En un encuentro con alumnos, profesores y aspirantes, Carlos Calatrava -director de la Escuela de Educación- mostró las oportunidades reales que tienen quienes se preparan como docentes en esta casa de estudios, «más allá de dar clases en un aula»
Unos 200.000 educadores son necesarios en Venezuela para sopesar el déficit de docentes en las aulas de todo el país; esta cifra -que equivale al total de habitantes del estado Yaracuy- fue develada por Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello -sede Caracas- en el evento Educab Meet & Greet, realizado el pasado 1 de junio para estimular a bachilleres y profesionales de otras áreas a estudiar esta disciplina a través de cualquiera de las opciones que ofrece la institución.
El profesor sacó a colación el número con dos objetivos: llamar la atención sobre la urgencia de preparar una nueva generación de maestros y mostrar que quienes se forman en la docencia sí tienen oportunidades de crecimiento laboral, académico y social, pese a los obstáculos.
“La única profesión que construye y transforma a los ciudadanos, y que se convierte -a su vez- en muro de contención ante las atrocidades, es la educación. Eso, a pesar de todas las críticas y todo el desprestigio que históricamente ha vivido en nuestro país”, dijo Calatrava.
Durante la charla, realizada en el Auditorio Gustavo Sucre del campus Montalbán, el director estuvo acompañado de miembros de la dependencia académica y estudiantes de últimos semestres, quienes compartieron su historia personal y experiencias, para demostrar por qué resulta atractivo formarse como educadores.
En palabras de Calatrava, “educar es un trabajo que, simplemente, hay que hacer”. Por ello, le resultó importante destacar cuatro aspectos que los aspirantes deben considerar para tomar en cuenta estudiar la carrera de Educación en la institución caraqueña.
1. Licenciatura en menos tiempo y con preparación tecnológica
El profesor mencionó que la Licenciatura en Educación de la UCAB prepara a los futuros profesionales en «un proceso bien interesante, que ocurre en un total de cuatro años”, con un currículo didáctico y especializado en ocho menciones que puede elegir el estudiante:
- Biología y Química
- Ciencias Pedagógicas
- Ciencias Sociales
- Educación Integral
- Educación Inicial
- Filosofía
- Física y Matemáticas
- Idiomas Modernos – Inglés
Parte de este “interesante” proceso al que se refirió el director de la Escuela se relaciona en “un eje de formación tecnológica que no lo tiene ninguna otra universidad que imparta esta carrera”; esta arista se desglosa en tres cátedras dentro del pensum: Manejo de Medios Digitales, Producción de Medios Digitales y Gestión de Entornos Virtuales.
«Tenemos una temporada bien larga formando a nuestros profesionales en formación tecnológica. Incluso desde antes de la pandemia por coronavirus, desde la escuela teníamos una conceptualización y ejecución de, por ejemplo, aulas virtuales, y otros procesos de aprendizaje a distancia», subrayó.
2. Vencer los estereotipos: mucho más que dar clases
Según el director, si bien dar clases es una parte trascendental del trabajo, la sociedad -inmersa en un mundo globalizado y competitivo a nivel laboral- tiende a limitar el trabajo docente en solo la tarea de estar en un aula, impartiendo conocimientos, “bajo ese típico estereotipo de ser la mujer mayor, cansada y autoritaria o ese hombre calculador, analítico y capaz de resolver cualquier problema”.
Para Calatrava, si algo diferencia al educador ucabista es que se aleja de las concepciones típicas que se esperan del oficio y está capacitado para ser desde un jefe de proyecto a un consultor estratégico.
«Todos tenemos una imagen distinta, y lo que verdaderamente compartimos -y hablo por los educadores ucabistas- es una misma formación: para la gestión de procesos, para la orientación de aprendizajes que no sean meramente académicos. Nos preparan para la producción de contenidos de todo tipo, para la administración de recursos y, además, para resolver conflictos».
3. Inserción temprana en el campo laboral: posibilidades como TSU
Un estudiante de Educación en la UCAB tiene la posibilidad de formarse en tres y hasta cinco prácticas profesionales obligatorias, “dependiendo de la mención seleccionada”. Dicha aseveración, a juicio del director de la Escuela y estudiantes de últimos semestres de la titulación, otorga cierta ventaja pues permite agilizar procesos de ubicación temprana en el mundo del trabajo.
De igual forma, los estudiantes de las menciones Educación Inicial o Educación Integral que hayan cumplido la carga académica de seis semestres reciben el título de Técnico Superior Universitario (TSU), con el fin de hacerles posible «una rápida inserción laboral como docentes graduados». Quienes lo deseen, pueden culminar los dos semestres adicionales y convertirse en licenciados.
4. Costo accesible y oportunidades para profesionales de otras áreas
Carlos Calatrava indicó que la carrera cuenta con un “beneficio económico institucional” de 30% de descuento sobre el costo de las unidades crédito inscritas y que los alumnos tienen la posibilidad de solicitar cualquiera de las modalidades de ayuda económica que ofrece la universidad.
Adicionalmente, la universidad tiene a disposición el Programa Especial de Licenciatura en Educación (PRESLIED), el cual se cursa en cuatro semestres y de manera semipresencial, y está dirigido a profesionales graduados en otras carreras que tengan interés en convertirse en profesores o ya estén ejerciendo.
“Solo por el hecho de que, como persona, decidas estudiar esta carrera y te plantees la profesión como proyecto de vida es algo que hay que celebrar y, por ende, un proceso en el cual nos sentiremos orgullosos de acompañar y apoyar”, finalizó el director de la Escuela de Educación.
Los interesados en cursar Educación en la UCAB pueden revisar la oferta académica haciendo clic aquí: http://w2.ucab.edu.ve/oferta_educacion.html
Para mayor información sobre los requisitos y pasos para las preinscripciones está disponible este enlace: https://bit.ly/PreinscripcionesPregrado-UCAB
♦ Texto: Daniel De Alba Suárez /Fotos: Manuel Sardá