La Universidad Católica Andrés Bello Extensión Guayana se convirtió en sede de la exposición de arte Equus, de la artista y educadora Charo Horrillo. La inauguración tuvo lugar el pasado 28 de marzo y fue presidida por el vicerrector de la casa de estudios, Arturo Peraza; la coordinadora de Cultura de la institución, Ibelitze Hernández; y la coordinadora de Biblioteca, Eudys Subero.
Charo Horrillo es maestra de educación inicial y utilizó su tiempo libre para redescubrir el papel maché. En su recorrido por la experimentación con la pasta de papel encontró diferentes formas para expresarse a través de la escultura.
El vicerrector Peraza aprovechó su intervención en la inauguración de la exposición para señalar que la UCAB no solo es un espacio académico sino también de disfrute para la comunidad.
“La Universidad la hemos pensado como un oasis para la ciudad, un lugar donde la gente puede venir y encontrar un espacio de relax donde pueden mostrar aquello que quieren ser. Si no incluimos el arte en eso que queremos ser, no estamos entendiendo de qué se trata esta experiencia, una que a los jóvenes y a los miembros de la ciudad les tiene que abrir horizontes”.
Interpretando al caballo
Horrillo escogió para nombrar su exposición la palabra “Equus”, que significa caballo en latín, porque la muestra pretende darle significado a la antigua relación del ser humano con los equinos.
“El caballo es muy contradictorio y a mí me encanta la contradicción, me encanta todo lo bueno que puede manifestar una persona y también todo lo malo; el caballo es eso, él puede ser nobleza, puede ser trabajo (…) Él es libertad; hay caballos salvajes, pero también lo pueden domar; incluso hay algunos muy nobles que sirven para hacer terapia para las personas. Esa contradicción del caballo es para mí una fuente inagotable de imaginación”.
El caballo está enmarcado en el transcurrir de la historia, lo podemos encontrar en las historias de guerras, conquistas y libertades, mitología y religión, en la literatura. Ejemplos que han marcado la pauta son: Palomo, de Simón Bolívar; Bucéfalo de Alejandro Magno; Pegaso, el caballo alado; el unicornio; Rocinante, de Don Quijote.
El papel maché y la pintura
Charo conoce el papel maché desde que estudió Educación Preescolar; luego lo utilizó frecuentemente para hacer maquetas y objetos para sus hijos. Ahora, ella recurre a este material como un medio para crear sus obras y así llenar el vacío que dejaron sus hijos en casa luego de crecer.
Este tipo de papel no es el único elemento plástico con el que ella ha experimentado, también ha utilizado la cerámica, pero esta es más costosa y necesita de hornos, dispositivos que no posee.
En Equus se utilizó pintura al frío, pero se pueden utilizar diferentes colorantes, como por ejemplo óleo y pigmentos de madera, todo depende de lo que se quiera hacer, pues cada obra va de la mano con la experimentación. Para Charo “lo maravilloso de todo es el proceso, yo me lo disfruto y al final queda una pieza bella que me encanta”.
Ella comenta que ha recibido diversos comentarios por sus obras: algunas personas se sienten atraídas y otras no; algunas piezas las vende y otras se las queda para su colección personal, pero “en sí es eso, el proceso mientras llego al final, ese descubrir qué otros materiales puedo utilizar, como quedó la mezcla, qué otras cosas puedo utilizar”.
Enseñar a hacer el papel
“Yo parto del principio de que lo que no difundes, lo que no enseñas, se queda ahí estancado y la idea es que yo enseñe cómo se hace esto y que después cada uno invente y vea cómo lo utiliza”.
Horrillo estuvo en conversaciones con la coordinadora de Cultura, Ibelitze Hernández, para hacer con esta exposición una dinámica especial, ver el título de la obra y preguntarte qué sientes, y allí no habrá respuestas correctas, porque cada pieza está hueca y cada quien tiene una percepción distinta y válida para llenarla de sentido.
Charo trae una propuesta didáctica a la Universidad, la oportunidad de enseñar la técnica de hacer el papel maché, posiblemente en la cátedra de Arte y Comunicación, con la profesora Doraine Zamora.
La artista utiliza cartones de huevo, los cuales dan mucha resistencia una vez que se seca, pero necesitan estar protegidos contra el agua. Comenta que no hay nada económico hoy día en Venezuela, pero -si se tiene acceso a los cartones de huevo y aglutinante- se puede hacer una mezcla que otorga muchas posibilidades a la hora de hacer obras; además, tiene una gran capacidad amoldable con la que se puede hacer superficies lisas o con textura.
A través de sus obras y ante la actual situación de Venezuela, la artista plástica declara tener una mezcla de sentimientos, que pasan por la ira y la defensa, manifestadas en sus obras, pero que siempre exalta la libertad, «para lucharla, reconquistarla y mantenerla».
♦César Avilés