Según una encuesta de Delphos, 52% de los venezolanos participaría en las primarias opositoras, aunque la porción baja a 40% si son organizadas por el CNE. Estos y otros datos sobre política, economía, realidad social y contexto internacional para el próximo semestre fueron presentados en un evento organizado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB
En medio de un debilitamiento de la incidencia democrática internacional sobre Venezuela, un crecimiento económico interno limitado, desigualdades sociales cada vez mayores y pocas posibilidades de negociación entre Gobierno y oposición, los venezolanos siguen aspirando mayoritariamente a un cambio político y muestran interés en participar en unas primarias que definan un liderazgo político que conduzca ese propósito.
Estas son algunas de las conclusiones del encuentro «Prospectiva 2022-Semestre II», organizado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG-UCAB), en el cual cinco especialistas expusieron los escenarios posibles en el área del entorno internacional, económico, social y político venezolano.
Al iniciar la actividad, realizada el miércoles 20 de julio, el profesor Benigno Alarcón, director del CEPyG, explicó que las exposiciones de este foro son producto de la Mesa de Análisis del centro, un intercambio semanal que llevan a cabo expertos para proyectar las tendencias del entorno desde una perspectiva integral.
Sin cambios políticos, por el momento
En su intervención, Alarcón explicó que para el segundo semestre no se prevén cambios políticos y se observa a un Gobierno firme y cómodo, con Maduro y su círculo empoderados dentro del oficialismo, desplazando a otros factores internos que, sin embargo, cooperan con él, dado que para ellos es su mejor escenario.
Agregó que la oposición, por su parte, sigue fracturada, con poca disposición a alcanzar acuerdos internos, en gran medida por la desconfianza entre unos y otros y el interés en imponer sus posiciones, lo que la debilita.
El director del CEPyG-UCAB mencionó que, como consecuencia, se genera una asimetría, lo cual hace muy poco probable que avancen las negociaciones entre gobierno y oposición, ya que, al no haber presión, el primero evitará que se generen acuerdos que puedan poner en riesgo su permanencia en el poder.
Finalmente, Alarcón señaló que lo que sí puede ocurrir en los próximos meses de 2022 es que comiencen a desarrollarse iniciativas para organizar las primarias opositoras, que pueden activar a la oposición para 2023 y despertar interés entre la población.
Venezuela quiere primarias y cambio político
Al presentar los resultados de la encuesta de opinión pública realizada por Delphos para el CEPyG-UCAB, a finales del mes de junio, Félix Seijas, director de Delphos, señaló que la mayoría de la población (72,5%) desea un cambio que le permita mejorar su situación actual y tener un futuro mejor. Los encuestados sostuvieron que ese cambio debería pasar por la vía electoral: por un lado, mediante la escogencia de un candidato único de la oposición a través de un proceso de primarias y, por el otro, votando en las elecciones presidenciales programadas para finales de 2024.
De un universo de 1.200 consultados a escala nacional -donde el chavismo representa 25%, la oposición 36,4% y 37% no se identifica con ninguna de esas opciones– más de la mitad (51,9%) afirmó estar dispuesta a votar en unas elecciones primarias para escoger al candidato opositor que se mediría con Maduro dentro de dos años. El porcentaje baja a 40% si el proceso es organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que sigue generando desconfianza entre el electorado venezolano.
«Esa disposición de participar en un proceso de primarias luce bastante alta. Normalmente ese número se puede reducir a la mitad, pero aun así justifica la exigencia de celebrar un evento de ese tipo porque se observa un apoyo inédito, por lo menos en Venezuela», afirmó Seijas.
Con respecto a acciones a tomar, solo 24,2% dijo estar dispuesto a protestar contra el gobierno. «Mientras más opositor es, aumenta más» esta disposición, comentó Félix Seijas, quien expresó que, aunque podría decirse que hay ambiente propicio a la protesta, es difícil que ésta se materialice. Solo cuando se trata de reclamar por los servicios (agua, electricidad o gas) aumenta a 44,6%. Pero si la pregunta es si estaría dispuesto a participar en acciones violentas contra el gobierno, 84,3% dice que no, básicamente por miedo.
Gobierno seguirá buscando legitimarse en el exterior
El análisis sobre el escenario internacional en el que se desenvolverá Venezuela durante el segundo semestre del año estuvo a cargo de los especialistas Elsa Cardozo y Félix Arellano.
Ambos expresaron que la administración de Nicolás Maduro mantendrá su reaproximación a la Unión Europea y a Estados Unidos, manteniendo su rechazo a escrutinios externos y la exigencia de levantamiento de sanciones. También señalaron que el gobierno seguirá propiciando apoyos geopolíticos y económicos extracontinentales al precio que impongan las conveniencias ajenas, especialmente por parte de países como Rusia, China, Irán y Turquía.
Asimismo, apuntaron que el Ejecutivo nacional seguirá explorando posiciones, coincidencias y relaciones antisanciones, acuerdos económicos opacos y asimétricos (especialmente en petróleo, en manejos financieros) y apoyo a reanimación de foros regionales convenientes (Alba, Celac) y abandono o descalificación de los que no lo son. Mostrará posiciones pronegociación sin propósitos de verdaderos cambios políticos ni institucionales. Su interés seguirá centrado en mantener el diálogo directo con la Casa Blanca.
En cuanto a las perspectivas internacionales para la oposición, Cardozo y Arellano prevén que Estados Unidos mantendrá un apoyo constante pero concentrado y limitado por sus desafíos; Europa reducirá su compromiso con tendencia a reorientación de su incidencia mientras que Latinoamérica centraría su foco en la emergencia de las migraciones, llamados en derechos humanos, oportunidades políticas y materiales de la relación.
Finalmente, manifestaron preocupación ante la posibilidad de que se profundicen las divisiones, desacuerdos y pugnas por liderazgo entre los adversarios del gobierno, porque limitan su cohesión como bloque y su vinculación con la sociedad, lo que podría provocar el debilitamiento de la proyección e interlocución internacional.
El crecimiento económico seguirá siendo limitado
En cuanto al escenario económico, el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, afirmó que la perspectiva para el segundo semestre se mantiene en el terreno positivo, especialmente en términos de venta y consumo, a pesar del freno en el proceso de dolarización que se viene dando como consecuencia de la aplicación del Impuesto a la Grandes Transacciones Financieras.
Sin embargo, destacó que la actual política de estabilización cambiaria del gobierno es muy costosa, dado que el Banco Central cada vez tiene que inyectar más divisas para mantener a raya una subida del dólar. De hecho, señaló que, aunque el tipo de cambio oficial se mantiene en Bs. 5,61 por dólar, el tipo de cambio de equilibrio se ubica alrededor de Bs 22 por dólar.
Las proyecciones de Ecoanalítica apuntan a que la variación del PIB anual pasará de 0,9% en 2021 a 9,7% este año; el PIB petrolero de 2,8% a 8,7%; mientras que el PIB no petrolero subiría de 0,5% a 9,8%. Las exportaciones irán de -7,5% a 15,9%; las importaciones de -84,3% a 15,8% al cierre del presente año. Se estima que la producción petrolera vaya de 632 mil barriles diarios a 756,7 mil barriles diarios en 2022 con un precio estimado de 50$ por barril para la cesta petrolera en 2021 y de 78,7$ por barril en 2022. Las reservas internacionales pasarían de 5.750 MM$ a 4.802 MM$ para este año.
A pesar de las circunstancias complicadas del entorno mundial y de los problemas internos con la producción petrolera, Oliveros apuntó que Maduro se mantendrá en su “zona de confort”, dados los resultados de crecimiento económico. “Incluso si el resto de 2022 fuera malo, seguiría casi duplicando a 2021”. Comentó que si se produce una caída del precio del petróleo, su impacto se sentiría en 2023. Para las empresas -dijo- los mayores desafíos están en el campo de la competitividad y el aumento del costo de vida en dólares.
Oliveros cerró su intervención señalando que “mientras no se resuelva el tema político, la capacidad de la economía para crecer estará muy limitada”.
“Mejoría” versus mayor desigualdad
Según Roberto Briceño León, director del Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO) y fundador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) los cambios que se han producido en la economía -y que pueden ser interpretados como mejoría- están provocando una mayor exclusión de sectores sociales que no pueden acceder a esas “mejorías”, a la vez que fomentan una mayor desigualdad entre los grupos sociales y a lo interno de dichos grupos. De hecho, aseguró que 92 % de la población piensa que la distribución de la riqueza en la sociedad venezolana es injusta.
A su juicio, las tensiones entre grupos sociales se concentran entre aquellos que tienen privilegios políticos y/o económicos y el resto de la sociedad. Es decir, entre “los enchufados” y los demás.
No obstante, y a pesar del incremento de la desigualdad en el acceso a la salud, la educación y a los servicios, la mayoría de las personas piensa que el país mejorará en los próximos años. “Pero esta visión optimista del futuro es limitada, pues se observa que casi la mitad de la población está pensando en emigrar y afirma que le gustaría trabajar en otro país”, concluyó Briceño León.
Las presentaciones de los expositores que participaron en «Prospectiva 2022-Semestre II» del CEPyG-UCAB están disponibles en el portal https://politikaucab.net
♦Texto y fotos: CEPyG-UCAB