Aun desde la distancia impuesta por la presencialidad remota, esta periodista de 25 años promueve la formación cercana, integral, empática y honesta de los futuros comunicadores sociales, a la vez que busca ser una guía para quienes ingresan al mundo de los medios
Dispuesta a ayudar, con muchas anécdotas y charlas honestas; así recibe Marleska Irausquín, desde hace más de un año, a quienes forman parte de las clases que dicta en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Egresada en 2019 de la Escuela de Comunicación Social de esta institución y dedicada al trabajo en medios desde su época estudiantil, esta joven es sinónimo de compromiso y dedicación con el periodismo y su enseñanza.
Si bien se inició en el mundo laboral como Community Manager de una agencia llamada Pandora Publicidad, su deseo de dedicarse al periodismo, que había reflejado desde bachillerato, la movió a ser redactora y posteriormente productora informativa. A pesar de su corta edad, esta ucabista de tan solo 25 años, además de haberse codeado con referentes del área como Aymara Lorenzo y Juan Ernesto Páez Pumar, ha trabajado en medios de gran alcance y reputación como El Nacional, Diario 2001, Venepress, Radio Televisión Martí y VPItv.
Partiendo de la idea de que el periodista es un “individuo que entiende y analiza las realidades de la sociedad” y con ganas de retribuirle a su alma mater, a la cual considera “su casa y templo”, Irausquín volvió a sus espacios con el deseo de compartir los conocimientos adquiridos en su lustro de trayectoria.
Gracias a una diplomatura en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de la UCAB y un estudio en Derechos Humanos en el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, obtuvo el puesto de profesora titular de las cátedras Géneros Dialógicos y Narrativas Periodísticas Híbridas, en abril de 2020.
Promoviendo la empatía y la resiliencia profesional
Como periodista, no todo han sido victorias para esta venezolana, pues ha tenido que vivir en carne propia el allanamiento de dos de sus sedes de trabajo: la de Venepress, en diciembre de 2019, y la de VPItv, el 8 de enero del presente año. Sin embargo, su profunda pasión por la comunicación no la permite verse ejerciendo otra profesión.
“Los periodistas somos muy apasionados. Son situaciones difíciles y dolorosas, pero siento que estoy haciendo algo por el país y no me veo haciendo otra cosa”, asegura.
Precisamente eso es parte de lo que intenta inculcar a sus alumnos, a quienes insiste sobre la importancia de la empatía al ejercer la profesión y sobre la necesidad de trabajar mientras se estudia, pues considera que esa experiencia la ha hecho crecer personal y laboralmente y la ha ayudado a hacer frente a la cobertura de casos como el de Vasco Dacosta (activista venezolano detenido por más de dos años por motivos políticos).
“Si estamos reportando algo en nuestro país, en mayor o menor medida, estamos hablando también de nuestra realidad. Es preciso que cada periodista entienda que la médula espinal de toda interacción con el entrevistado es y debe ser la empatía. Eso se aprende en la calle”, opina.
La modalidad de presencialidad remota debido a la pandemia por Covid-19 no ha sido impedimento para esta joven docente, que busca despertar en los jóvenes “el amor por lo que hacen” y mostrarles cómo se trabaja en las salas de redacción. Para esto, aplica una técnica basada en la asignación semanal de prácticas de diversos géneros, que ayudarán al estudiante a obtener una formación integral.
“El cambio nos afecta a todos, a profesores y alumnos. Debemos entender lo que las cosas cambiaron. Por eso envío prácticas semanales, para no agobiar a los alumnos con tantos trabajos. Además, entiendo que es difícil para ellos estudiar y trabajar (porque muchos lo hacen)”, comenta.
Este plan de trabajo le ha permitido obtener buenos resultados y ha derivado en la creación de vínculos que van más allá del periodo académico.
“La relación con mis alumnos es rara (en el buen sentido), porque se materializó al final de las materias. Yo pensaba que se acababa el semestre y hasta ahí llegó. Es muy raro para mí la sensación de ver que, aún cuando ya pasaron los semestres, mis alumnos me escriben para preguntarme cómo estoy o consultarme algunas dudas sobre periodismo”, admite.
Actualmente, Marleska Irausquín combina su trabajo como productora de VPItv con la academia. En el aula, busca ser una guía para sus alumnos y contribuir con la formación de los futuros profesionales del país, imprimiendo el sello de la excelencia y preocupación social que, considera, “promueve UCAB en todas sus carreras”.
“Ingresar al mundo del periodismo en Venezuela es difícil. Me encantaría ser esa guía, esa persona que los ayude y verlos formarse como seres humanos empáticos, humildes, que representen a la universidad y que no tengan miedo”, asegura.
♦Texto: Albany Díaz / Fotos: Cortesía Marleska Irausquín
*Los docentes de la UCAB que quieran formar parte de esta sección -o los alumnos o profesores que deseen postular a uno de ellos- pueden escribir a los correos electrónicos: [email protected] o [email protected]
Para leer las anteriores entrevistas de la serie #ProfesoresQueInspiran, solo hay que hacer clic en este enlace: https://bit.ly/35tEPOV
Conjugar “juventud, ejercicio del periodismo y ser profesor universitario” imprime una dinámica que motiva y desarrolla la vida social, al vincular lo mejor de la actividad periodística con la posibilidad de cambiar algo todos los días.