La ONG Provea, el Instituto Prensa y Sociedad, el Colegio Nacional de Periodistas, así como el fallecido sacerdote Alejandro Moreno y los abogados Alberto Arteaga y Humberto Prado fueron galardonados por su labor y trayectoria. El rector Francisco Virtuoso encabezó la ceremonia de entrega
“En Venezuela, la esperanza no ha muerto. Son muchas las personas, organizaciones, instituciones, empresas que sueñan con un país alternativo. Hay una Venezuela subterránea que no se cansa de levantarse todos los días para luchar por una Venezuela alternativa”. Así lo señaló Francisco Virtuoso, rector de la UCAB, durante el acto de entrega del Premio Valores Democráticos en su segunda edición, ceremonia llevada a cabo, el viernes 5 de marzo de 2021.
El Premio, instituido por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la UCAB, recayó sobre Provea y el recién fallecido sacerdote Alejandro Moreno (fundador del Centro de Investigaciones Populares CIP) en la categoría “Integridad Democrática”; el Colegio Nacional de Periodistas y el abogado Humberto Prado en la categoría “Hacedores de Democracia”; y el Instituto Prensa y Sociedad IPYS Venezuela y el doctor Alberto Arteaga Sánchez en la categoría “Libertad de Pensamiento”.
En sus palabras, Virtuoso afirmó que los venezolanos están dispuestos a luchar para que el Estado esté al servicio de la gente, que no es otra cosa que estar al amparo de la Constitución y las leyes; «para que la sociedad sea libre, deliberativa, tolerante y comprometida con el futuro; para que el Estado garantice sus derechos humanos, políticos, económicos y sociales; para que la gente alcance la satisfacción de sus necesidades básicas gracias a su trabajo. Y las organizaciones y personalidades premiadas en esta ocasión son la expresión que demuestra que es posible soñar con un futuro mejor.
Por su parte, el director del CEPyG UCAB, Benigno Alarcón, destacó que uno de los objetivos del Premio Valores Democráticos es el de inspirar a otros para que sigan el ejemplo de quienes hoy han sido reconocidos por su trabajo, tenacidad y aportes a la sociedad venezolana, a la causa democrática y a la humanidad.
De la libertad de expresión a los derechos humanos y la justicia: hablan los ganadores
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) fue reconocido por su defensa de la libertad de expresión e información y la lucha por los derechos de los comunicadores sociales que son objeto de represión, persecución, privación de libertad y robo.
Tinedo Guía, presidente del gremio, recordó que los periodistas no trabajan para ningún gobierno en particular. “Somos inquisidores, somos incómodos porque buscamos la verdad que encierra esa noticia que, por salir de lo cotidiano, debemos dar a conocer”.
También en la categoría «Hacedores de Democracia» fue galardonado el abogado Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, quien -aunque no pudo estar presente-, señaló mediante una carta que está convencido de que “tendremos una Venezuela libre cuando cada quien haga lo que tiene que hacer. Reitero que no hay democracia sin derechos humanos, ni derechos humanos sin democracia”.
En la categoría «Libertad de Pensamiento» destacaron el IPYS Venezuela y el doctor Arteaga Sánchez. Marianela Balbi, directora ejecutiva del IPYS, envió un mensaje en el que manifestó que esta distinción obliga a su organización a continuar en el proceso de levantar la voz por las víctimas de las violaciones al derecho a la libertad de expresión y a insistir en construir el único camino posible para Venezuela, el de la democracia y la libertad.
Por su parte, el doctor Alberto Arteaga se mostró sorprendido porque a los penalistas como él no les hacen este tipo de reconocimiento.
“El derecho penal es marginal y marginado y muchos de los que se ocupan de él, se han convertido en simples gestores. Son penalistas, no porque manejen el derecho penal, sino porque sencillamente dan pena”.
El profesor universitario agregó que en el foro de la UCAB debe proclamarse que opinar no es delito, criticar las políticas o errores del gobierno es un derecho amparado en la Constitución.
Dentro la categoría «Identidad Democrática» se reconoció el trabajo de Provea y el sacerdote Alejandro Moreno. Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, expresó que en estas horas menguadas del país se requiere de la reivindicación de la política, donde todos los sectores de la sociedad sumen esfuerzos por la recuperación de la democracia y los derechos humanos sin discriminación.
“Nos atormenta pensar si estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para hacer de Venezuela esa esperanza de futuro e inclusión, que permita el reencuentro del sentido de comunidad, hoy intervenido gravemente por la intervención autoritaria”, comentó el activista de Derechos Humanos.
En representación del padre Moreno, quien falleció en diciembre de 2019, Alexander Campos, director del CIP, indicó que en estos momentos, en los que pareciera que el «proyecto devastador del régimen es indetenible y la desesperanza arropara toda nuestra realidad, las palabras comprensivas de Alejandro nos muestran una ruta, una actitud que podría convertirse en estrategia de acción política si nos decidiésemos de verdad a apostar por la venezolanidad. Nuestro destino es positivo. Es el destino de un pueblo que quiere libertad y seguridad en sí mismo y que ciertamente va a encontrar la forma de organizarse libremente”.
El jurado del Premio Valores Democráticos estuvo conformado por 15 personalidades del mundo académico, institucional y de la sociedad civil: Antonio Rodríguez Iturbe, Ramón Cardozo, monseñor Gerardo Salas, Abraham Guerra, Larry Tadino, Leonardo Azparren Giménez, María Beatriz Medina, Antonio Velásquez, Rafael Arráiz Lucca, Ramón Guillermo Aveledo, Arnoldo Gabaldón, Liliana López, Oriana González, Samantha Gassmann y Gerardo Fernández Villegas.
En la primera edición, la lista de premiados incluyó a César Miguel Rondón, Luis Ugalde, María Corina Machado, el portal Prodavinci, Cedice Libertad, la ONG Foro Penal y la Conferencia Episcopal Venezolana.
A continuación algunas imágenes de la ceremonia:
♦Texto: Sofía Torres. Fotos: Manuel Sardá