Para la directora de la Escuela de Derecho es urgente rescatar la legalidad en Venezuela, por lo que cree imprescindible formar profesionales que destaquen por su liderazgo, ética, pensamiento crítico y compromiso
En un país en el que arrecia la persecución política y en el que el incumplimiento de las leyes constituye la norma, es bien sabida la importancia del Derecho como herramienta para combatir las injusticias que aquejan a una sociedad que sufre por la falta de instituciones judiciales competentes y que queda a merced de la «viveza criolla» de muchos de sus habitantes.
En Venezuela, la formación en esta materia es particularmente necesaria. En el año 2020, el país se ubicó en el puesto 176 de 180 naciones evaluadas a la luz del Índice de Percepción de Corrupción que anualmente publica el portal Transparency.org, el cual mide la incidencia de este fenómeno en el sector público de cada país. Esto no es más que un indicador del sombrío panorama que asola Venezuela.
Debido a tal realidad, Milena Liani, directora de la Escuela de Derecho de la UCAB, considera primordial motivar y enfocar a sus estudiantes en la consecución del logro que significa egresar como abogados «integrales, éticos, solidarios y con alto nivel académico», a bien de rescatar el Estado de derecho en Venezuela.
Pero Liani señala que la oferta académica de su escuela se destaca por desarrollarse con una visión «global, integradora y no limitada a las instituciones jurídicas o al ámbito local». De tal manera, sostiene que el análisis de temas de actualidad, tanto nacionales como internacionales, aunados a la experiencia de profesores con estudios en el extranjero benefician la formación de sus estudiantes.
Además, es optimista con respecto a la mejora en la calidad de los estudios que brinda su dependencia. A las actualizaciones hechas en su malla curricular en 2015 suman ahora la incorporación de nuevas tecnologías como las TIC´s (Tecnologías de la Información y la Comunicación), la capacidad de virtualizar sus distintas asignaturas y la potenciación de sus programas de intercambio académico.
Todos estos procesos están enmarcados en el Plan Estratégico UCAB 2023, el cual dictará el camino que tomará la gestión de todos los organismos que hacen vida en la universidad durante los próximos tres años.
En conversación con El Ucabista, la profesora Liani detalló los retos del estudiante de Derecho en Venezuela y la propuesta que hace la UCAB para proporcionar los espacios necesarios para que estos futuros profesionales desarrollen capacidades como el pensamiento crítico, el liderazgo, la ética profesional y el compromiso con la justicia.
¿Cuáles han sido los mayores retos en la formación académica de los estudiantes en el siglo XXI?
«Estos han estado marcados por la tensión existente entre acciones que deben ejecutarse necesariamente, como: primero, mantener la excelencia académica que ha caracterizado al Derecho en la UCAB sobre la base del estudio profundo de las principales instituciones jurídicas; (…) segundo, el desarrollo de habilidades y conocimientos para un abogado competitivo internacionalmente, procurando no limitarse a lo local e inmediato sino levantar la mirada hacia el resto del mundo; (…) tercero, la actualización y tecnificación de nuestra enseñanza, incorporando las tecnologías, el análisis y la discusión de los temas más novedosos que están impactando en lo social, económico, político y cultural de nuestra sociedad; (…) y cuarto, inculcar el respeto a los derechos humanos, el humanismo, la vocación de servicio y el sentido de justicia que debe impregnar el modo de proceder de los abogados».
¿Cómo afrontan la formación en leyes de los jóvenes ucabistas en un país en el que saltarse las normas se vuelve cada vez una práctica más cotidiana?
«La formación académica en nuestra universidad no se limita a los conocimientos teóricos y prácticos de una profesión, sino que hace énfasis en el crecimiento integral del estudiante, es decir, con atención especial en la dimensión humana y ética. Por eso, en nuestro perfil de egreso se expresa que el abogado de la UCAB se caracteriza por ser un profesional integral que fundamenta sus acciones en la libertad, el compromiso social, la excelencia, el liderazgo, la ética, el compromiso con el Estado de derecho, la justicia, la democracia y los derechos humanos; así como también cuenta con la preocupación por el desarrollo sustentable».
¿Cómo ha ido adaptando la Escuela de Derecho este proceso a los nuevos tiempos y la situación del país?
«Respondiendo a todos estos retos, a partir del año 2015, el currículum de la carrera fue totalmente actualizado, desde su contenido hasta la forma de impartirse, pasando de la formación por objetivos a una enseñanza mixta que incorpora las competencias como elemento fundamental; además, pasados de la anualidad a la semestralidad y compatibilizando nuestra malla curricular con las principales universidades del mundo. Estamos en constante revisión y actualización de los programas, a la vez que que ofrecemos e impartimos a nuestros profesores diplomados, talleres y cursos para la actualización de sus conocimientos en el área de la docencia universitaria y el uso de las tecnologías. También tenemos incorporado el idioma inglés en nuestro currículum, contamos con profesores de amplia experiencia académica o profesional en diversos países del mundo».
¿Qué proyectos llevan a cabo para propiciar el éxito de la formación académica con base en estas actualizaciones?
«Recientemente, para facilitar el desarrollo de nuestros estudiantes o egresados más allá de nuestras fronteras, nuestro rector aprobó un convenio de doble formación con una prestigiosa universidad privada de España, la Universidad Nebrija. Igualmente, la Facultad se ha destacado por organizar o ser auspiciadora de innumerables eventos académicos con trascendencia internacional. Por otra parte, nos complace el destacado desempeño de nuestros egresados en organismos internacionales y en ONG».
¿Cómo han influido las actualizaciones tecnológicas en la el trabajo de la Escuela de Derecho?
«La tecnología ha revolucionado la forma de trabajar de los profesionales y la Escuela de Derecho no es la excepción. No solamente ha facilitado la labor del personal, sino que, muy particularmente, hemos incorporado las TIC’s (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la enseñanza del Derecho, dando un salto cuántico durante la pandemia. Nosotros, los profesores, hemos reconocido la necesidad de adiestrarnos tecnológicamente y los estudiantes han sido estupendos maestros en esto».
¿Han hecho, o planean hacer, ajustes en su método de formación académica en el marco del Plan Estratégico UCAB 2023? ¿Cuáles son las expectativas de la Escuela de cara al 2023?
«Hemos asumido el reto de virtualizar un mayor número de asignaturas, cuidadosa y especialmente seleccionadas para generar un mayor intercambio académico con estudiantes y profesores de otras latitudes, fomentando, sin necesidad de traslados de ningún tipo, la internacionalización de la carrera con el deseado intercambio cultural. Adicionalmente, nos conectamos con otros países a través de eventos sobre temas de interés internacional y con invitados de distintas partes del mundo e, incluso, mediante convenios específicos. Esto sin olvidar que contamos con profesores con estudios en el extranjero; además del acercamiento de exprofesores dispuestos a transmitir su experiencia profesional o académica fuera de nuestro país, a través del programa Profesor Aliado Internacional».
¿Cuál es la visión que los caracteriza?
«Una visión global e integradora, no limitada a las instituciones jurídicas o al ámbito local. Por ello, la incorporación en nuestra oferta académica de asignaturas de interés actual y vinculadas a lo político y económico, así como recientes acuerdos con universidades de otros países, a través de los cuales hemos concretado distintos tipos de intercambios. Formamos abogados con pensamiento crítico y, a la vez, creativo; que no se amilanan ante las dificultades sino que, por el contrario, están plenamente capacitados para hacer frente, con inteligencia y ética, a todo tipo de problemas. Nuestros egresados han enfatizado que en la carrera han desarrollado una buena estructura mental que les permite analizar y resolver problemas de todo tipo que va más allá de lo jurídico y de nuestro país. El derecho no solo es para litigantes y funcionarios judiciales o administrativos, sino también para emprendedores, asesores, consultores, gerentes, líderes sociales o políticos, investigadores y activistas de derechos humanos».
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el alumno de Derecho?
«El principal desafío de nuestros estudiantes es, sin duda, mantenerse motivados y enfocados en el logro del objetivo final: egresar como abogado integral, ético, solidario y con alto nivel académico; sin que los factores del país en lo jurídico, social y político los desaliente. Es fundamental que desarrollen una lectura analítica, visión crítica debidamente fundada, habilidades y soltura en la expresión escrita y oral y capacidad investigativa para seguir aprendiendo más allá de las aulas. Luego, compaginar el compromiso con la excelencia académica con actividades extracurriculares que completen su formación como personas».
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan los egresados de la carrera y qué está haciendo la Escuela para garantizar la adaptación de los currículos y perfiles profesionales de sus estudiantes a las necesidades actuales del mercado laboral?
«El abogado de hoy debe tener sólidos conocimientos académicos, a la vez que haber adquirido o ejercitado habilidades generales y profesionales concretas que le permitan seguir desarrollándose luego de graduado. (…) Por lo que, en lo que a nuestro país respecta, el reto de los abogados consiste en mantener nuestro intelecto ocupado en procurar un mejor derecho para los venezolanos. Los abogados venezolanos estamos llamados a proteger, exaltar e, incluso, encarnar: justicia, verdad, igualdad, solidaridad, derechos humanos y democracia, entre otros valores; independientemente de lo difícil que pueda resultar en un momento determinado que, como lo planteaste en tu primera pregunta, el irrespeto a las normas se haya convertido en lo cotidiano».
¿Cuáles dificultades prevén para este nuevo año?
«Muchas de las dificultades que tuvimos el año pasado seguirán presentándose en el año en curso; de manera que lo aprendido está siendo totalmente capitalizado y mejorado. Nos encontramos más organizados y aptos para proseguir con las clases remotas y para apoyar a estudiantes y profesores en las plataformas tecnológicas. Por otra parte, la Escuela de Derecho se ha organizado para mantener la presencialidad de buena parte del equipo, con el fin de gestionar procesos importantes e impostergables, por supuesto, con las debidas medidas de bioseguridad. La responsabilidad, colaboración y solidaridad han sido valores que nos han permitido ir superando los obstáculos que todo equipo de trabajo está enfrentando en la actualidad. No cabe duda en que nos sentimos mejor preparados para enfrentar las diversas dificultades que se puedan presentar».
♦Texto: Diego Salgado/Fotos: Manuel Sardá
*Esta entrevista forma parte de una serie que Elucabista.com está publicando con los directores de las escuelas de la UCAB, para conversar sobre los retos de la formación profesional en la actualidad y exponer las líneas de trabajo que está adelantando la universidad para mantener a la vanguardia la calidad académica.
Para leer las anteriores entrevistas, los interesados pueden hacer clic aquí: https://bit.ly/3rz6vLg