Por segunda vez, la propuesta de arte colectivo «Multiplicador», de Carolina Vollmer, tomó los espacios de la universidad, en Montalbán. Más de 50 ucabistas se sumergieron en un gran tricolor para reflexionar sobre el país, la participación ciudadana y la unidad
El mes junio comenzó con un par de banderas de Venezuela recorriendo el campus Montalbán de la UCAB. Pero no cualesquiera, sino unas confeccionadas por Carolina Vollmer –artista plástico caraqueña, abogada y magíster en Desarrollo Organizacional egresada de esta casa de estudios- como parte de su propuesta de arte/acción «Multiplicador», en la que las personas que participan se «sumergen» en el tricolor nacional, asoman sus cabezas sobre él y caminan como un grupo coordinado que avanza -o retrocede- en conjunto por donde pasa.
La primera bandera, de 9 metros de largo por 4,5 metros de ancho, ondeó en los espacios de la Plaza Mickey, donde los integrantes de Danza UCAB realizaron una performance en la que fundieron sus movimientos corporales con la enorme tela, en una suerte de ola colorida.
Minutos más tarde, una versión del símbolo patrio de mayor tamaño, un rectángulo de 14 x 9 metros, pudo verse en el último piso del estacionamiento estructural del campus. Allí, con el edificio de aulas y el sector de Antímano a la vista, más de 50 personas (entre alumnos, profesores y empleados) se pusieron la bandera sobre sus hombros a modo de arte vivo.
La ondeante metáfora del país necesario
Entre los participantes había sonrisas y entusiasmo. Formar parte de la bandera, avanzar juntos y arroparse con esos colores que identifican, inequívocamente, a la nación produjo emociones positivas.
Sin embargo, Vollmer vio más allá, como hizo también en la primera presentación de «Multiplicadores» llevada a cabo en 2020 en Petare y en febrero de este año en la UCAB: la bandera se convirtió en una metáfora para hablar sobre el país, la democracia y el rol de cada persona dentro de la sociedad.
Durante la presentación, los ucabistas caminaron, saltaron y compartieron juntos. Explicó Vollmer que al principio había cierta timidez, pero, luego, se generó una cohesión grupal que permitió un desenvolvimiento más natural de los involucrados.
«Yo quiero que la muevan como quieran. A veces hace falta activar una chispita para que la gente descubra qué quiere hacer. Nosotros somos quienes tenemos que enaltecer la bandera», dijo Vollmer, quien destacó su satisfacción por realizar la actividad en la UCAB.
«Desde el principio quería hacer el performance aquí. ¿Qué mejor que la universidad? Además de que es mi alma mater de pregrado y postgrado, este es un semillero único para mover el país de forma cohesionada y constructiva», finalizó Vollmer.
♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá y Espacio Fotográfico