Nacido en 1959 en Caracas, Francisco José Virtuoso se destacó no solo como sacerdote, académico e investigador, sino como promotor de la organización social en defensa del Estado de derecho. “La sociedad civil debe seguir construyendo un tejido organizado para recuperar la democracia”, dijo en una de sus muchas intervenciones
“Vivir de cara al país y para este país es nuestra tarea principal”. Este fue el espíritu que a lo largo de sus 63 años de vida movió el quehacer del reverendo padre Francisco José Virtuoso, sacerdote jesuita y rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quien falleció, este jueves 20 de octubre de 2022, en un centro hospitalario de Caracas donde recibía tratamiento médico por una enfermedad crónica detectada recientemente.
12 años al frente de la UCAB: excelencia educativa y vinculación social
Profesor de pregrado y postgrado en la UCAB desde 1994, en las áreas de historia y filosofía política, el padre Francisco José Virtuoso fue designado como rector de esta casa de estudios en el año 2010, cuando sucedió al también sacerdote jesuita Luis Ugalde.
“Develar las posibilidades que existen entre nosotros para generar democracia, riqueza, empleo, bienestar social, institucionalidad, paz y convivencia debe ser el norte de nuestro quehacer universitario. Y en la medida que así lo hagamos podremos servir más vivamente al país”, sostuvo en la primera lección inaugural que ofreció a profesores y estudiantes en octubre de ese año.
Su gestión al frente de esta universidad se caracterizó por la renovación de la institución, su fortalecimiento académico y su conexión con distintos sectores, con el fin de hacer letra viva la misión de la UCAB de formar integralmente a la juventud venezolana, contribuir con el desarrollo nacional, promover la integración de América Latina e irradiar su trabajo a toda la sociedad, principalmente a los sectores vulnerables.
Entre otras acciones, Virtuoso fue responsable de la puesta en marcha de dos planes estratégicos (UCAB 20-20 y UCAB 20-23) con el fin de diversificar la oferta formativa de la universidad y adaptarla a las necesidades del mercado laboral; también fue propulsor de iniciativas de organización social y comunitaria, así como de vinculación con distintos sectores de la sociedad y organizaciones nacionales e internacionales, a través de proyectos como Reto País y el Centro para el Tercer Sector, este último relacionado con el fortalecimiento de las oenegés.
“Estamos convencidos de que los actores principales de este proceso son los ciudadanos, las organizaciones, porque la democracia no es sólo un resultado, es también un ejercicio de lucha, de conquista, de trabajo colectivo, que genera hábitos de interrelación, de escucha y de inclusión, de compromiso colectivo”, dijo en noviembre de 2020 durante la presentación de Rescatemos el derecho a vivir en democracia”, un decálogo con postulados y propuestas para la recuperación del Estado de derecho en Venezuela, preparado por la UCAB junto a las ONG Provea y Espacio Público.
Desde la rectoría, Virtuoso también fue el impulsor de investigaciones que ofrecen un diagnóstico sobre la realidad venezolana y constituyen una fuente rigurosa de consulta para la ejecución de políticas públicas que contribuyan a superar las condiciones de pobreza y exclusión.
Entre esas investigaciones destacan la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), el estudio independiente más importante sobre la situación socioeconómica del país, el cual es publicado desde 2014, y la Encuesta Nacional de Juventud (ENJUVE), la cual expone la situación social y expectativas de los jóvenes venezolanos. A estas se suman también estudios en el área de derechos humanos y migración, entre otros.
Pensar y repensar la sociedad: impulsor de la divulgación del conocimiento
Con el fin de contribuir con la producción y divulgación del conocimiento académico, el reverendo padre Francisco José Virtuoso trabajó para fortalecer la producción editorial de la universidad, a través del sello abediciones, que ha publicado -en los últimos seis años- más de 240 títulos en distintas disciplinas, de las ciencias sociales a la economía, pasando por la educación, la comunicación social, la filosofía, la política, la ingeniería y el arte.
Interesado en la reflexión y la investigación y preocupado por la realidad política y social de Venezuela, Virtuoso fue autor y coautor, entre otros, de los libros La crisis de la catolicidad en los inicios republicanos de Venezuela: 1810-1813 (2001) y La preocupación social de la Compañía de Jesús en Venezuela, 1968-1992 (2004).
Además, coordinó los títulos Aportes y desafíos del compromiso social de la Iglesia en la Venezuela hoy (2005); Una Mirada sobre Venezuela (2005); Venezuela en pandemia (2020) –dos tomos con ensayos de una veintena de expertos sobre el impacto social, político y económico de la Covid-19- y Crisis y desencanto con la democracia en América Latina (2021), que recoge la realidad de los sistemas políticos de nueve países del continente y se editó en conjunto con la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).
También escribió el prólogo de textos de otros autores, todos los cuales tuvieron algo en común: la comprensión del entorno para transformarlo.
“Ante la crisis, requerimos el aporte fundamental de cada uno. Creemos que todo depende de un cambio de poder y, realmente, este país lo que necesita es un cambio de cultura y de convivencia ciudadana muy grande, desde las cosas más pequeñas. Si no asumimos a Venezuela como una tarea en la que cada quien apoya en su área, y con una visión de conjunto, no habrá cambio. No hay salida política sin un cambio cultural”, comentó en julio de 2022 en una entrevista que le ofreció a la periodista María Isabel Párraga.
Convencido de convertir los obstáculos en oportunidades, tras la llegada del coronavirus, en 2020, Virtuoso fue el responsable –junto con su equipo rectoral- de la activación del plan de contingencia académica por Covid-19, que convirtió a la UCAB en la primera universidad del país en reactivar sus actividades académicas en medio del confinamiento y garantizó la continuidad de las clases en la institución durante los dos años de pandemia, gracias a una estrategia de educación a distancia que incluyó la virtualización de la formación de los estudiantes y el desarrollo de las competencias digitales de docentes e investigadores.
Hoy día, este plan es referencia para otras instituciones del país y gracias a ese camino andado, la institución se enrumba ahora hacia el desarrollo de la modalidad híbrida para su modelo pedagógico.
“Estos tiempos duros, difíciles y complejos los hemos transitado con coraje, decisión, valentía e inteligencia; mirando el mundo con visión estratégica, en equipo, escuchándonos mucho, en permanente discernimiento de lo que Dios nos pide en esta hora, evaluando resultados, introduciendo continuamente mejoras, desde lo que la sana crítica y la evaluación ponen delante de nosotros”, afirmó ante la comunidad ucabista durante la lección inaugural del período académico 2021-2022.
Voluntad y optimismo: un ejemplo a seguir
El pasado 14 de octubre Virtuoso había sido juramentado por el Consejo Fundacional de la universidad para dirigir los destinos de la UCAB durante el período 2022-2026, el cuarto desde su designación en el año 2010. Durante su discurso de toma de posesión, el rector había dejado claro el reto institucional para los próximos años.
“El foco de nuestra atención es convertir a la UCAB en una promesa de futuro para nuestros jóvenes y para el país. El drama de Venezuela es la ausencia de oportunidades de estudio y de trabajo. De allí que nuestro empeño sea abrir diversas posibilidades y establecer convenios de cooperación para la formación, la investigación y la extensión. Pero tengamos algo muy claro: hasta tanto la sociedad venezolana no se comprometa a fondo para transformar esta sociedad, para abrir posibilidades, estaremos condenados al fracaso”, advirtió en su discurso ante autoridades, decanos, directores académicos y empleados de la institución.
Tras su desaparición física, Francisco José Virtuoso deja como legado su espíritu de lucha por la educación, el cambio y la inclusión, y una UCAB que inicia la celebración de sus 70 años de existencia consolidada como la mejor universidad privada del país y una de las 100 mejores de Latinoamérica, pero también una universidad profundamente conectada con las comunidades que la rodean y abocada no solo a pensar, sino a construir el futuro.
“Soy un apasionado por construir futuro, un apasionado por construir esperanza, posibilidades. Creo en este país, creo en la universidad, por eso miremos al futuro desde lo que venimos haciendo. Los invito a llenarnos de optimismo, de fortaleza, de capacidad de trabajo, en consenso como nos ha caracterizado nuestra historia”, sostuvo en la que sería su última intervención pública ante la comunidad universitaria.
Más allá de su labor académica y social y de todas las causas que hizo suyas, también vale la pena recordar a Francisco José Virtuoso, el ser humano, por su sensibilidad cristiana, a través de una frase que compartió en una entrevista a la revista SIC en julio pasado y que resume muy bien su vocación pastoral, esa que lo hizo ser sacerdote y guía espiritual.
“En mis sermones, en las homilías, en los consejos que me pide la gente, al final yo termino diciéndoles lo mismo: ‘Ponte en manos de Dios y deja que Dios sea Dios’. Cuesta mucho, porque uno quiere ser, uno es protagonista de su vida, pero cómo vivir ese protagonismo sabiendo que, sin embargo, no tienes la última palabra, sino que hay alguien mayor que tú; un Dios que quiere ser padre y que nos enseñó a ser hijos como Jesús y que nos da la fuerza de su Espíritu para avanzar”.
63 años al servicio de la gente
Nacido en el sector caraqueño La Pastora, el 17 de septiembre de 1959, Francisco José Virtuoso fue religioso de la Compañía de Jesús desde 1977 y se ordenó como sacerdote en 1990. Cuatro años antes, en 1986, egresó como licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Urdaneta (Maracaibo-Venezuela) y en 2003 obtuvo el doctorado en Historia por la UCAB.
Antes de su ingreso a la UCAB, se desempeñó durante dos períodos (1996-2002 y 2007-2010) como director del Centro Gumilla, institución de investigación y acción social de la Compañía de Jesús. En 2010 asumió la dirección de la revista SIC, editada por este centro, en la que publicó casi 40 artículos reflexivos sobre la realidad social, política y económica nacional e internacional. También fue asiduo colaborador en publicaciones similares como Anthropos, Politeia, Cuadernos del Cendes, Comunicación e Iter.
Miembro fundador de la asociación civil Ojo Electoral (2004-2008) e integrante de otras plataformas como el Frente Amplio Venezuela Libre, a lo largo de más de dos décadas Virtuoso participó en proyectos orientados al fortalecimiento y articulación de organizaciones y liderazgos comunitarios, así como de desarrollo local. De 1994 a 2005 se desempeñó como asesor de iniciativas de autogestión como el Proyecto Catuche de rehabilitación habitacional, desarrollado en el sector popular del mismo nombre, al noroeste de Caracas, del cual fue su responsable pastoral y con cuyos habitantes se mantuvo vinculado hasta el día de su muerte.
♦Texto: Efraín Castillo/Fotos: Manuel Sardá y archivo