La apuesta del recién designado rector es que la universidad “haga mirar una oportunidad para el país como modo de relacionamiento y modo de vida y ofrezca una estructura para el conocimiento abierto y democrático”
Arturo Peraza Celis, S.J., está convencido de que «el país tiene una nueva oportunidad en los cambios que se están registrando en las relaciones sociales y en la manera de hacer las cosas». En su opinión, uno de los desafíos de la Universidad Católica Andrés Bello es descubrir cómo interpretar y cómo insertarse en ese movimiento destinado a transformar la realidad venezolana.
Recién designado rector de la primera universidad privada del país, según el QS Latin American University Ranking 2023, es el sexto jesuita en asumir este cargo en la casa de estudios, próxima a cumplir 70 años. Quizás su formación, como religioso, abogado y politólogo, justifique la percepción que tiene sobre los cambios que advierte en el contexto venezolano: «no estoy idealizando la realidad, pero ese esfuerzo me genera esperanza».
«La esperanza implica descubrir elementos, en ese ámbito pequeño que nadie mira, pero que tienen la potencialidad de transformar la historia, como sucedió en Belén», explica el nuevo rector de la UCAB. «Eso significa -agrega– que la universidad tiene que voltear los ojos a realidades que, posiblemente, en este momento no lucen llamativas y no son las que los medios ilustran; pero hay una realidad en el contexto venezolano que está vinculada con las relaciones de la gente y que tiene que ver con el modo de investigación y con nuestra acción social».
Peraza Celis recurre a los ejemplos para sustentar lo anterior: «lo que estamos viendo en las comunidades indígenas, con capitanes hablando del derecho de sus tierras; lo que está sucediendo con los gremios, sobreviviendo y reclamando en un contexto rudo; o lo que tratan de hacer los empresarios, procurando abrir un camino distinto al rentista». Remata diciendo: «la gente está haciendo esto a pulso y desde sus propios recursos».
«Son relaciones sociales distintas y constituyen, además, una nueva manera de negociar, una nueva consciencia social y una nueva oportunidad», asegura el recién designado rector. «Ahora bien, ¿cómo la universidad entiende esto y lo apoya?… Es uno de sus desafíos: descubrir cómo nos insertamos en ese movimiento que transforma la realidad».
La trascendencia de la UCAB
Dentro de la Compañía de Jesús, Arturo Peraza Celis, S.J., ha desempeñado el cargo de liderazgo más alto en la Provincia de Venezuela y ha ejercido como vicerrector de la extensión Guayana de la UCAB. De esta última experiencia, destaca los retos asociados a modelos de productividad “muy complejos” y a responsabilidades vinculadas con el desarrollo sostenible, vista la presencia de la universidad en la Panamazonía.
“Al sur del territorio venezolano, es evidente nuestra capacidad de destrucción de la vida. Basta con mencionar las consecuencias de la actividad minera”, sostiene. “El reto es encontrar un camino que transforme esto en oportunidad de vida, lo cual implica inteligencia política, social, crítica y religiosa”, reflexiona. “En ese sentido, Guayana nos abre el planeta todo como pregunta. Aquí hay muchas de las respuestas que la humanidad está buscando”.
Peraza Celis asegura que la UCAB es una universidad que impacta “desde su ser” en la realidad nacional e internacional y menciona no sólo los aportes que ha hecho con investigaciones como Encovi, Enjuve, Vénesis y Psicodata, por señalar algunas, sino a las citas que hace la comisión de expertos de la ONU a los informes de esta casa de estudios.
“No se trata de una visión político-partidista”, aclara el rector. “Nuestro aporte está dirigido a entender cómo esta realidad concreta afecta la vida de los ciudadanos y cómo se puede transformar en un modelo orientado a que la vida de las personas sea mejor, especialmente, la de los más vulnerables”.
Educar para crear soluciones
Para Arturo Peraza Celis, S.J., la transformación a la que se refiere abarca el ámbito educativo, de manera que responda a un “modelo más interactivo”: “más que aprender contenidos, los jóvenes deben aprender a resolver problemas”, precisa.
Resultados de la I Encuesta de Bienestar del Estado Bolívar -realizada por el Centro de Estudios Regionales de la UCAB extensión Guayana, sede en la que Peraza ha ejercido por seis años como vicerrector- indican que 62,22% de los encuestados manifestó que la formación académica recibida no le ha generado oportunidades de empleo.
Los hallazgos de este estudio reafirman la necesidad de transformación del sistema educativo planteada por el rector. “La sociedad está demandando habilidades y competencias, y los jóvenes -que son creativos e inteligentes- se preguntan: ¿Por qué someterme a una carrera larga, cuando en una formación de seis meses puedo conseguir respuestas operativas?”, reconoce Peraza.
Esta crítica la hace el rector a partir de un análisis no solo en el ámbito interno de la UCAB, sino en los ámbitos nacional e internacional y de los sistemas educativos tanto públicos como privados. Peraza Celis advierte que la merma en los ingresos de estudiantes a la educación universitaria formal ha disminuido en el mundo entero, “porque las universidades no están respondiendo a ese modelo interactivo que prioriza la búsqueda de soluciones a problemas reales”.
Como nuevo líder de esta casa de estudios, Peraza afirma que la propuesta de la UCAB es responder a esa exigencia y continuar haciendo los cambios necesarios para que los jóvenes adquieran conocimientos y competencias, desarrollen múltiples habilidades y aprendan a resolver problemas, buscando las herramientas indispensables para ello.
Hacia una universidad global
En este momento y de acuerdo con las palabras del rector de la UCAB, “la universidad tiene que buscar mecanismos de sostenibilidad que garanticen la calidad académica necesaria para mantener un discurso con validez global”, pues “no nos estamos midiendo con la situación educativa venezolana; nos estamos midiendo con la situación de América Latina y con el ámbito global”.
“Si nos quedamos atrás, en cuanto al desarrollo de competencias y conocimientos, le quitamos a los jóvenes la oportunidad de entrar como profesionales al mundo globalizado”, afirma Arturo Peraza; y agrega: “ellos requieren preparación suficiente para tener oportunidades laborales en un mercado adverso, tanto dentro como fuera de Venezuela”.
Peraza introduce el tema de la lamentable situación en que se encuentran las universidades públicas y recuerda que “solían ser del más alto nivel”. Recalca que “hay una obligación y una responsabilidad del Estado, con la que nosotros como universidad colaboramos, pero no podemos ni tenemos la fuerza de sustituir”.
“La educación pública es, además de una necesidad, un derecho de los ciudadanos”, puntualiza. “Hay que recordarle al Estado que es su obligación y hay que exigirle que retorne a la sociedad el acceso a una educación de calidad, labor que pasa por pagar bien a los docentes”, señala el rector de la UCAB.
Democracia y creatividad
Arturo Peraza Celis, S.J., repasa el modelo de cogobierno puesto en práctica en la UCAB, que ha permitido “la discusión abierta con las autoridades de una agenda de temas propuesta por los propios estudiantes”. Lo define como “un juego de búsqueda de razón colectiva, eso que llaman razón común y que se construye con el diálogo”.
“Las cosas se hablan”, sentencia. “Y eso lo impuso José” (refiriéndose a Virtuoso, el anterior rector de la UCAB). “El universo de valores tiene que ser compartido a través del debate, y ese es el contraste con el modelo político que tenemos en Venezuela”, reprocha.
Junto a esto, identifica como un aporte específico al contexto de la UCAB el hecho de que sea la única universidad con presencia en la Panamazonía y a la ventaja de contar con “gente comprometida con la idea de una universidad de frontera, porque –como bien ha señalado (Arturo) Sosa- mientras una universidad de provincia se ve como el hijo menor de alguien, una universidad de frontera se plantea retos y alternativas creativas”.
Para el nuevo rector de la UCAB, la idea del oasis, a la que se ha referido frecuentemente, se justifica desde la perspectiva de un espacio para que la gente pueda respirar y vivir como un ciudadano, “porque el concepto de ciudadanía es muy importante, pues tiene que ver con su vinculación con el medio ambiente, con su relación con otras personas y con el descubrimiento de la democracia”.
La apuesta de Arturo Peraza Celis, S.J., es que “este espacio, que es la Universidad Católica Andrés Bello, con sus 70 años de experiencia, haga mirar una oportunidad para el país como modo de relacionamiento y modo de vida y ofrezca una estructura para el conocimiento abierto y democrático”.
♦Texto: Rosiris Urbaneja y Ramón Rivera Verde/ Fotos: Oscariny Hennig/
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