De cara al semestre semipresencial, la UCAB desarrolló una estrategia de prevención y control de la COVID-19, que busca garantizar al máximo la salud y bienestar de profesores, estudiantes y empleados de la universidad mientras estén en las instalaciones
La Universidad Católica Andrés Bello comenzó esta semana el semestre octubre 2021-febrero 2022, el primero que se ejecutará con algunas actividades presenciales en sus sedes, después de tres ciclos académicos y dos intensivos en los que, a causa de la COVID-19, las clases fueron impartidas mayormente a distancia.
En un contexto en el que las medidas de bioseguridad son acatadas de forma irregular y ante el carácter imprevisible de la enfermedad por coronavirus, el regreso a actividades escolares y laborales con interacción en espacios públicos puede generar temor en muchos.
¿Cómo resguardará la universidad la salud de quienes estudian y laboran dentro de estos espacios?
Según explicó Elizabeth Formica, directora de Recursos Humanos de la UCAB, la universidad viene trabajando este tema desde el inicio de la pandemia y, en ese sentido, ya en septiembre de 2020 se diseñó y publicó el «Protocolo para la prevención, contención y control del Covid-19 en la Universidad Católica Andrés Bello».
El objeto de este instrumento es «proporcionar al personal docente, de alumnos, administrativo y obreros, lineamientos y medidas específicas que se deben seguir para la prevención del Covid-19 a fin de evitar el contagio, así como el establecimiento de mecanismos de respuesta inmediata al existir el alerta de un posible caso dentro de la organización».
Formica mencionó que las autoridades de la universidad designaron un “Comité especial de salud e higiene para la prevención, control y atención del COVID-19”, que ha trabajado para cumplir los objetivos planteados en el Protocolo, además de “implementar acciones necesarias e hacer seguimiento cuando efectivamente hay contagio”. Este esquema de organización se replicó de igual forma en la sede de Guayana.
La industrióloga, que coordina este comité en el campus Montalbán, puntuó que en este primer año de aplicación de la norma, «si bien no ha habido mayor afluencia de alumnos, excepto en algunas cátedras y prácticas de laboratorio, la presencia de los trabajadores en todos los servicios de la UCAB dio la oportunidad para introducir las medidas de bioseguridad previstas en el Protocolo”.
Las medidas generales
De acuerdo con el Protocolo, estas son las acciones que la UCAB ha venido poniendo en práctica desde el inicio de la pandemia:
- Exigir el uso de mascarillas a todo el personal, profesores, estudiantes y visitantes mientras permanezcan en las instalaciones.
- Recomendar la higiene de manos frecuente, a través del lavado de manos con agua, jabón y uso de gel alcoholado. La UCAB ha dispuesto dispensadores con gel antibacterial en distintos espacios del campus, además de jabón en los baños.
- Exigir el distanciamiento físico mínimo de dos (2) metros entre las personas.
- Garantizar la limpieza y desinfección frecuente de áreas y superficies.
- Establecer horarios especiales y restricción del número de personas de manera tal que se guarde la medida de distanciamiento físico de 2 metros; en caso de la asistencia a las aulas, mantener la distancia entre pupitres y el área ventilada de forma natural.
De cara a las clases en aula, también se han fijado las siguientes pautas para profesores y estudiantes:
- Las mascarillas son de uso obligatorio para los profesores durante las clases, también en todos los espacios comunes y abiertos, así como asegurar la distancia social recomendada.
- Para los estudiantes es obligatorio el uso de mascarillas.
- Evitar las reuniones y aglomeraciones en cafetines, jardines, centros de investigación y consulta así como en salas de computación y biblioteca.
- Dentro del aula de clases debe darse la distancia recomendada; se sugiere colocar y/o dejar un espacio equivalente a un pupitre de por medio entre los estudiantes.
- Se debe mantener las ventanas de las aulas abiertas en todo momento.
- Se sugiere que la interacción o movimiento entre aulas sea de los profesores y no de los alumnos.
- Evitar la ingesta de alimentos dentro del aula y en su pupitre.
- Por cada espacio de receso se recomienda el lavado de manos.
- El retiro de la instalaciones se debe hacer de manera organizada y bajo la supervisión del personal encargado del monitoreo, en estos casos para evitar las aglomeraciones o dispersiones.
Nuevas acciones: fortaleciendo la seguridad
Ante el previsible aumento del número de personas en el campus durante el período académico octubre 2021-febrero 2022, la directora de Recursos Humanos señaló que, con el apoyo de la Dirección de Seguridad y Salud en el Trabajo, en las próximas semanas se estarán poniendo en práctica tres grandes acciones para prevenir y contener casos positivos de coronavirus en la sede:
- Se reforzarán las inspecciones regulares en las aulas de clase, sanitarios y lugares de asistencia colectiva, para verificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad. Asimismo, Formica y su equipo buscan tener registro del aforo del recinto universitario con la inclusión de lectores de carnets en lugares específicos, para ser usados por el personal de la UCAB; de esta forma, se medirá la afluencia y, en caso de ser necesario, se ajustarán las medidas sanitarias acorde a las dimensiones de los grupos.
- Se mantendrá la labor informativa y pedagógica sobre la prevención de contagios. Aparte de las señalizaciones reglamentarias en sillas, suelos y paredes, fue contratado un grupo de jóvenes que contará con unos habladores para concientizar a los estudiantes -sin ningún tipo de interacción verbal-, sobre el uso correcto del tapabocas y el distanciamiento social. «Ellos seguirán una ruta diaria por las áreas donde es más probable la congregación de personas dentro del campus». A través de las redes oficiales de la universidad también se continuará informando sobre las medidas preventivas y normas.
- Se activará un sistema de registro de contagiados por COVID-19: replicando lo que se viene haciendo con el personal desde abril del año pasado, profesores y estudiantes tendrán la responsabilidad de notificar si presentan posibles síntomas del virus o la certeza de su padecimiento, en atención a la prueba que se hubieren realizado, a los efectos de la adopción de las medidas pertinentes en el marco de lo establecido en el Protocolo.
«Siguiendo el procedimiento, el docente debe informar a la Escuela, donde se realizará el registro del contagio. Aquí entonces se puede determinar la trazabilidad, o la línea de contagio posible; tomar medidas establecidas de aislamiento preventivo y se proseguirá con una desinfección de las áreas frecuentadas”, dijo Formica.
Agregó que la propia “Resolución sobre el desarrollo de las actividades académicas en el período octubre 2021-2022” deja claro que, si las razones de bioseguridad así lo exigen, podrían suspenderse algunas de las sesiones presenciales programadas para el curso, en cuyo caso la actividad se impartirá en la modalidad de educación remota.
Conciencia desde casa
Recordando que la UCAB ya tiene una experiencia importante en materia del manejo de la pandemia, la especialista invitó a que, desde los hogares, también se refuerce la conciencia del autocuidado.
“Yo también soy madre de una estudiante y creo que aquí la labor es de las dos partes: la universidad te pone los espacios con todas las medidas que los sitios públicos han adoptado. Pero creo que, además, es súper importante que los padres y los hijos refuercen la idea del autocuidado. Tampoco hay que confiarnos con que en la universidad estamos 100% protegidos. Tenemos la plataforma para estar protegidos, pero básicamente la protección es autoprotección; depende de cada quien y de lo consciente que seamos de que tenemos que hacerlo, por nosotros y por los demás”.
La directora de Recursos Humanos llamó a los miembros de la comunidad ucabista a revisar el «Protocolo para la prevención, contención y control del Covid-19 en la Universidad Católica Andrés Bello». El documento está disponible para lectura y descarga, haciendo clic en el siguiente enlace:
♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Manuel Sardá y Daniel De Alba Suárez (retrato Elizabeth Formica)