La cuarentena forzada que ha impuesto a nivel mundial la pandemia del COVID-19 traerá una ola de inversiones en tecnología ante la seguridad de que vendrán sucesivas temporadas de aislamiento –hasta que los científicos logren encontrar una vacuna o cura–, lo que hará que el teletrabajo sea parte de la cotidianidad en el mundo laboral, dentro y fuera de Venezuela.
Así lo aseguró José Adelino Pinto, profesor de la UCAB, máster en Dirección de Recursos Humanos y coach profesional, durante la conferencia virtual “Venezuela COVID-19. Impacto en las organizaciones. Desde el home office hasta las comunicaciones”. La iniciativa fue organizada por la Escuela de Ciencias Sociales con el respaldo del Centro de Estudios en Línea de la UCAB.
Durante la charla, Pinto compartió importantes hallazgos de una encuesta reciente, realizada entre unas 70 empresas nacionales por la consultora Mercer Human Resource Consulting Venezuela, con el propósito de conocer cómo se han adaptado a la cuarentena nacional, vigente desde el 13 de marzo.
Una primera conclusión es que la repentina decisión de ordenar el aislamiento no permitió a la mayoría de las empresas prepararse para la contingencia, aunque en 86% de los casos, entre febrero y marzo, adelantaron charlas y boletines sobre el COVID-19.
No obstante lo sobrevenido del distanciamiento social, entre 50 y 90% de las empresas consultadas señaló que mantienen diversos grados de operatividad; 38% mantiene entre la mitad y la totalidad de sus equipos trabajando desde casa; 57% de los consultados considera que sus trabajadores han demostrado compromiso con sus responsabilidades y 53% de las empresas dijo estar operativa entre 50 y 90% de sus capacidades.
Un 88% de las compañías considera que el teletrabajo ha sido entre “muy exitoso” a “bueno”. Sobre la calidad de las comunicaciones, 65% indicó que han sido “buenas”, 21% las considera “eficientes” y 13% “regulares”. Apenas 3% indicó no haber podido comunicarse efectivamente. Un 34% reportó fallas eléctricas y 96% de los consultados reportó fallas de internet en el hogar.
Todas estas circunstancias, advirtió Pinto, pueden incidir en recortes de personal en el futuro próximo, pues algunas empresas podrían descubrir que operan con una plantilla menor. Así, 40% de las empresas consultadas en Venezuela indicó que han congelado las vacantes.
Cuarentena y remuneraciones
José Adelino Pinto abordó en su exposición las características propias de la cuarentena en Venezuela, que está marcada por circunstancias negativas previas a la aparición de la pandemia, como hiperinflación, empleo informal, escasez de alimentos y de dinero en efectivo, fallas en la telefonía, electricidad y agua, a lo que se ha sumado en el último mes la profundización del racionamiento de combustible e incendios forestales, todo en un marco de incertidumbre política.
Dijo que, paralelamente, se está produciendo un alza importante del precio del dólar debido a la confluencia de más bolívares en la calle –por los bonos que se están cancelando a través del Sistema Patria– y la escasez de divisas en el mercado, producto de la paralización de las transacciones.
En este contexto, la encuesta presentada por el profesor reveló que un impacto importante de la paralización por el COVID-19 ha sido la modificación o congelamiento de los sucesivos ajustes de salarios que las empresas venían aplicando, lo que fue reportado en 65% de los casos. Esto, especialmente por la falta de flujo de caja, que impacta sobre todo a los sectores que trabajan con ventas. 32% dijo que está dando bonos extraordinarios para que sus empleados puedan enfrentar la contingencia.
Dado este contexto, estimó que al cierre de abril no se producirá ningún aumento de sueldos y, de producirse en mayo, será de 10 a 20%. Pese a la inflación, descartó que se produzcan incrementos de salarios para el bimestre junio-julio. Por esta circunstancia, comentó que muchas empresas están considerando registrarse en el Sistema Patria para que el Poder Ejecutivo cubra, al menos, un monto equivalente al salario mínimo.
Por vía excepcional y en reconocimiento a que se exponen a la enfermedad, algunas cadenas de supermercados y de farmacias dieron alguna bonificación extra al personal que ha estado laborando en la calle, informó el experto.
Cambiando la manera de supervisar: mensaje a los gerentes
El profesor Pinto, líder de Negocios en MERCER, empresa consultora en Recursos Humanos, invitó a los gerentes y supervisores de personal a entender que, en la coyuntura del trabajo a distancia, lo importante es privilegiar el cumplimiento de objetivos y las fechas de entrega, en lugar de pretender controlar las horas que los empleados pasan conectados o dedicados efectivamente al trabajo, pues en el hogar operan variables que impiden una dedicación absoluta. Puso como ejemplo las casas donde existe un solo computador, que debe ser compartido con los niños para sus asignaciones escolares, entre muchos otros factores.
Otro elemento que pidió considerar es que hay trabajadores que están recibiendo mayor carga laboral debido a que colegas del mismo equipo reportan no tener conectividad. En estos casos, sugirió hacer compensaciones diferenciadas mediante bonificaciones puntuales. Dejó claro que existe un vacío legal en el manejo de circunstancias laborales con la cuarentena y el teletrabajo, que no han sido abordadas en el decreto emitido en Venezuela.
El experto en RRHH ofreció consejos para el manejo de las audiencias internas y externas de las empresas. Un primer error frecuente que citó es el de incurrir en la sobreinformación. Invitó a identificar claramente los mensajes verdaderamente relevantes y a dejar claro con los trabajadores cuál es el mecanismo mediante el cual se comunicarán. Sobre esto, señaló que en el caso de Venezuela, la encuesta reveló que 94% usa Whatsapp, 92% los correos institucionales y 74% videollamadas para mantener la coordinación entre los equipos de trabajo.
Finalmente, José Adelino Pinto exhortó a reflexionar sobre las nuevas condiciones que estarán vigentes cuando se levante la cuarentena, porque “su empresa y el país serán diferentes”. Añadió que “el tapabocas llegó para quedarse”, así como las restricciones al contacto personal.