Educación a distancia: tres ventajas y cuatro recomendaciones para afrontarla
Diego Salgado
El semestre de contingencia en línea de la UCAB avanza y más de 7.000 estudiantes han asumido el compromiso de enfrentarlo. Sin embargo, es normal que un cambio drástico produzca suspicacia en quienes manejan ciertas rutinas en su vida cotidiana. En el caso del alumno ucabista, la adopción de la modalidad a distancia ha generado preocupación debido a la autorregulación, constancia y disciplina que esta demanda.
La directora del Centro de Estudios en Línea de la UCAB (CEL), Marysabel Suárez, no duda que esta modalidad ha llegado para quedarse. La experta afirma que «la situación mundial que vivimos hoy en día nos invita a involucrarnos cada vez más en el desarrollo de nuevas competencias», incluidas las relacionadas con la educación en línea.
Con el fin de fomentar la construcción de nuevas experiencias de aprendizaje amparadas por las plataformas que brinda la tecnología en la actualidad, Suárez expone ciertos beneficios que ofrece la formación a distancia.
1. Posibilita avanzar según el ritmo propio
«La flexibilidad es una de las claves del éxito de este tipo de estudios», afirma Suárez, quien opina que, a pesar de contar con un calendario académico, es beneficioso tener la oportunidad de organizar el tiempo en función de las horas de estudio y las actividades por realizar con las que cuente cada individuo.
2. Fomenta la responsabilidad y la autonomía
La directora del CEL considera que el éxito de los estudios en línea se logra cuando se cumplen ciertas condiciones, entre ellas se encuentran factores como el compromiso de mantener de una rutina de estudio, la constancia del alumno y su perseverancia.
3. Ofrece acceso personalizado a profesores que guían en el autoaprendizaje
«A pesar de que este tipo de estudios es más autónomo y que no requiere el desplazamiento a la universidad, no se debe pensar que por ello uno va a estar solo», compartió Suárez con respecto al hecho de que detrás del aula virtual hay un grupo de personas y, en especial, profesores que trabajan para facilitarle al estudiante las herramientas que le permitirán formarse de una manera adecuada.
Sacar adelante los estudios a distancia no depende enteramente de los profesores, sino también, en buena medida, de la dedicación del estudiante. Por ello, Suárez recomienda tener en cuenta los siguientes puntos al momento de iniciar un proceso de esta naturaleza.
Utilizar la tecnología adecuada: La experta plantea que las incidencias de la red y los problemas de conectividad pueden causar la pérdida de concentración a la hora de realizar cualquier actividad y una consecuente baja del rendimiento. Aconseja garantizar un acceso estable a internet antes de iniciar una clase, sobre todo si esta se llevará a cabo en tiempo real (actividad síncrona). También es importante actualizar el navegador que se utilice y mantenerlo en su versión más reciente e informarse de las especificaciones técnicas del aula virtual en el que se desarrolle el curso.
Familiarizarse con la plataforma educativa virtual: Estos sistemas suelen ser diseñados para resultar intuitivos y amigables para sus usuarios, pero es importante disponer de un tiempo para navegar y acostumbrarse a la interfaz y a las distintas mecánicas que conforman el entorno en el cual profesores y alumnos se desempeñarán durante todo un curso.
Planificar el tiempo: un factor determinante del desempeño académico es el tiempo. A diferencia de una clase presencial, al contar con un horario más flexible se pueden tomar ciertas libertades; sin embargo, puede que postergar las entregas resulte en la acumulación del trabajo. Hay que planificar el horario que se va a disponer para cada actividad con antelación y en función del cronograma que diseñe el profesor para sacarle el máximo provecho a las clases.
Tomar apuntes, revisarlos y autoevaluarse: al igual que en una clase presencial, es importante tomar nota en las actividades síncronas en que se participe y consultar los materiales colocados por los profesores en el aula virtual. Una dinámica beneficiosa al repasar los contenidos es diseñar pruebas de autoevaluación para identificar errores que se hayan podido cometer en actividades anteriores, en pro de solventarlos a lo largo del curso.