A propósito del Día Internacional de la Mujer Emprendedora, féminas de tres sectores de Caracas cuentan cómo desarrollaron y perfeccionaron sus habilidades de negocio, gracias a la formación recibida el Centro de Innovación y Emprendimiento de la universidad
Cada 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, con la finalidad de reconocer y visibilizar la labor de las féminas en el mundo laboral, ante el efecto de sistemáticos prejuicios sociales y situaciones de desigualdad de género que vulneran sus oportunidades.
Desde el año 2014, el Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB trabaja como brazo académico y de extensión encargado de «fomentar la cultura de la innovación y el emprendimiento, mediante el diseño e implementación de estrategias de formación y acompañamiento para el desarrollo de competencias que permitan la consolidación, aceleración y promoción de modelos de negocios rentables, escalables y replicables» .
A partir de ello, el CIE ha desarrollado cursos, foros, charlas y actividades no solo a alumnos y docentes de la universidad, sino a miembros de comunidades externas, con el fin de proporcionarles herramientas que los preparen como dueños de su propio negocio.
«El CIE UCAB se ha caracterizado por fomentar la cultura de la innovación y el emprendimiento ofreciendo distintas iniciativas abiertas al público, presenciales y virtuales. Desde hace ocho años, podemos decir que hemos impactado a un total de 12.289 personas; hay que decir que, además, el 70% de este gran grupo, son mujeres de distintas comunidades», declaró Luz Aimara Morales, directora del Centro.
Tres de esas mujeres, oriundas de la ciudad de Caracas, comentaron cómo ha contribuido la formación y acompañamiento ofrecidos por el CIE UCAB en su desarrollo personal y económico.
El emprendedor debe conocer “de todo un poco”
Emilia Pastore es de raíces italianas, y siempre estuvo acostumbraba a cocinar antipastos caseros para las reuniones con sus amistades y seres queridos desde hace años. “Esta es una receta familiar que yo acostumbraba a compartir en las fiestas. Siempre me comentaban lo bueno que estaban los antipastos y si podía hacerlos para la venta. Eso hice y así me volví conocida, más allá de mi círculo cercano”.
Al ver la oportunidad de negocio, la especialista en Mercadeo y docente del Instituto Universitario de Profesiones Gerenciales vio la oportunidad de emprender. Tras realizar sondeos de audiencias y perfeccionar la receta, lanzó en 2016 el emprendimiento «L’Eredita della nonna», dedicado a la venta de alimentos artesanales como antipastos de vegetales y postres como suspiros, tortas y biscottis.
Además de L’Eredita della nonna, Pastore también lleva adelante Producciones Maxieventos desde el año 2003; con su equipo, desarrolla eventos corporativos y recreativos, se dedica a la formación en oficios, deporte y bienestar, y recientemente se hizo locutora de un programa de radio.
Siguiendo el consejo de una amiga cercana se inscribió en el curso “Bases para emprender” del CIE-UCAB, donde considera haber aprendido, “entre muchas cosas, que aquel que quiere dedicarse a un emprendimiento tiene que ser integral”.
“El emprendedor debe tener de todo un poco, debemos conocer y aprender cada vez más de nuestro mercado de negocio, saber qué se está haciendo en el mismo, y consultar a quien sabe lo que tú desconoces”.
Para el año 2023, Pastore aspira entrar en canales de distribución, puntos de venta y bodegones. “Estoy consciente de que es un reto, y aunque requiere una inversión de tiempo y dinero, hay que apostar. Personalmente conozco mis capacidades y sé que puedo llegar a ello”.
Emprender sanamente, aun en mercados competitivos
En la Calle Santa Ana de la parroquia El Cementerio, en Caracas, Franshesca Pérez es conocida por tener el local más limpio del sector: la casa de carnes Vaca Nostra, de la cual es fundadora y administradora. “Muchos creen, incluso, que porque mi negocio está bien cuidado, es más costoso”, comenta jocosamente. Tras un paso por lo que ella considera “negocios fallidos”, la carnicera de 42 años empezó a dedicarse a la venta de proteínas -como carne, cerdo y pollo- y de comidas congeladas y empacadas al vacío, durante la pandemia por coronavirus.
“Durante el confinamiento, en 2020, me surgió la idea de emprender en un negocio con el cual, además de percibir ganancia, me iba a poder alimentar. Vivía en un edificio donde tenía como vecinos a mucha gente mayor, así que aprovechaba mi clientela al máximo”.
En principio, Pérez tenía únicamente ventas a domicilio desde su hogar. Hace cuatro meses inauguró su negocio en la parroquia caraqueña. Con más de tres cursos realizados en la universidad, actualmente aspira asentarse con su nuevo local y que el nombre de Vaca Nostra empiece a permear en la comunidad positivamente:
“Somos la novena carnicería de la calle. Y allí no quiero ser recordada porque vendo barato… quiero ser recordada porque vendo bien, porque trato bien a mis clientes y por ser leal hacia ellos y oportuna a sus necesidades. Eso lo aprendí en los cuatro cursos que he hecho este año en el CIE: que si quieres competir en un mercado complejo, debes enfocarte en otros beneficios que puedes generarle al público”, finalizó.
Constante formación, profesional y emocional
El crecimiento personal y profesional es el enfoque del proyecto de Emilia Castillo. Con su emprendimiento, la empresa de capacitación “Desarrollo Humano EMC”, se dedica a dictar talleres, cursos y seminarios teóricos-prácticos que abordan temas como motivación, liderazgo y trabajo en equipo en empresas desde el año 2018.
“Tomé la decisión de emprender de una forma no convencional, que trasciende el aprendizaje obtenido en las cuatro paredes de un salón y va más hacia lo interior”, aseveró la docente con más de veinte años de carrera, quien vive en Guatire (estado Miranda).
Siempre atenta a los programas ofrecidos por el CIE UCAB, Castillo entró en la tercera cohorte del curso “Bases para emprender”.
“En cada formación se obtiene algún aprendizaje. Con el CIE, una de las cosas que fortalecí fue trabajar en mi motivación. A veces uno como emprendedor y como persona abandona un proyecto por los obstáculos que se presentan. Aprendí que realmente cuando uno cree en sí mismo y sabe que está en el camino correcto, no hay nada a lo cual se tenga que renunciar”.
En las actividades que desarrolla, junto con su equipo de conferencistas y oradores, ha recibido públicos de diversos orígenes. Reconoce que uno de los retos de emprender en crecimiento personal es la poca receptividad dentro de ciertos contextos, como instituciones educativas. “Para el año que viene aspiro a poder superar esta barrera, y empezar a formar a profesionales de la educación y a los estudiantes, en sus colegios”.
Actualmente está trabajando en su maestría de Asesoramiento y Desarrollo Humano en la Universidad Simón Rodríguez. Para su tesis, planea enfocarse en un “pilar” para el emprendedor: las emociones. A partir de su experiencia, considera que “aquel que esté equilibrado emocionalmente y conozca cómo se está sintiendo en momentos de éxitos o de crisis, podrá ser un buen emprendedor”.
Los interesados en conocer más sobre la oferta formativa y actividades del Centro de Innovación y Emprendimiento de la UCAB pueden seguir @CIEUCAB en Twitter e Instagram.
♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Elio Rodríguez