La COVID-19 tomó por sorpresa a América Latina, justo en una época de recesión, con un decrecimiento importante en lo económico y social de más de 5%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Este escenario ha significado un problema más complejo para Venezuela, que ya venía atravesando la crisis más aguda de su historia, con una proyección postpandemia alarmante de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 18% para 2021, según la Cepal.

Para la doctora Aiskel Andrade, directora del Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida (CIEPV) de la Universidad Católica Andrés Bello extensión Guayana, la emergencia sanitaria causará una reducción mucho más drástica en Venezuela, debido a los problemas que ya venía arrastrando, lo que supone retos importantes para las universidades como centros de investigación al servicio de la sociedad.

Andrade hizo estas reflexiones durante el II Seminario Virtual de Investigación, actividad organizada por UCAB Guayana con el fin de promover la discusión interdisciplinaria internacional sobre cómo reinventar la investigación en tiempos de pandemia.

En este encuentro de saberes, que se realizó vía Zoom, también estuvieron presentes Sandra Castillo, de la Universidad Santiago de Cali (Colombia); Arcelia Martínez, de la Universidad a Iberoamericana de Ciudad de México (México) y Paulina Morales, de la Pontificia a Universidad Católica del Ecuador (Ecuador).

El rol de UCAB Guayana en la transformación social

Citando a la Cepal, la abogada y politóloga  destacó que “estamos en una crisis distinta a la crisis financiera mundial de 2008. Estamos viviendo una crisis de personas, de salud y de bienestar”, con características y necesidades diferentes, que pueden ser atendidas de forma integral.

Esto, apuntó, significa un desafío para la investigación, partiendo de la premisa de que la universidad debe incidir en el bienestar social de la región en la que se desenvuelve. Para ello, la investigadora aseguró  que la UCAB Guayana -a través del CIEPV- estableció una “Agenda para la incidencia social”, que plantea cuatro aspectos:

  • Acceso a los derechos de todos, prestando especial atención en los grupos más pobres y vulnerables.

  • Promoción de Desarrollo Sostenible en Guayana y Venezuela.

  • Resiliencia social para la transformación.

  • Responsabilidad en el cuidado de la casa común.

 

¿Qué significa volver a la normalidad para Venezuela?

La doctora en Derecho Constitucional expresó que la sociedad venezolana se encuentra en una encrucijada importante: “pasar de la adaptación y la absorción a la transformación y el cambio, para volver a la normalidad”.

“Pero, ¿qué significa volver a la normalidad para Venezuela? ¿Es el fin de la pandemia o encausarnos hacia la construcción de un desarrollo sostenible, un combate serio contra la pobreza y acceso a los derechos humanos y fundamentales?”, se preguntó la investigadora.

Para la experta, la normalidad no debe ser volver a la situación en la que estábamos antes. Apuntó que hay cambios drásticos –de los cuales no hemos estado conscientes- en áreas como empleo, salud, bienestar de las personas, que en el caso de Venezuela, están en decadencia desde hace mucho tiempo. “Entonces, volver a la normalidad no es una opción, el camino es la transformación”, dijo.

De la universidad de docencia a la universidad de investigación

La directora del CIEPV señaló también que una de las metas más importantes para la UCAB es el desarrollo de capacidades para proseguir en la transformación de una universidad de docencia a una universidad de investigación.

Por eso, dijo que se debe impulsar el intercambio entre centros de investigación regionales, nacionales e internacionales, para complementar capacidades; fomentar el vínculo entre académicos, investigadores y docentes en el ámbito mundial, y ejecutar proyectos de investigación conjuntos que contribuyan con la resolución de problemas compartidos.

En este sentido, Andrade aseguró que “recuperar la normalidad” significa para la UCAB Guayana reinventar estrategias desde la investigación y aportar soluciones creativas e innovadoras, para mejorar los indicadores de los complejos problemas sociales en áreas como salud, educación, vivienda, empleo, seguridad, nutrición y el restablecimiento de un sistema derechos para todos los venezolanos.

La profesora concluyó que, en este escenario, la universidad de la investigación tiene el gran desafío de impulsar el conocimiento colaborativo, asociativo y abierto a la investigación social; desarrollar herramientas para la obtención de datos a bajo costo y mantener una comunicación eficiente entre las instituciones educativas y sus centros de investigación con la sociedad, para impulsar la resiliencia social y el cambio.

♦Texto: Rosanny Rivas/Foto: Archivo UCAB Guayana