sino un instrumento poderoso que influye decisivamente en la sociedad, así como ésta en él. Puede favorecer su avance o atrasarla, impulsarla hacia la democracia o hacia un totalitarismo. De ahí que sea tan principal en el ámbito político”.

Florecemos en un abismo: de versos, discursos y legado

Antes de iniciar el acto, los asistentes al Aula Magna de la UCAB  fueron recibidos por un grupo de jóvenes integrantes del movimiento de protesta pacífica Dale Letra, quienes esta vez alzaron sus pancartas no para hacer reclamos sino para rendir su propio tributo al escritor, enarbolando las palabras  “Florecemos en un abismo”,  extraídas de uno de los poemas del autor.

Al interior de la sala se encontraban, en primera fila, los escritores españoles, José María Pérez Zúñiga y Rafael-José Díaz, invitados especiales de la feria del libro. La ceremonia protocolar comenzó con el discurso del escritor carabobeño y docente universitario, Fedosy Santaella, quien en el marco del Día de Andrés Bello ofreció una clase magistral  titulada “Duda, conocimiento y poesía”, en la que disertó sobre la importancia de la poesía como forma de conocimiento y el legado de Bello y Cadenas desde las letras y la academia.

“Hemos traído a esta conversación a dos hombres que han dudado y que en la duda han indagado, han sido exquisitos y han conocido. Dudar no es ser ignorantes. Dudar ante el lenguaje, ante el mundo, ante la invasión de las ideas de otros es fundamental. Pero no hablamos de cualquier duda. No, hablamos acá de la duda llevada hacia el alma y de vuelta hacia el mundo. Cadenas y Bello comparten un mismo país. Son dos de los mejores hombres de Venezuela. Dos hombres de conocimiento y de espíritu, tan necesarios para sabernos y encontrarnos como ciudadanos de un país”.

(Descargue el texto completo de la conferencia de Fedosy Santaella aquí)

 

La poeta, ensayista, periodista y docente, Moraima Guanipa, también tuvo a su cargo unas palabras en honor al autor barquisimetano, tituladas «Rafael Cadenas: el decir auténtico», en las cuales detalló su búsqueda y aportes como creador, pero también su preocupación y crítica a los fanatismos, los excesos de la tecnicidad y las amenazas de la guerra.

“El autor de Derrota (1963), poema adoptado en los años 60 como marca de una generación comprometida política y socialmente, asistió a un tiempo en el que se ensalzaba a figuras del comunismo soviético como Stalin, pero supo ver tempranamente los excesos y las consecuencias del fanatismo ideológico y los fanatismos de cualquier índole. En distintos momentos y textos, sean de poesía, de ensayos y aforismo, Cadenas ha sido un crítico persistente contra este rasgo de destructividad y de asfixia a las libertades cívicas”.

(Descargue el documento completo del discurso de orden de Moraima Guanipa aquí)

 

Como parte del homenaje, los asistentes pudieron disfrutar un recital del destacado pianista Carlos Urbaneja, quien interpretó piezas de compositores españoles y venezolanos.

Al finalizar el acto, el poeta tuvo tiempo para compartir con varios de los presentes que le solicitaron autógrafos o fotografías. Luego recorrió el campus y presenció, en la sala de teatro Virginia Aponte de la universidad, el espectáculo  Vengo de un reino extraño, montaje producido por el venezolano Miguel Issa que mezcla la lectura dramatizada de poemas del autor con música, danza y video.

Durante su paso por la UCAB, predominó su actitud discreta y de poco hablar, confirmando una frase que él mismo recordó durante su discurso:

“Alguien en España me dijo que yo manejaba muy bien el silencio. Estuve a punto de decirle que más bien el silencio me manejaba a mí”.

Nacido en 1930, Rafael Cadenas está considerado uno de los poetas más importantes de Venezuela y América Latina.

Con una trayectoria de más de 60 años, tiene en su haber decenas de poemarios, libros de ensayo y aforismos. A lo largo de su vida, han sido numerosos los galardones que se la han otorgado. Obtuvo el Premio Nacional de Ensayo (1984), el Premio Nacional de Literatura (1985), el Premio San Juan de la Cruz y el Premio Internacional de Poesía J. A. Pérez Bonalde (1992). También le fue otorgado en México el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, antes llamado Juan Rulfo. Recibió la beca Guggenheim en 1986 y el doctorado Honoris Causa de la Universidad Central de Venezuela, de cuya Escuela de Letras fue docente por más de dos décadas..

♦Texto: Efraín Castillo/Fotos: Manuel Sardá