El primer paso hacia el logro: crónica de la prueba de conocimientos de la UCAB

Sonrisas, angustia, suspiros, orgullo. El pasado 25 de enero, el campus de la UCAB se llenó de las emociones de cientos de jóvenes, deseosos de continuar sus estudios superiores en la primera universidad privada de Venezuela y una de las 100 mejores de Latinoamérica.

Y es que durante esa jornada sabatina, se llevó a cabo una nueva prueba de conocimientos, herramienta que permite evaluar las habilidades verbales y numéricas adquiridas durante el bachillerato, y que sirve como herramienta para determinar el ingreso de los aspirantes a las 16 carreras que se dictan en la universidad.

Largas colas frente al edificio de aulas, caras de entusiasmo y nerviosismo  y la expectativa de los familiares que acompañaron a los jóvenes fueron la constante durante la actividad.

Mientras los aspirantes presentaban la evaluación, sus padres y representantes pudieron recibir, de parte de especialistas, charlas de orientación sobre cómo ayudar a sus hijos en el camino a la vida universitaria.

Además, pudieron recopilar información sobre las actividades curriculares y extracurriculares, así como sobre los distintos programas y unidades de apoyo académico, psicológico y económico que ofrece la institución a sus estudiantes.

 

Durante las charlas, quedó de manifiesto que la UCAB no es una universidad solo para estudiantes de Caracas. De hecho, parte de la audiencia del día estaba conformada por familias de distintas regiones del país.

Una de ellas es de la Arturo Acosta, quien viajó desde la ciudad de Maracay, donde reside, para que su hija presentara la prueba. Acompañado de su esposa, Acosta celebró la trayectoria y reconocimiento académico de la UCAB, alabó la organización de la jornada, la puntualidad con la que comenzó cada proceso y la disposición de los trabajadores que participaron.

«El trabajo de las chicas (ponentes de la charla) estuvo excelente, muy preciso y académico», expresó Acosta.

Por su parte, Carlos Sánchez, cuya hija presentó la prueba con la intención de cursar la carrera de Comunicación Social,  manifestó sus impresiones sobre el proceso y el trabajo de la universidad.

 

«Teníamos altas expectativas sobre la dificultad de la prueba. Mi hija recibió asesoría de un egresado de la UCAB. Lo único que cambiaría es que la prueba es muy larga», confesó Sánchez.

Hablan los aspirantes

Con la culminación de la prueba, cerca de las 11 de la mañana,  los aspirantes comenzaron a abandonar el edificio de aulas.  El abrazo orgulloso y emocionado de muchos padres pudo notarse al momento de recibir a sus hijos al salir de los salones.

Luego de cumplir con el examen, algunos jóvenes expresaron su optimismo, mientras otros confesaron algunas dudas sobre su desempeño.

Daniel Martínez, bachiller egresado del Colegio Agustiniano Cristo Rey, fue breve al detallar sus impresiones, a la espera de saber si su desempeño fue suficiente para lograr su ingreso a la institución.

«Creo que me fue bien (…) Estudié por mi cuenta. Lo hice por internet, fijándome más que todo en matemática», compartió.

Andrea Montaña, quien actualmente estudia en el Colegio La Consolación, hizo referencia a la duración de la prueba, la cual describió como «más que suficiente». También se mostró contagiada de la incertidumbre característica de quien no está seguro de su desempeño.

 

«Me confundió la parte de las preguntas generales, porque el orden de las opciones estaba al revés en la hoja de respuestas. Sin embargo, la prueba estaba pasable», dijo, para luego agregar que, de haber estado mejor preparada, hubiese estado más tranquila.

Más allá del esfuerzo y a la espera de los resultados, a estos jóvenes les quedó la experiencia de haber dado un paso más hacia el logro de sus metas.

La lista de admitidos de la UCAB será publicada en las próximas semanas en la página web de la universidad: www.ucab.edu.ve. 

Para más información, la cuenta oficial de la UCAB en Twitter e Instagram es @enlaucab.

A continuación, algunas imágenes de la jornada.

♦Texto: Diego Salgado/Fotos: Manuel Sardá y Diego Salgado