El pasado 28 de abril, su nombre saltó a la palestra luego que resultara favorecida por el voto popular en las elecciones generales de España. María Luisa Alonso, venezolana de nacimiento pero con ciudadanía española, resultó electa como diputada al parlamento del país ibérico y se convirtió en la primera compatriota en alcanzar un escaño en ese órgano legislativo, uno de los más importantes de Europa.
Graduada hace 21 años en la UCAB como licenciada en Comunicación Social, Alonso siempre tuvo interés por el mundo de la política. Cuando estaba en segundo año de la carrera formó parte del equipo del centro de estudiantes de la escuela, CECOSO, luego de lo cual ejerció, por dos años consecutivos, el cargo de consejera de la Facultad de Humanidades y Educación.
«Sin duda fue una etapa apasionante, éramos un grupo de estudiantes muy activos y creativos. El ser representante estudiantil me permitió conocer a muchos estudiantes no solo de nuestra carrera, sino también de otras, al igual que distintas promociones y profesores. Es un momento de mi vida que recuerdo con especial cariño».
Tras haber obtenido el título en la mención Publicidad y Relaciones Públicas, María Luisa Alonso decidió trasladarse a España para especializarse en Comunicación y Gestión Política en la Universidad Complutense de Madrid. A partir de entonces, se quedó en la tierra de sus padres -de origen gallego- quienes habían migrado a Venezuela huyendo de la guerra.
Luego de ocupar cargos en empresas de consultoría y mercadeo, desde el año 2014 se dedicó a ejercer diversos cargos dentro de la política de ese país. En un principio trabajó como concejal en el Ayuntamiento de Logroño, capital de La Rioja, región situada en el norte de la península ibérica.
Gracias a su desempeño fue postulada como candidata al congreso por el partido Ciudadanos, agrupación de la cual actualmente es secretaria. El 28 de abril su aspiración se hizo realidad y ahora dice sentirse orgullosa de ser la primera venezolana en llegar al parlamento español. Asegura que, desde su posición, trabajará por apoyar la democracia en la tierra que la vio nacer.
«Es un honor ser la primera hispano-venezolana diputada del Congreso en la historia de España. Es un orgullo representar y ser la voz de los venezolanos y aportar mi grano de arena en la lucha por la democracia en Venezuela. Esto es una responsabilidad porque mi compromiso es transmitir la situación que se vive en mi país, pero también en España y proponer soluciones».
La caraqueña de 44 años de edad aseguró que no se detiene y que todavía tiene tareas pendientes que cumplir para seguir ayudando a quien lo necesite. Sueña con ser testigo del retorno de la democracia en Venezuela.
«Mi meta siempre ha sido el servicio público, por lo que no me marco metas u objetivos. Donde sea necesaria y pueda aportar con mi experiencia, ahí estaré. Personalmente me gustaría estar presente en la toma de posesión del futuro presidente de Venezuela en democracia».
Felicitó a su alma máter por el esfuerzo que viene haciendo por seguir educando a las futuras generaciones de profesionales que todavía siguen apostando por el país.
«La UCAB siempre ha sido un lugar de encuentro de corrientes de pensamiento y en los momentos tan difíciles que vive nuestro país, a pesar de la represión, ha continuado su labor, lo que la ha convertido en un espacio de referencia. Personalmente, estoy muy orgullosa de ser ucabista».
Como egresada de esta universidad invitó a los estudiantes a disfrutar intensamente esta etapa y buscar conocimiento, no solo en las aulas sino también en otras actividades.
«Vivan intensamente esta etapa, la UCAB es mucho más que una universidad donde recibir formación. Es un punto de , reflexión, debate y aprendizaje fuera de las aulas ¡La Católica hay que vivirla!».
Tras haber obtenido el título en la mención Publicidad y Relaciones Públicas, María Luisa Alonso decidió trasladarse a España para especializarse en Comunicación y Gestión Política en la Universidad Complutense de Madrid. A partir de entonces, se quedó en la tierra de sus padres -de origen gallego- quienes habían migrado a Venezuela huyendo de la guerra.
«Es un honor ser la primera hispano-venezolana diputada del Congreso en la historia de España. Es un orgullo representar y ser la voz de los venezolanos y aportar mi grano de arena en la lucha por la democracia en Venezuela. Esto es una responsabilidad porque mi compromiso es transmitir la situación que se vive en mi país, pero también en España y proponer soluciones».
