A raíz de la globalización, el mundo es entendido como una comunidad que enfrenta problemas cuyas soluciones requieren de la participación de todos. En este sentido, los Modelos de Naciones Unidas, también conocidos como MNU o MUN (Model United Nations, en inglés), son simulaciones que les permiten a los estudiantes de educación media, diversificada y superior entender el proceso de negociación de los asuntos internacionales, siguiendo el sistema utilizado en la ONU y en sus instituciones dependientes. 

En Venezuela, son muchos los jóvenes que participan en agrupaciones  MUN. Desde hace más de 20 años, la UCAB promueve la integración de sus estudiantes a estas delegaciones, con el fin de que los ucabistas tengan oportunidades de formación extracurricular y obtengan herramientas de enriquecimiento personal más allá del aula de clases.

Santiago Rodríguez es uno de ellos. Estudiante de sexto semestre de Comunicación Social e integrante del MOIT UCAB (única delegación universitaria que simula la metodología de debate de la Organización Internacional del Trabajo), está convencido de que su paso por esta agrupación lo ha hecho mejor persona y lo hará un mejor profesional. 

Aunque  en un principio, decidió aplicar por un puesto en la delegación porque le causaba curiosidad el mundo de los MUN y quería diversificar el número de actividades que ha realizado dentro de la universidad,  sostiene que la preparación recibida durante nueve meses para competir en la décima sesión del modelo más grande de Latinoamérica que tuvo lugar en Puebla, México (HNMUN-LA 2020), superó todas sus expectativas, lo ha ayudado a formarse como ciudadano integral y le ha permitido mejorar sus destrezas en ámbitos como liderazgo, negociación, trabajo en equipo, crecimiento personal, manejo del estrés, constancia, diplomacia e identidad venezolana.

A partir de su experiencia, Rodríguez comparte algunas habilidades que ha obtenido en este camino. 

1.  Capacidad de ordenar y expresar ideas claramente como clave para negociar

Según Rodríguez, establecer acuerdos con quienes tienen diversas perspectivas  sobre un tema es una tarea difícil, pero no imposible. La forma de plantear los argumentos puede terminar por persuadirlos, sin hacerlo personal. 

“En las competencias tienes que negociar con mucha gente y, algunas veces, es muy difícil sostener conversaciones con personas que piensan diferente. Se convierte en una tarea titánica en la que debes poder ordenar tus ideas y expresarlas apropiándote de las técnicas de oratoria aprendidas en las prácticas”.

2.  Desarrollo de la autoconfianza  y la inteligencia emocional para alcanzar los objetivos.

El joven de 20 años indica que, dentro de las competencias, se presentan situaciones complejas en las que el dominio de las emociones, sentimientos y deseos es primordial para reflexionar antes de actuar y no hacerlo de forma impulsiva.

 “Describo esta experiencia desde la primera sesión hasta ahorita como un tema de aprendizaje personal, de crecer uno mismo, de desarrollar competencias y un nivel de inteligencia emocional muy grande, porque hay momentos de presión en donde solo con paciencia, constancia e inteligencia emocional, uno es capaz de sobrellevar las situaciones”.

 

3. Manejo del estrés 

La tensión es un factor recurrente en los grupos de debate, pero encontrarse con personas que viven la misma experiencia y acostumbrarse a la dinámica de trabajo son prácticas que disminuyen el impacto que los momentos de presión tienen en los delegados a la hora de concursar. 

“En los modelos de Venezuela todo el mundo está compitiendo. Estamos catalogados como  los mejores del mundo y, por eso, tenemos un nivel de intensidad y competencia quizás mayor que muchos debates internacionales. Poder manejar las emociones y el estrés es fundamental. Después de haber sido delegado en Venezuela con muchachos que son tan competitivos, lo aprendido en el circuito nacional te ayuda cuando sales del país”, indicó Rodríguez.

4. Fortalecimiento del sentido de pertenencia

Para este futuro comunicador social, su participación en competencias internacionales como  HNMUN-LA no se trata solo de demostrar sus aptitudes académicas, sino de representar de la mejor forma posible al país, demostrando los valores que representan a los venezolanos. 

“Dar tu primer discurso dentro del comité es un sentimiento que, en lo personal, sobrepasa a tu ser y a la institución a la que perteneces, que en mi caso es la UCAB. En ese momento representas a Venezuela. Eres la cara y la imagen que los otros delegados se llevan del país. Se trata de dejar el nombre de Venezuela en alto y demostrar que nosotros también tenemos una cultura muy rica y que no solamente vamos a competir académicamente, sino que vamos a compartir y conocer otras culturas”.

El delegado del MOIT UCAB agregó que la forma en la que los venezolanos se relacionan con el resto de los asistentes a las competencias, muestra las costumbres de la nación y se ha convertido en un sello distintivo. 

“Nosotros llevamos esa vena de relacionarnos fácilmente. Nos hacemos amigos de todo el  mundo. Llegué a la inauguración y estaba con personas que no conocía pero tuve el impulso, primero por educación, por mi formación y por mis objetivos dentro de la conferencia, de acercarme y saludar. Saludé a los asistentes y a las personas de protocolo también. Quizás una persona de otra cultura habría saludado solo a la mesa por  pena a acercarse y conversar con el resto del equipo que acompaña al debate. Son esos pequeños detalles culturales los que nos permiten obtener los resultados que obtenemos y que hacen que la gente siempre tenga a Venezuela muy en alto y que los venezolanos tengamos un plus dentro de este tipo de competencias”.

El MOIT UCAB es uno de los 16 grupos de debate que hacen vida en el campus Montalbán.

Quienes deseen obtener mayor información sobre estas agrupaciones juveniles y cómo formar parte de ellas pueden acceder a la página VIDA UCAB o consultar sus perfiles de Instagram y Twitter, a través del usuario @vidaucab

♦ Texto: Albany Díaz / Fotos: MOIT UCAB