La Escuela de Educación realizó el primero de una serie de encuentros para promover el interés de niños y adolescentes por áreas como física, química, robótica, computación o biología, a través de experimentos y actividades lúdicas
Risas de alegría, expresiones de sorpresa, manos levantadas para participar y preguntar, curiosidad. Estas son algunas de las situaciones que se evidenciaron entre los casi 100 alumnos de primaria y bachillerato que participaron, el pasado jueves 2 de diciembre, en la primera edición del Didactrón UCAB.
El evento académico-vivencial, realizado en los espacios del Edificio de Laboratorios del campus Montalbán, fue promovido desde la Escuela de Educación, para impulsar el aprendizaje participativo de los alumnos de primaria y bachillerato “a través de la indagación, la experimentación y la curiosidad”.
Con la exposición de una tabla periódica hecha a base de 7.000 piezas de Lego y experiencias como la disección de un ojo de ganado o el cultivo in vitro de embriones de maíz, profesores de la Escuela captaron la atención de 80 de alumnos de educación básica y media, de institutos públicos y privados de Caracas.
Si bien la Escuela de Educación ya ha recibido a colegios caraqueños para la realización de sus prácticas científicas en materias como biología, física y química, esta es la primera vez que se abren los espacios al público, en forma de circuito lúdico, el cual estuvo compuesto por seis estaciones: física, química, robótica y geografía, anatomía, biología y pensamiento computacional.
José Javier Salas, director de Proyectos Especiales de la Escuela de Educación y responsable de la iniciativa, señaló haberse inspirado, para realizar el Didactrón, tanto de una serie de actividades científicas que se realizaban en la UCAB veinte años atrás -llamadas «Encuentros de las Ciencias»-, como en dinámicas similares propias de otras casas de estudio, como la Universidad Simón Bolívar.
“Como universidad y como Escuela, tenemos la fortaleza de contar no solo con laboratorios, sino con un brazo académico fuerte: los profesores, aquella gente que sabe decir lo que tiene que decir. Otras universidades tienen más bien limitaciones en la forma de aprovechar este tipo de espacios. Otra fortaleza es que también contamos con apoyo de otras escuelas, como Comunicación Social para las transmisiones de las experiencias vía redes sociales, e Ingeniería para el diseño de nuevas experiencias a futuro”.
Para Salas, actividades como el Didactrón son importantes porque constituyen “espacios que buscan generar excelencia educativa” a largo plazo, especialmente en un país como Venezuela, donde, en sus palabras, “tenemos una debilidad tremenda con el abordaje fenomenológico de la ciencia y en la educación».
“Tú matas la física, por ejemplo, si la abordas desde la pizarra o desde el cuaderno. La revives cuando haces lo que están haciendo hoy estos chamos: ver, tocar, jugar, mover, hacerse preguntas, indagar”, apuntó.
Aprender desde la curiosidad: Hablan los docentes
El Didactrón UCAB se propone la promoción, en la juventud venezolana, de una actitud positiva hacia el aprendizaje de la ciencia y motivar en los estudiantes el deseo de profesionalizarse en esta área.
Desde Educación UCAB se decidió abordar el interés por la teoría y la experimentación científica y tecnológica, por medio de seis experiencias en las cuales participaron jóvenes de la Academia Merici de El Hatillo, el Colegio San Agustín de El Paraíso y la Unidad Educativa Policial «Don Laudelino Mejías» de Antímano.
“Nuestra intención es fomentar conocimientos y dar esos acercamientos, para que el muchacho pueda ver situaciones de la vida diaria y dar respuestas a alguna interrogante que se tenga”, dijo Yolanda López, coordinadora de la mención Física y Matemáticas de la Escuela y encargada de la primera parada en los laboratorios, basada en explicar la fuerza de gravedad y la densidad de los objetos.
Como docente especializada en el área de química, Yanety Contreras mencionó que, más que enseñar, quiere que los muchachos se sientan atraídos por los contenidos que imparte; por esta razón, decidió incluir su propuesta en el proyecto Didactrón, el cual considera lo suficientemente llamativo «como para captar intereses en todos los niveles de la educación venezolana».
“La química está en todas partes. Todo tiene una explicación química y todos tenemos ese niño por dentro, ese niño curioso que quiere buscar respuestas”, comentó.
En las estaciones vinculadas a la robótica y pensamiento computacional se destacaron las invenciones de una serie de invitados especiales: jóvenes aprendices de Robótica Escolar del Instituto Técnico «Jesús Obrero», de la red Fe y Alegría, expusieron para el público un conjunto de artilugios mecánicos desarrollados con piezas tanto elementales como especializadas.
Por su parte, en los laboratorios de computación, miembros del programa de educación digital ProFuturo, impulsado por la Fundación Telefónica Movistar y “La Caixa” Foundation, deleitaron a los estudiantes con dinámicas como el uso de Kahoot!, una plataforma gratuita para la creación de cuestionarios interactivos.
El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, José Francisco Juárez, celebró que la UCAB se coloque a la vanguardia entre las universidades con este tipo de actividades de extensión social, que vinculan a la institución con las comunidades, desde su misión fundamental: educar.
«El Didactrón, con todas sus facetas y modalidades, y ahora que está abierto al público, puede convertirse en una forma de acercarse a cualquier tipo de conocimientos, en temas claves y desatendidos en la educación venezolana. Son espacios que tenemos que aprovechar como universidad. Son aportes interesantes para cualquier comunidad del país», comentó el decano.
Según anunció el profesor Salas, la universidad espera regularizar esta iniciativa, a partir de enero de 2022, en función de las medidas de bioseguridad y la disponibilidad de docentes y alumnos. Aquellas instituciones educativas interesadas en participar en los próximos didactrones, pueden seguir la cuenta @EducacionUCAB en redes sociales para solicitar información.
♦Texto: Daniel De Alba Suárez / Fotos: Manuel Sardá y Daniel De Alba Suárez