Tras la aparición del COVID-19 y su rápida expansión por el mundo, los ciudadanos de más de 162 naciones se han visto en la necesidad de permanecer en cuarentena para evitar el riesgo de propagación, hecho que ha generado ansiedad, temor y pensamientos negativos en muchas personas.
Venezuela no es la excepción. La llegada del coronavirus está produciendo angustia y preocupación en muchas personas, ante las consecuencias sociales, económicas y familiares que esta emergencia puede generar, en medio de un sistema de salud colapsado y una economía en crisis.
Con el fin de hacerle frente a esto, la psicóloga y coordinadora de Responsabilidad Social de la Escuela de Psicología de la UCAB, Janet Guerra, ofreció, en conversación con El Ucabista, algunas recomendaciones que pueden ayudar a la población a mantener la salud mental y la tranquilidad emocional en medio de esta situación de emergencia colectiva.
Recomendaciones para los adultos
Evitar la exposición excesiva a la información
Para la especialista, pensar o hablar constantemente de este tema puede incrementar los niveles de preocupación, innecesariamente. Por ello, pide evitar caer en el error de saturarse informativamente. «La idea no es negar la realidad ni restarle importancia, sino cuidarse de consumir más contenido del necesario y reconocer lo que el mismo le hace sentir para tomar acciones al respecto».
Reconocer las emociones y compartirlas
Identificar aquello que causa malestar, como angustias y miedos, es un paso necesario para poder darle su justa dimensión. Janet Guerra pide expresar lo que se siente e intercambiar impresiones con personas cercanas como amigos y familiares, porque «permite desarrollar una actitud positiva que le ayudará a superar las circunstancias difíciles».
Buscar información confiable y de fuentes calificadas
En medio de la vorágine informativa, la psicóloga recomienda no caer en la tentación de prestarle atención a cuanta cadena llega por redes sociales. «No preste atención a rumores. A la hora de informarse acuda a las fuentes calificadas mundialmente», como la OMS y la OPS, y nacionalmente como el Ministerio de Salud y la Comisión de Salud nombrada por la Asamblea Nacional, para poder tomar las medidas preventivas correspondientes.
Mantenerse ocupado
El encierro puede generar ansiedad, por lo que la psicóloga apunta la necesidad de mantener la mente ocupada y tratar de establecer rutinas que eviten el ocio y minimicen la preocupación que conlleva.«Leer, hacer ejercicio y realizar actividades que le gusten pero no ejecute con frecuencia por falta de tiempo, pueden ayudar a controlar la ansiedad, la frustración y el aburrimiento que genera el no poder salir de casa ni hacer las ocupaciones regulares».
Buscar ayuda especializada de ser necesario
«Si experimenta nerviosismo, tristeza y otras reacciones abrumadoras de forma prolongada y persistente, debe comunicarse con un psicólogo antes de que eso afecte sus relaciones interpersonales», comenta Janet Guerra.
Actualmente, varias organizaciones ofrecen apoyo emocional y primeros auxilios psicológicos a distancia.
Por ejemplo, Psicólogos Sin Fronteras, en alianza con el Grupo Social Cesap, cuenta con un servicio de asistencia psicológica titulado «Acompañando el dolor», totalmente gratuito, diseñado para guiar a quienes se sienten abrumados por crisis emocionales. Sus números de teléfono para solicitar apoyo son 0212-860.3885 y 0424-292.5604. Su cuenta en Twitter e Instagram: @psfvenezuela.
Por su parte, la Federación Venezolana de Psicólogos cuenta con un servicio de atención telefónica para estos casos: 0212-416.3116 y 0212-416.31.18. También tiene a disposición su cuenta en Twitter e Instagram: @fpv_vzla.
Consejos para ayudar a los niños
La psicóloga Janet Guerra pide manejar una estrategia de comunicación y apoyo que ayude a los pequeños a comprender la situación de emergencia y entender las razones del encierro, sin sobrecargarlos de angustia. Pide poner en práctica algunos tips que contribuyan a mantener la casa como un espacio seguro y confiable, emocionalmente hablando:
Es importante que el responsable del hogar le explique la situación a los más pequeños de la casa de forma honesta.
Pregunte qué saben, cuáles son sus dudas y miedos. No espere que ellos pregunten para hablar del tema ni piense que, por ser pequeños, no se dan cuenta. Pueden haber escuchado información falsa o malinterpretar lo que escucharon.
Exponga qué es, cómo se contagia y cómo protegerse. Utilice esta oportunidad para fomentar buenos hábitos de cuidado personal.
Dé respuestas acordes a la edad. Para los menores de 10 años explicaciones sencillas y concretas, incluso con dibujos, serán suficientes.
No tiene que tener todas las respuestas a sus preguntas. Recuerde que pueden buscar juntos las respuestas.
Esté atento a sus actitudes y emociones que exprese al hablar, dibujar o jugar. Tenga presente que los niños observan las reacciones y sentimientos de sus adultos significativos para aprender a manejar sus propias emociones.
Evite largas explicaciones, transmítales calma y hágales saber que pueden expresar sus dudas y confiar en usted.