Después de varios meses de investigación de campo y en medio de las dificultades derivadas del contexto político y social del país, este martes 7 de julio la Universidad Católica Andrés Bello dará a conocer el informe de resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), correspondiente al período 2019-2020.
La presentación, que se llevará a cabo de manera virtual a través de la plataforma de videoconferencias Zoom a partir de las 8:30 am (hora Caracas), será conducida por la doctora Anitza Freitez, directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB, y el doctor Luis Pedro España, coordinador del proyecto Pobreza de la Asociación Civil para la Promoción de Estudios Sociales ACPES-UCAB.
El informe gira en torno a seis ejes temáticos: las características del nuevo ciclo de la ENCOVI, la nueva demografía de Venezuela, pobreza y política social, educación y trabajo, situación nutricional y seguridad alimentaria, y emigración reciente desde Venezuela.
“Deseamos destacar que esta edición ha significado el inicio de un nuevo ciclo para la ENCOVI, donde la información recolectada se ha enriquecido gracias a la incorporación de algunas variantes relacionadas con el tamaño de la muestra y su diseño, el uso de dispositivos electrónicos, así como la ampliación de la agenda temática”, señaló la profesora Freitez, coordinadora del proyecto, quien indicó, además, que la información de esta ENCOVI se enmarca en la “actualización del perfil demográfico del país, luego de haberse registrado una oleada emigratoria inédita con enormes efectos sobre la reducción del volumen de la población y el nivel de envejecimiento, así como también sobre la configuración de los hogares”.
La directora del IIES dejó claro que la encuesta es particularmente relevante, porque los resultados develan una “destrucción acumulada en los últimos cinco años” de la calidad de vida de la población, que ha significado “la pérdida de esa ventana de oportunidades para el desarrollo de Venezuela que representaba el llamado bono demográfico”.
Dijo que los números muestran cómo “sigue degradándose el nivel de bienestar de nuestra población a través de los indicadores sobre la situación de la pobreza en los hogares, los retrocesos en el acceso a los servicios públicos y su funcionamiento, así como la merma del equipamiento o del hogar”.
“El país se ha tornado más pobre y más desigual. Los niveles de pobreza son comparables a los registrados por los países del mundo más pobres y con mayor inestabilidad política”, advirtió a modo de abrebocas.