El incremento de los precios del petróleo, tras la invasión rusa a Ucrania, y la crisis eléctrica en Venezuela ponen sobre el tapete la necesidad de invertir en fuentes de energía renovables. El ingeniero Luis Ramírez considera urgente reactivar los proyectos de instalación de parques fotovoltaicos y eólicos, los cuales podrían mejorar el suministro eléctrico nacional. La UCAB abrió inscripciones para una certificación que capacita a los profesionales en esta área
La Agencia Internacional de Energía asegura que la matriz energética a escala mundial está dominada por carbón, petróleo y gas, mientras el uso de las fuentes renovables no convencionales -como la eólica y la fotovoltaica- no supera 10% del total.
Sin embargo, el reciente aumento de los precios del petróleo, tras la invasión rusa a Ucrania, y el consecuente incremento en el costo de los servicios basados en combustibles fósiles están obligando a gobiernos y empresas a voltear la mirada hacia las energías renovables, como alternativa para suplir, al menos parcialmente, la demanda eléctrica de países o regiones.
“En el caso de Europa, existe mucha demanda y la oferta es poca. Probablemente, los combustibles fósiles que se utilizan para energizar estén siendo empleados por los Estados en temas bélicos y no necesariamente en el área residencial o industrial”, sostiene el ingeniero Luis Ramírez, doctor en Ciencias y Energías Alternativas y director de la Maestría en Sistemas de la Calidad y de la Especialización en Ingeniería Industrial y Productividad de la UCAB.
Ante el contexto global, el experto considera que existe una oportunidad para abrirle camino, en Venezuela, a las tecnologías amigables con el medio ambiente, no solo por sus ventajas ecológicas sino porque sus costos se están haciendo progresivamente más competitivos.
“Con el pasar de los años, el costo de producción (LCOE) de la energía eólica y fotovoltaica ha disminuido. Sin embargo, la discontinuidad en el uso de estos recursos ha hecho que, a pesar de sus beneficios -entre ellos la reducción de la emisión de carbono- siga existiendo cierta vulnerabilidad y desventajas frente a las fuentes energéticas tradicionales. Aun así, el mercado debe optar por lo que resulte mejor en términos económicos y esté en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el siete (energía asequible y no contaminante y el trece (acción por el clima), establecidos por la ONU” en la Agenda 2030.
Venezuela, alto potencial por aprovechar
De acuerdo con el ingeniero Ramírez, debido a su ubicación geográfica y su clima tropical, Venezuela tiene un alto potencial para aprovechar fuentes como el viento o la radiación solar y satisfacer con ellas las necesidades de electrificación del país, afectado por una crisis de generación y distribución que mantiene en constantes apagones a varias regiones del país.
El profesor apunta que, de acuerdo con cifras de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), la capacidad de generación del parque eléctrico del país se ubica en 24.000 MW, de la cual las energías alternativas pudieran cubrir por lo menos 50%.
“Estoy convencido de que al menos la mitad de la matriz energética se puede suplir con recursos eólicos y fotovoltaicos provenientes de las costas de los estados Zulia, Falcón, Miranda, Sucre y Nueva Esparta. Tenemos potencial eólico y fotovoltaico para compensar la demanda de las termoeléctricas, que es un 35% de la capacidad instalada”.
El experto recordó que el Gobierno ha hecho algunas intentos para poner en marcha proyectos de este tipo, pero han quedado a medias o inutilizados. Puso como ejemplo el parque eólico de la Guajira (Zulia), el sistema eólico de Paraguaná (actualmente inactivo) y un sistema híbrido (basado en paneles solares y turbinas de viento) que estaba en construcción en el Gran Roque, en el Archipiélago de Los Roques.
“El del Zulia, en su primera fase, tuvo una capacidad instalada de 25 a 75 MWh. Entendemos que sigue conectado al sistema eléctrico nacional, aunque no es posible conocer con precisión lo que despacha en la actualidad. En cuanto al de Los Roques, tenemos conocimiento de que hay intenciones de activarlo”.
Reconoció que instalar estos sistemas es costoso, pero señaló que sus beneficios a corto y mediano plazo son importantes. Mencionó el caso de Nueva Esparta, una zona de alto tráfico turístico que tiene una demanda de 400 MW de electricidad y un déficit de aproximadamente 150 MW que provoca las fallas de energía.
“El emplazamiento de un sistema fotovoltaico de 1 MW en Nueva Esparta costaría un millón de dólares, lo que quiere decir que para satisfacer toda la demanda de la entidad se requerirían unos 150 millones de dólares. Más allá de potenciar el turismo en estas coordenadas o beneficiar a los habitantes de la región insular, activar estas soluciones le inyectaría energía a la red eléctrica y serviría para satisfacer el consumo real en otros estados del país. Así sucede en muchos lugares del mundo que lideran estas tecnologías”, puntualizó.
El especialista destacó que, además de la voluntad política del Estado, ejecutar un plan de emplazamiento de parques basados en energías limpias en Venezuela exigiría sincerar las tarifas del servicio eléctrico, para atraer inversionistas nacionales o extranjeros que quieran proveer el capital para estos proyectos, así como activar campañas educativas que promuevan una nueva cultura en la producción y utilización de la energía.
“Aunque las instalaciones fotovoltaicas y eólicas son soluciones muy específicas, son parte de un plan país y van mucho más allá, pues se deben tomar en cuenta variables como factibilidad económica, impactos ambientales, rutas migratorias de aves e incluso espacios a ocupar, ya que muchos están protegidos como parques nacionales”, precisó.
Formación de la mano de obra: apoyo académico de la UCAB
Luis Ramírez cree que el mercado de las energías renovables puede expandirse en los próximos años en Venezuela. Comentó que la Asamblea Nacional evalúa la promulgación de una Ley Orgánica de Energías Renovables No Convencionales, “un proyecto que promete la construcción de un sistema eléctrico mixto para impulsar el desarrollo económico y territorial de la Nación”.
Ante este escenario de crecimiento, el ingeniero señaló que es imprescindible capacitar y actualizar la mano de obra profesional y técnica del país sobre los aspectos jurídicos, operativos y financieros relacionados con la implementación de proyectos de este tipo.
En ese sentido, mencionó que la UCAB, a través de su Facultad de Ingeniería y su Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP), abrió las inscripciones para la segunda edición de la Certificación TECH “Instalación de parques de generación eólicos y fotovoltaicos”, curso de formación dirigido a ingenieros, técnicos superiores universitarios y profesionales con interés en el área de energías renovables.
El programa tiene una duración de 60 horas académicas distribuidas en 10 semanas, con clases estructuradas en cinco módulos, dictadas por profesores de reconocida trayectoria y experiencia en España, Estados Unidos, Dinamarca y Venezuela.
“Una vez culminada la certificación, los participantes podrán evaluar de forma teórica y práctica todos los aspectos ambientales, económicos y técnicos de un proyecto de generación eólico y fotovoltaico, los equipos y tecnologías disponibles y los países que la desarrollan. La formación –que es mayormente en línea, cerrará con una sesión práctica desde el Techo Verde del edificio de postgrado de la UCAB, en donde los participantes podrán conocer de cerca el funcionamiento de 30 módulos fotovoltaicos, un aerogenerador, que acumulan una potencia instalada de 6.900 W, y una estación de monitoreo y control con los que cuenta la universidad”, señaló Ramírez.
El ingeniero, que funge como coordinador académico y facilitador de este curso, aclaró que, más allá de la coyuntura venezolana, la certificación integra todas las aristas económicas y ambientales que dan respuesta a las tendencias mundiales de aprovechamiento de energías renovables, por lo que puede ser aprovechada por profesionales de otros países. “En ediciones anteriores, se han formado aproximadamente 30 personas e incluso han participado venezolanos que están en la diáspora”, contó el profesor.
Las inscripciones están abiertas y las clases comenzarán el 29 de abril de 2022. Los interesados en conocer más detalles sobre el contenido programático de la Certificación Tech “Instalación de parques de generación eólicos y fotovoltaicos”, así como sobre los requisitos y pasos de inscripción, pueden escribir al correo [email protected], consultar la cuenta @ciap_ucab en Instagram y Twitter o visitar la siguiente página web:
♦Texto: Génesis Márquez/Fotos: Freepik.es (generales) y Manuel Sardá (retrato)