El 10 de enero de 2019, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), representadas por el director Ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti, y el rector de la institución académica, Francisco José Virtuoso, suscribieron un convenio marco, con el cual acordaron actividades académicas y de investigación.
El principal objetivo de la alianza establecida fue la elaboración del Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa de las Américas, que brinda una aproximación acerca de la actuación institucional en materia de libertad de expresión y prensa, en 22 países del hemisferio, durante el período de estudio, comprendido entre el 1 de mayo de 2019 y el 30 de abril de 2020.
Para producir el informe, se realizaron consultas a 110 expertos, entre mayo y agosto de 2020. Los resultados se delimitan a las percepciones de dichos expertos sobre aspectos como las actuaciones y omisiones de las instituciones y funcionarios de las ramas del poder público, el acceso a la información pública, las garantías a la libre expresión y al ejercicio periodístico, así como los mecanismos de protección para los periodistas, entre otros.
A los expertos que integraron la muestra se les consultó sobre el papel del Estado en cuanto a la imposición oficial de información, medidas administrativas o tributarias que discriminan a medios de comunicación, asignación arbitraria de frecuencias de radio, televisión y publicidad.
Se les plantearon interrogantes sobre acceso a Internet, así como en torno a decisiones que afectan el flujo informativo, restricciones sobre los intermediarios tecnológicos y proveedores de medios, imposición oficial de criterios sobre el trabajo periodístico, sentencias judiciales emitidas por críticas al poder gubernamental, limitaciones al libre flujo de información por internet y redes sociales, leyes que producen censura, violencia, persecución e impunidad contra periodistas, controles directos e indirectos a los medios de comunicación, cierre de empresas informativas, entre otras artistas.
El Índice también midió la influencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en las situaciones desfavorables a la libertad de expresión y de prensa. La clasificación partió del diseño de un cuestionario con estándares metodológicos y estadísticos. Para la elaboración de esa herramienta se establecieron indicadores, dimensiones y pruebas piloto del instrumento, desarrollados durante año y medio de trabajo.
Por la Universidad Católica Andrés Bello, el equipo estuvo coordinado por los profesores e investigadores León Hernández y Argelia Perozo, con las asesorías de la metodóloga Gloria Carrasco, el experto estadístico, Héctor Zea; el profesor y abogado, Jaiber Núñez, el editor y traductor, Andrés Ramos, y la asistente de Investigación del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la UCAB, Andrea López; todos bajo la supervisión directa del rector de esta institución, Francisco Virtuoso. El periodista y doctor en Ciencias Políticas, Andrés Cañizález, lideró las primeras fases del proyecto.
En nombre de la Sociedad Interamericana de Prensa, participaron en la elaboración del Índice una comisión integrada por María Elvira Domínguez, vicepresidenta del Comité Ejecutivo de la asociación; Roberto Rock, vicepresidente de las comisiones de Impunidad y de Libertad de Prensa del organismo; Roberto Pombo, vicepresidente regional de la SIP en Colombia; y Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP.
Así mismo, acompañaron el proceso 22 corresponsales de igual número de países, periodistas que elaboraron los informes, presentando evidencias e interpretaciones de los resultados alcanzados. Junto a las 110 personas que aportaron sus respuestas como expertos, en el desarrollo del Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa participaron alrededor de 140 profesionales de diversas áreas.
El Índice Chapultepec está inspirado en los principios emanados de la Declaración de Chapultepec, de 1994; y la Declaración de Salta, de 2018, de la SIP, que reafirman el derecho a la libertad de expresión y prensa como base angular de toda democracia.
Venezuela: el peor de la lista
De acuerdo con las conclusiones del estudio, presentadas en la 76° de la Sociedad Interamericana de Prensa -celebrada del 21 al 23 de octubre-, los resultados del Índice de Chapultepec tienen como objetivo «mostrar un referente sobre la acción de las instituciones del Estado en materia de Libertad de Expresión, para dejar registro de la situación de este derecho en materia institucional en los países de las Américas».
Acá algunos datos, extraídos textualmente del informe:
El Índice clasifica factores que intervinieron sobre la libertad de prensa, agrupados en cuatro dimensiones: Ciudadanía informada y con Libertad de Expresión, Ejercicio del Periodismo, Violencia e Impunidad, y Control de Medios. Además, el estudio ofrece una información complementaria sobre la influencia de los entornos institucionales -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- en las situaciones desfavorables a la Libertad de Expresión y Prensa.
El promedio global obtenido en la investigación fue de 51,42 puntos (sobre 100), lo que refleja una restricción parcial de la Libertad de Expresión y Prensa en la región. En cuanto a la primera dimensión, Ciudadanía informada y con Libertad de Expresión, el promedio fue de 12,7 sobre un máximo de 23 puntos. El Ejercicio del Periodismo obtuvo también un puntaje que muestra una restricción parcial: 6,7 sobre 10 puntos.
Con relación a la dimensión Violencia e Impunidad, los resultados fueron menos alentadores, obteniendo un promedio en la región de 13,61, sobre un máximo de 42 puntos posibles. En efecto, los resultados nos indican una alta restricción en esta dimensión.
En Control de Medios, el promedio global obtenido fue de 18,39 puntos sobre 25. Los expertos encuestados percibieron una baja restricción en esta dimensión en particular, salvo en el caso de los tres países peor evaluados en el Índice: Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Ninguno de los países analizados promedió el puntaje necesario para ubicarse en la franja de Libertad de Expresión Plena, (81 puntos o más, de 100 posibles). Ahora bien, a partir de los resultados, en los siguientes países se percibe una baja restricción a la Libertad de Expresión y Prensa: Chile, Argentina, Costa Rica, Uruguay, Canadá, Perú, Paraguay y Jamaica, 8 de los 22 que integran la investigación.
Colombia, Panamá, México, Honduras, Estados Unidos, República Dominicana, Guatemala, El Salvador y Ecuador constituyen la lista de países con resultados que los ubican en Libertad de Expresión y Prensa parcialmente restringida.
Nicaragua, Cuba y Venezuela son los países peor calificados en el Índice. Según los expertos, en estas naciones se viven serias violaciones a Derechos Humanos en general y en ellos no hay libertad de expresión.
Venezuela es el país peor calificado, con 3,8 puntos. 47,62 puntos por debajo del promedio global y 76,2 puntos menos del país mejor calificado. El Poder Ejecutivo domina la actuación institucional, fomentando la descalificación de los medios y la persecución, no solo a los periodistas, sino a los ciudadanos que quieran expresarse libremente por las redes sociales (prácticamente los únicos medios que quedan a disposición de la población). El control y la presión de parte del gobierno hacia los medios de comunicación adversos al Ejecutivo ha obligado que muchos cierren sus puertas a consecuencia de acciones directas e indirectas en contra de su sostenibilidad. La promulgación ilegítima de leyes que violan la Libertad de Expresión (por ejemplo, la ley conocida como Ley contra el Odio), y las acciones represivas y violentas, han generado temor en muchos periodistas y ciudadanos en general, quienes han sido atacados de forma violenta, torturados, violentados y vejados de manera cruenta, tal como se ha registrado en Informes de organismos regionales de Derechos Humanos. Los pocos espacios que quedan para difundir información se enmarcan en la esfera digital, a pesar de los innumerables bloqueos que realiza el régimen (incluyendo cortes de servicio de internet y de electricidad).