Sean especializaciones, maestrías o doctorados, los estudios de cuarto nivel constituyen una oportunidad académica única, pues permiten adquirir conocimientos multidisciplinarios y ampliar las competencias necesarias para desenvolverse en el campo laboral.
El Ucabista recopiló algunas de las ventajas que ofrece cursar un postgrado para mejorar la calidad de vida y el desarrollo profesional.
Ayuda obtener mayores ingresos salariales. Según un informe realizado por Infoempleo Adecco en España, hay una diferencia de 51,8% del salario entre un empleado con estudios de cuarto nivel y uno con estudios básicos. Por su parte, la consultora Expansión en Colombia demostró que los ingresos de un profesional con postgrado pueden aumentar de un 6% hasta un 50%, versus aquellos que no han cursado programas de cuarto nivel.
Aumenta oportunidades de empleo. El Observatorio Laboral del Ministerio de Educación en Colombia realizó un estudio que indica que 94% de graduados en postgrado se encuentra trabajando actualmente. Esto confirma la importancia de acceder a estudios de cuarto nivel para contar con una empleabilidad más efectiva.
Permite acceder a cargos gerenciales. Al obtener conocimientos en áreas especializadas de la formación universitaria, se presentan mayores oportunidades de ascender en el escalafón dentro de las organizaciones y ocupar altos cargos con mayor nivel de decisión y desarrollo. Según una encuesta de Global Research Marketing realizada en Perú , 70% de los ejecutivos de grandes empresas cuentan con un postgrado o están cursando alguno.
Abre puertas profesionales en otros países. En un mundo globalizado, la competencia laboral es grande, por lo que la formación diferenciada es esencial para destacarse. Los cursos de cuarto nivel son una herramienta fundamental. «Además, es importante hacerlo en una institución reconocida como la UCAB, que se encuentra entre las 100 mejores universidades de Latinoamérica, aval que otorga al egresado mayores posibilidades en el mercado laboral extranjero», señala Gabriel Wald, director de Mercadeo de la Universidad Católica Andrés Bello.
Permite ampliar red de contactos profesionales: Además de obtener conocimientos especializados, quienes cursan estudios de cuarto nivel se relacionan con colegas que se encuentran en el mismo mercado laboral. Gracias a esto, pueden presentarse mejores oportunidades de empleo o construirse alianzas de negocio.
Se adquieren conocimientos con base en las experiencias. Muchas de las personas que cursan postgrados pertenecen a compañías, por lo que necesitan una formación adaptada al día a día de su trabajo, que les permita resolver problemas y mejorar procesos en sus organizaciones. «La UCAB cuenta con un diseño curricular por competencias en los estudios de cuarto nivel, que permite a los estudiantes obtener no solo formación académica sino también práctica», señala Gabriel Wald.
En Venezuela, resulta una inversión competitivamente accesible. Está claro que estudiar un postgrado puede resultar oneroso a primera vista, sobre todo en una economía inflacionaria. Sin embargo, anotarse en un programa de cuarto nivel es una inversión a mediano plazo que, en casos como el venezolano, resulta además muy competitiva. El costo de una maestría en el país puede estar entre 50% y 70% por debajo del de programas similares en naciones como Chile y Colombia. No en vano, actualmente las universidades venezolanas -incluyendo la UCAB- están recibiendo cada vez más estudiantes extranjeros de países como Colombia, Ecuador y Perú.
