En medio de los apagones, la inflación y la crisis de servicios públicos que afronta el país, las preocupaciones de los venezolanos van en subida y el panorama no promete soluciones a corto plazo.
Falta de alimentos y medicinas, racionamiento de agua en gran parte de los hogares y las fallas en el sistema eléctrico nacional pueden producir en los ciudadanos un estado de crisis emocional que, a largo plazo, los lleve al colapso.
Para no sucumbir ante esta situación, la psicóloga Liza Guilbet, directora del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) de la UCAB, ofrece algunas recomendaciones.
En primera instancia, la experta invita a las personas a que identifiquen en su entorno si alguien conocido o cercano presenta una crisis psicológica postraumática.
«Es importante que aprendamos a identificar cuándo una persona se encuentra con una crisis psicológica, así podemos buscar formas de ayudarla y evitar que pase a algo peor. Cuando esto ocurre, por lo general la persona se siente abrumada y piensa que no hay salida, empieza a tener una cantidad de síntomas a nivel físico, cognitivo, emocional y conductual que mayormente no están asociados a una enfermedad».
Según explica Guilbert, si un individuo se encuentra en crisis puede presentar los siguiente síntomas:
En lo emocional: La persona siente desesperación, frustración y rabia, incluso puede llegar a sentir miedo o ansiedad y no sabe cómo manejar la situación.
En lo mental: El individuo presenta pensamientos recurrentes donde no puede ver posibles soluciones a un problema determinado. Esto puede incluir fallas de atención y concentración.
A nivel conductual: Por lo general, la persona se pone irritable o molesta. Puede pelear con los individuos de su entorno o, en otros casos, puede aislarse y paralizarse.
En lo fisiológico: El afectado empieza a sufrir dolores de cabeza, problemas estomacales, problemas respiratorios y musculares, síntomas o dolencias que no estén asociadaos a una enfermedad en particular.
¿Cómo actuar durante la crisis?
La psicóloga Liza Guilbert sostiene que es posible hacer frente a estas situaciones con acciones individuales, aunque insiste en que siempre es importante contar con el apoyo de amigos, familiares o especialistas, según sea el caso. Acá algunos tips que Guilbert propone:
Jerarquizar las necesidades: es común que, dentro de tanto estrés, la persona no sepa qué decisión tomar o cómo actuar en determinados momentos. Aunque esta conducta es normal, la experta asegura que sentarse, racionalizar la situación y pensar con calma ayudará a saber qué acciones son prioritarias y cuáles se pueden dejar para después. «De todo el cúmulo de cosas, es importante jerarquizar qué de eso es imprescindible o más importante e ir tratando de resolver cada cosa, una por una».
Manejar adecuadamente la información: Luego de pasar varias horas sin conexión a internet, una acción automática es leer y compartir toda la información que llega por redes sociales. Para evitar una histeria colectiva, Guilbert recomienda verificar las fuentes y conocer si lo recibido es falso. «En las redes sociales se escriben y colocan muchas cosas y muchas de ellas no son ciertas. Es importante discriminar y filtrar qué cosa es cierta y qué no, antes de compartir datos en grupos y generar caos»
Conservar las rutinas: a pesar de la falta de luz e internet, la psicóloga recomienda a las personas que continúen, en la medida de lo posible, cumpliendo sus actividades cotidianas y sus horarios, desde el estudio a la comida o el sueño. «Es importante tratar de seguir con los hábitos porque eso ayuda a dar cierta estabilidad».
No transmitir la angustia a los niños: durante momentos de preocupación es muy frecuente que padres y familiares adultos transmitan a los más pequeños de la casa los sentimientos de desánimo. Guilbert recomienda que esto no se haga para evitar problemas futuros. «Es importante saber qué clase de contenido mostrar a los niños, procurar distraerlos, ser selectivos con lo que ellos pueden ver o escuchar». En otras palabras, los niños necesitan sentirse seguros y protegidos.
Tener momentos de recreación o relajación: es vital que las personas encuentren espacio y tiempo para distraerse de la situación de crisis. Liza Guilbert recomienda salir a parques o espacios al aire libre para despejar la mente. «Si la persona tiene la posibilidad de hacer ejercicio o ir a un parque, no debe dejar de hacerlo. Para esto no se requiere luz. Hay que procurar mantenerse conectados con las cosas que permiten renovar energías como tomar aire fresco y sol».
Recurrir a un especialista: Guilbert indica que lo más apropiado en momentos de mucho estrés y angustia, es tomarse el tiempo para respirar profundo y entrar en calma, para posteriormente tomar un decisión. Sin embargo, recuerda que, en el caso de que la situación sea muy abrumadora, lo más indicado es que la persona reciba apoyo psicológico. Apunta que los especialistas están formados para ofrecer herramientas que ayuden a resolver problemas.
El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB ofrece durante todo el año charlas, talleres y consultas gratuitos para manejar situaciones de estrés. Para mayor información, los interesados pueden seguir su cuenta @crecepordentro en Instagram y Twitter.