Este martes 23 de abril se realizó en el Auditorio Guido Arnal de la UCAB el seminario «Periodismo seguro, libre y responsable», organizado por la Embajada Británica en Caracas junto a Radio Fe y Alegría.
La actividad contó con la participación de varios invitados nacionales e internacionales, entre ellos la periodista mexicana, Sandra Cruz; el periodista venezolano, Luis Carlos Díaz, y el asesor jurídico de la ONG Espacio Público, Amado Vivas.
El evento comenzó con las palabras del director general de Radio Fe y Alegría, Luis Sánchez, y el encargado político de la delegación diplomática, Victor Clark, quien aseguró que se «viven tiempos difíciles, en particular para el periodismo».
El primer ponente fue el asesor jurídico de Espacio Público, Amado Vivas, quien puntualizó que en el primer trimestre de 2019, la ONG ha registrado 420 violaciones a la libertad de expresión. En casi la mitad de los casos (47%) las víctimas han sido periodistas.
Vivas indicó que, en las actuales circunstancias, los comunicadores deben documentar cualquier caso de censura o violación de derechos a la información o ejercicio de la profesión, aunque no exista garantía de respuesta del Estado.
«Lo que establecen los estándares mundiales en Derechos Humanos es que el Estado no está en la capacidad de censurar a priori informaciones que puedan o no ser verdad, debe ser trabajo de la sociedad discernir sobre esto. Los periodistas, en caso de ser hostigados por difundir noticias, deben documentar la agresión, contactar a las organizaciones que trabaje con el derecho a libertad de expresión y difundir el hecho para elevar el costo del agresor».
La periodista mexicana, Sandra Cruz, explicó los riesgos y dificultades con los que se ejerce esta profesión en su país. Advirtió sobre el incremento de la autocensura ante los peligros que corren los reporteros al tratar de cumplir su labor.
«La situación extrema de violencia contra profesionales de la comunicación, pone a veces al periodismo mexicano en la opción de la autocensura para salvar la vida. Esa es una de las circunstancias más graves que tiene mi país. Se puede tener una muy buena investigación, pero siempre se tiene que medir si se publica o no, porque la seguridad de la persona va en ello. En ese sentido ya no es solo del gobierno la censura sino de ellos mismos, de ahí surge el anonimato en muchas ocasiones».
El cierre estuvo a cargo del periodista, Luis Carlos Díaz, quien se encargó de explicar algunas herramientas tecnológicas para evadir la censura e informar dentro de Venezuela.
«En el marco de la libertad de expresión es muy importante que se fortalezcan tanto los perfiles de los periodistas que están en un entorno difícil como el de las audiencias que deben exigir más, pero entendiendo cuáles son las claves de la comunicación en totalitarismo, que implica que no vas a obtener toda la información completa, sino fragmentos por la censura del gobierno. En nuestro caso no debemos ver la autocensura como una suerte de negarle información a la gente, sino más bien hacer lo necesario para mantenerse vivo y libre para continuar con la labor periodística».