Desde las 7:30 am del sábado 30 de julio, padres y representantes, junto a sus niños de 3 a 10 años de edad, esperaban atentos en los alrededores del Aula Magna de la UCAB a que iniciara la I Jornada de Desarrollo Infantil Integral, una iniciativa organizada por la Escuela de Educación y la Escuela de Psicología de esta casa de estudios, en conjunto con dos aliados fundamentales, la organización Asesores de Desarrollo Integral (ADIN) y el Instituto Venezolano del Desarrollo Infantil (Invedin).
El profesor José Javier Salas, coordinador de Proyectos Especiales en Educación y promotor de la jornada, aseguró que el objetivo era que “los papás reciban una orientación inicial de un experto en desarrollo del niño. Necesitamos que las familias puedan llevarse la tranquilidad de que están dando los primeros pasos hacia el progreso de su representado”.
Salas contó que la preocupación inicial surgió del notorio rezago que presentan los niños en las escuelas, tras el confinamiento por la pandemia y otros factores relacionados a la crisis educativa nacional.
De hecho, las familias asistentes al despistaje -provenientes de sectores como Antímano, Caricuao y La Vega- fueron referidas por las maestras de los colegios donde estudian los niños, luego de observar en ellos rasgos que pudieran considerarse señales de alarma relacionadas con condiciones como autismo, hiperactividad, déficit de atención o dificultad de aprendizaje.
“La docente es la primera profesional que puede notar algo y decirle a los padres, pero ella no tiene esa formación como para precisar qué puede estar pasando. Esa es una debilidad de la formación docente, aunque en realidad no tiene por qué saberlo, porque son docentes, no son psicólogos. Requieren una cantidad de elementos formativos que no tienen”.
Así, la actividad se desarrolló en dos líneas de acción: el despistaje y la formación. Los padres y madres recorrieron con sus hijos cinco estaciones lideradas por psicólogos ucabistas y de la organización aliada Invedin. Mientras algunos estaban en las evaluaciones individuales, otros escuchaban atentamente las charlas ofrecidas por siete especialistas en diversas áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo infantil.
Orientación e información: conociendo las señales de alerta
Las ponencias se iniciaron con la doctora Maigualida Castro y la psicóloga especialista en autismo, Lilian Quevedo, quienes profundizaron en las señales de advertencia que deben considerar los padres para detectar problemas de desarrollo cognitivo, desde el momento de la lactancia hasta la adolescencia.
Luego, varias expertas participaron en un mesa redonda: Valentina Vera contribuyó a este espacio desde sus conocimientos en terapia ocupacional, mientras que Joselis García, terapeuta del lenguaje y fonoaudióloga, compartió con los presentes su amplia formación en neurodesarrollo. Las educadoras Vanessa Delia y Ana María Giorgi le dieron a la conversación el enfoque de la situación en centros educativos de la primera infancia.
Para completar el panel formativo, la doctora Chilina León presentó su ponencia “Construyendo puentes para potenciar el desarrollo humano integral en tiempos de renovación y fortalecimiento del tejido social”. León es directora de ADIN y autora del programa de intervención «Modelos Integradores del Desarrollo Humano y el Modelo Octogonal Integrador de Desarrollo Infantil (MOIDI)».
La psicóloga hizo un recuento del estatus de los parámetros de desarrollo humano, influido por las distintas crisis que ha atravesado el mundo moderno, factores que impactan en el proceso evolutivo de cada niño hasta convertirse en adulto.
«Hay un aumento en las diferencias individuales por normodiversidad y por neurodiversidad, porque han salido patologías y enfermedades extrañas, hay muchos trastornos que han surgido porque la sociedad es cambiante”, reflexionó.
La grabación de todas las ponencias está disponible en este enlace: https://youtu.be/81d4lRR1l78
Integrando a los estudiantes con las comunidades
Los estudiantes de la materia Psicología Escolar, de los últimos semestres de la carrera, vieron en la jornada una gran oportunidad para poner en práctica lo aprendido durante el semestre y los anteriores. Acompañados por su profesora, Daniela Servitad, los jóvenes pudieron intervenir en el proceso de despistaje.
“Con cada familia estamos haciendo una entrevista con respecto a todo lo que tiene que ver con el desarrollo del niño desde el embarazo hasta el momento actual, detectando lo que llamamos señales de alarma, es decir, elementos que llaman la atención. Sin embargo, como es un despistaje, no es una evaluación completa, es nada más una pequeña oportunidad para poder determinar si es necesario chequear la situación a mayor profundidad para evitar que se transforme en un problema más complejo”, explicó la psicóloga.
Juan Maestre, estudiante voluntario en la actividad, comentó que esta iniciativa es un “primer acercamiento a la labor de psicólogo clínico de la niñez”. Reconoció la importancia de involucrarse en diversas áreas de la profesión durante la etapa universitaria y codearse con personalidades destacadas en la materia. Además, Maestre habló sobre el valor de la participación estudiantil en actividades de este tipo.
“Esta es una actividad muy atractiva porque involucra niños y supone un acercamiento a la profesión y a profesionales en el área. Por ello hubo 70 participantes en el grupo de planificación, hay un número importante de estudiantes voluntarios y muchos de los psicólogos son egresados de aquí, incluso del semestre pasado. Veo muy interesante generar un vínculo con la universidad una vez culmina la carrera y también, como ucabistas activos, hay que fortalecer esos vínculos que nos caracterizan con las comunidades, intentamos no trabajar aislados sino trabajar con la comunidad, por eso tenemos el lema ‘de la UCAB al país que queremos’”.
Por su parte, Ana María Giorgi, profesora de la Escuela de Educación, relató que desde sus clases le explica a los estudiantes cómo utilizar la psicología en el proceso de enseñanza-aprendizaje. “Siempre estamos tocando este tipo de temas porque cuando el educador se encuentra en el aula con un niño que desestabiliza la armonía tiene que intervenir, por lo que debe conocer el trasfondo de las posibles condiciones para saber cómo afrontarlas o, por lo menos, a quién tiene que acudir y cómo establecer el contacto con las familias. Desde su formación para la docencia los educadores deben estar preparados”, insistió.
Giorgi, quien dicta clases de Psicología General (una cátedra compartida entre todos los estudiantes de Educación sin importar su mención), apuntó que en este campo la información oportuna es sumamente valiosa, pues se puede comenzar cuanto antes el tratamiento necesario.
“Sobre este tipo de situaciones que estamos evaluando hoy, creemos que mientras más temprano intervengamos, más posibilidades tendrá el niño que padezca de alguna condición de poder alcanzar su potencial de desarrollo, siempre con el acompañamiento integral, porque no es un trabajo de un solo especialista”.
Aunque el tiempo puede ser un factor determinante, no todas las familias pueden acceder a un espacio de diagnóstico tan rápido como es necesario. Mónica Castro, la directora Ejecutiva de Invedin, explicó que jornadas como esta permiten acercarse a poblaciones vulnerables que, de otro modo, no podrían recibir la atención, “por eso intentaremos ofrecer anual o semestralmente este servicio sin ningún costo para estos grupos de familias”. Según Castro, los obstáculos para los niños con dificultades en el desarrollo cognitivo van más allá de lo económico.
“En la experiencia que tenemos nosotros como institución hemos calculado que hay un buen porcentaje de niños en edad escolar que tiene algún tipo de condición que requiere atención. En promedio, en un salón de unos 30 estudiantes, hay al menos un 20% que requiere algún tipo de tratamiento y que, a veces, por las dificultades que tiene el medio familiar o que tienen en la propia escuela, no es posible. Entonces van arrastrando esas dificultades año tras año. Además, producto de la pandemia y la situación social que vivimos, se han creado y acentuado grandes brechas en relación a las dificultades de aprendizaje, ha quedado rezagada una parte importante de la población en ese sentido”.
Los pasos a seguir: compromiso y más compromiso
Tras ofrecerles a los padres orientación personalizada y charlas sobre señales de alerta, indicándoles qué esperar y qué es lo adecuado en sus hijos según los momentos del desarrollo, los 58 niños evaluados fueron remitidos a instituciones especializadas en desarrollo infantil, como Invedin, para profundizar en sus condiciones y hallar el diagnóstico preciso.
La profesora Janet Guerra, coordinadora de Extensión en la Escuela de Psicología, explicó que, de haber conseguido señales de alerta en el despistaje, los padres se llevaron una referencia en físico emitida por la UCAB y sus aliados.
Durante la jornada fueron 51 madres, seis padres y dos abuelos quienes acompañaron a los menores. La psicóloga los invitó a mantenerse involucrados en cada uno de sus procesos por venir, aunque les haya tomado por sorpresa. Contó que “algunos de los papás con los que he hablado me dicen que nunca habían pensado que su hijo necesitara un psicólogo. Tienen una sensación que va entre la angustia y la calma porque ‘por lo menos me van a decir qué ocurre’, angustia por saber el diagnóstico y lo que implica, y calma por tener la oportunidad de estar aquí”.
“Es importante que estén los dos padres aquí, claro, si está al menos uno de los cuidadores está bien, pero nos encontramos que varios vinieron en pareja y eso es raro para este tipo de operativos. Eso habla muy bien de lo que está ocurriendo, del involucramiento de los papás en la familia. De hecho, muchos de los que tenemos en el registro no son mamás, son papás y eso es algo curioso porque tradicionalmente quien hace el registro es la mamá”, destacó la profesora sobre la participación paterna.
Willcelys Blanco es mamá de una niña de 7 años. Según cuenta, recibió la información de la jornada por el grupo de WhatsApp de la sección de su hija mayor, “pero pregunté si podía traer a la otra porque sentí que era quien lo necesitaba”. Blanco, residente de La Vega, dijo que no se siente capacitada para afrontar las distintas actitudes de la niña, por lo que buscó apoyo.
“Si a mi niña Wilcarly se le diagnostica algún tipo de retraso en el desarrollo yo voy a buscar las opciones y seguir con el tratamiento que me indiquen, por eso quise venir, porque de verdad siento que ella lo necesita para seguir adelante”.
En esto coincidió Leomar Pérez, que trajo a su hijo después de que en su colegio le indicaran que era hiperactivo, lo que aceptaron él y su pareja al notar algunos comportamientos en casa. Pérez fue uno de los seis padres que asistieron a la actividad, algo que considera poco común pero que no dudó en ningún momento.
“Normalmente son las mamás las que están aquí, pero fue uno de los primeros requisitos que dijo la directora del colegio, que yo estuviera, que era bueno que viniéramos padre y madre. Yo estoy comprometido con mi niño y su desarrollo, yo voy a estar ahí con él, él es mi bebé, y si nos dicen que efectivamente tiene algo que debamos tratar vamos a hacer todo lo posible para que pueda mejorar”.
El profesor José Javier Salas recordó a los padres que es necesario que enfrenten las frustraciones que puede generar no contar con todas las herramientas para darle la atención necesaria a sus hijos. Los instó a mantenerse en movimiento al respecto, “para, al final del día, poder sentir que hicieron su parte como adultos y eso les dará tranquilidad ante Dios y ante sus hijos”, finalizó.
A continuación una serie de fotografías de la I Jornada de Desarrollo Infantil Integral, de las Escuelas de Educación y Psicología de la UCAB, ADIN e Invedin:
♦Texto: Fabiana Contreras Álvarez/Fotos: Christian Lazo