Veinte mujeres de varios sectores de Caracas y La Guaira participaron en un rally-taller, en el que afrontaron retos para descubrir su potencial como jefas de su propio negocio. La actividad fue conducida por el Centro de Innovación y Emprendimiento de la UCAB, en alianza con la Fundación BBVA Provincial y la asociación civil Mis Chiquiticos
Recientemente, el auditorio del Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB (Montalbán) se transformó en una suerte de cancha donde mujeres, muchas de ellas madres de niños especiales, participaron en el «Innovation Speed Date»: un rally para potenciar las habilidades de emprendimiento. Para esta cita de tres horas, y la primera presencial después de dos años, la asociación civil Mis Chiquiticos, la Fundación BBVA Provincial y el CIE UCAB invitaron a participantes de la Gran Caracas y La Guaira.
En total, fueron seis mesas de trabajo en las que 20 emprendedoras asumieron diferentes roles, o cargos, dentro de una empresa emergente con el fin de afrontar retos y problemas. Todo esto con el propósito de crear una negocio exitoso. Antes de cerrar, cada grupo presentó su emprendimiento al resto de las participantes y recibieron retroalimentación sobre él.
De acuerdo con Luz Aimara Morales, directora del CIE, «la idea es que las personas se conecten para emprender. El fondo de la actividad es favorecer el networking. Por todo este tiempo de pandemia ha sido muy difícil que las personas se pongan en contacto; y eso para el emprendedor es muy importante porque cada quien hace una actividad y, de repente, se pueden complementar. Esas cosas pasan con el encuentro». Morales añadió que el CIE realiza esta actividad desde el 2018, cuando el centro estrechó lazos con la Extensión Social UCAB.
Así, varias madres de la región capital se atrevieron a aprender más sobre la estructuración y sostenibilidad de un negocio propio. Pero no estaban solas; además del equipo del CIE, había 18 jóvenes (en su mayoría de las carreras Economía y Administración) que cumplían su servicio comunitario allí y llevaron el taller a buen término, en calidad de facilitadores. Los jóvenes fueron preparados, días antes del evento, por el educador ucabista Richard Tovar.
«Construimos un guion de contenido y eso nos permitió que los estudiantes tuvieran la línea de tiempo de la experiencia; también, las herramientas de facilitación y de dinamización para que pudieran conectar con la audiencia. Esto ha sido una formación de formadores para ucabistas que están haciendo su servicio comunitario. Es una experiencia que permite al estudiante tener valor y adquirir nuevas habilidades. Pero también que lo disfruten, que sea algo más que quemar horas», expresó Tovar.
La directora de Mis Chiquiticos, Lislet Núñez, recalcó el significado de esta actividad, porque va en sintonía con el esfuerzo que hacen desde esta fundación. Además, porque implica el reencuentro de madres (quienes dedican gran parte de su tiempo a sus hijos) con otras que, igualmente, quieren independizarse económicamente.
«Nos enfocamos en acompañar y formar a las madres, incluyendo a las que tenemos niños con necesidades especiales. Trabajamos mucho en el bienestar integral para las mamás. Tocamos el tema de salud femenina y realizamos actividades, como esta, donde las capacitamos para que puedan desarrollar sus habilidades profesionales y personales», comentó Núñez.
Para esta jornada, la asociación civil convocó, dijo la directora del CIE, a madres de niños con autismo: «Hay que imaginar lo que ha sido la pandemia para ellas. ¿Cómo será el tiempo de una mamá con un niño con condiciones especiales que amerita aún más atención? Este es un cariño para ellas, especialmente porque cerramos el mes de la mujer. A las mujeres no nos ha tocado fácil. Según la ENCOVI 2021, somos solo cuidadoras. Entonces, esta es una atención que les quisimos dar aquí en el Centro de Innovación y emprendimiento», puntualizó Morales.
Los tiempos actuales claman mujeres empoderadas
«Uno de los propósitos del Innovation Speed Date es elevar la sensación de capacidades. Porque cuando uno se enfrenta a un emprendimiento, a crear algo, de lo primero que dudamos es eso: ‘Que yo no sé, que no puedo, que no sé cómo’, y eso frustra sus expectativas a la hora de actuar», precisó Tovar, quien además señaló que este tipo de encuentros «promueve la agilidad, pensar rápido, no detenerse en el análisis. Actualmente, nada es paralízate y monta un plan de negocios; eso es vieja escuela».
También, Luz Aimara Morales indicó que el Innovation Speed Race busca reforzar reforzar el espíritu emprendedor, el cual radica en identificar las dificultades como oportunidades y, de esa forma, buscar soluciones.
«Por eso, además de las actividades con las madres, estamos trabajando innovación y emprendimiento desde pregrado. Queremos que los futuros egresados puedan buscar exitosamente un trabajo de dependencia. Pero ninguna empresa necesita un profesional que no aporte soluciones. Ser emprendedor ya es una competencia de vida y profesional. Y en el contexto incierto como en el que nosotros vivimos, con tantas dificultades económicas, yo creo que si no eres emprendedor, no sales adelante».
Por otra parte, Lislet Núñez se refirió a la relación cultural entre la maternidad y el trabajo: «Muchas de estas mamás, incluso con sus carreras profesionales, se apartan de su profesión para dedicarse a los niños. El emprendimiento permite que sigan formando a sus hijos, pero sin descuidarse ellas; reconocer que son personas y que pueden seguir desarrollándose, generando proyectos desde casa. Esto les da la oportunidad de tener su horario, de ser sus propias jefas, hacer algo que realmente las motive, les guste. Y más allá, que puedan seguir generando ingresos para su familia. Esto les da libertad financiera. El emprendimiento femenino es muy importante».
Tras la actividad, dos madres emprendedoras comentaron sobre lo que fue la jornada con el CIE. Ambas disfrutaron la dinámica, se llevan conocimiento para aplicar en sus vidas profesionales y aseguraron que recomendarán la experiencia a pares de su entorno.
Glenda Escalona vive en La Guaira, pero se encuentra actualmente en Caricuao y decidió aprovechar la actividad sugerida por una amiga: «La experiencia fue buenísima. Te impulsa a eliminar miedos, a desarrollar tus capacidades, sacar tus talentos y la posibilidad de corregir las fallas que tenemos. Todo con un grupo bastante ameno. Me gustaría tener otras experiencias para ir desarrollando ese poder que tenemos para el emprendimiento, o lo que tú quieras realizar», sentenció y, además, añadió que quiere ser un ejemplo para sus hijos. «A pesar de mi edad, quiero que ellos vean que yo emprendí y salí adelante».
Por su parte, Danmary Valera se acercó a la actividad desde El Junquito. «Me notificaron por correo. Yo tengo un emprendimiento y quiero desarrollar muchas cosas. Me gustó mucho que fue dictado por gente joven que está a la vanguardia de todo ahorita. Ellos nos dieron herramientas para uno llegarle más rápido al público. También la conexión y reconexión con el mundo luego de estos años pandémicos: nos pudimos ver, hablamos, pudimos conocer gente nueva. Es importante saber que hay muchas mujeres que, al igual que yo, somos un pilar en nuestros hogares y queremos salir adelante», expuso.
Exitosas, satisfechas, motivadas, agradecidas, contentas y con ganas de seguir aprendiendo. Esa fue la sensación que quedó tras la jornada del CIE con Mis Chiquiticos y el apoyo de la Fundación BBVA Provincial.
Luz Aimara Morales finalizó anunciando que, para este año, tienen previstas otras actividades y proyectos comunitarios que realizarán para fomentar la cultura del emprendimiento desde la UCAB. Para saber más sobre ellos, invitó a seguir la cuenta oficial del centro en Instagram: @CIEUCAB.
♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Miguelangel Villamizar