Como nuevo director general de Cultura, el jesuita, filósofo, teólogo y artista circense quiere articular la visión de los actores dedicados al quehacer humanístico y artístico en la universidad, con la mirada puesta en el futuro del país, la juventud y las comunidades vulnerables
Su vocación y formación jesuita saltan a la vista, mas no sus experiencias en las artes circenses. El padre Dizzi Perales (Ciudad Guayana, 1973) es el nuevo director general de Cultura de la UCAB y desea encabezar esta instancia de forma plural, integrando distintos puntos de vista y poniéndole acento en la juventud y en un país en crisis en sus formas culturales.
Filósofo y teólogo egresado de esta casa de estudios, Perales acompañó su formación profesional con el peculiar arte antiguo del circo; quien fuera director de la coordinación de Arte y Cultura de la Universidad Católica del Táchira (UCAT) entre 2009 y 2017 y socio provincial de la Compañía de Jesús (2017-2023) también se ha entrenado en talleres de clown dentro y fuera de Venezuela.
Artista y cura, Perales viene a proponer soluciones, entendiendo el trabajo arduo a nivel creativo y de articulación que esto conlleva, para generar un modelo de gestión cultural que sea «novedoso, atractivo y sostenible».
Un diálogo plural entre distintas fuerzas culturales
La UCAB lleva seis de sus siete décadas de fundación involucrada en el quehacer cultural. Desde la Coral universitaria, próxima a cumplir 60 años; la Dirección de Cultura con casi 50 años, pasando por el grupo de Teatro UCAB, que tiene 48 años, y el Centro Cultural -que llegará este año a su década de creación- el trabajo de la casa de estudios en esta rama es largo y tendido. «Este desarrollo demanda articular los esfuerzos para responder a los desafíos que hoy tenemos».
Entre los planes del padre Dizzi Perales en la Dirección General de Cultura (DGC) está “aprovechar todas las plataformas que tiene la institución para generar una gestión integrada que permita definir políticas para el desarrollo cultural”, de cara al país y a la comunidad universitaria, “con nuestros aliados naturales, e involucrados estrechamente al plan estratégico de la UCAB desde el eje de la conexión”.
Se propone ofrecer «mejores servicios, sostenibles y disfrutables para todos», lo cual incluye aprovechar los públicos de interés de las agrupaciones e instancias culturales universitarias, pero también ir más allá de los límites del campus, apoyándose para ello en las escuelas de la UCAB ligadas a este ámbito, de igual manera, en dependencias como los centros de investigación, el Secretariado de Internacionalización y Transferencia, el Centro de Estudios en Línea (CEL), la Dirección General de Extensión Social y la Dirección General de Comunicación, Mercadeo y Promoción.
“Queremos conducir el diálogo cultural desde adentro y tendiendo puentes, trabajando de manera articulada y entendiendo que solos no podemos llegar muy lejos. Solo unidos y fortalecidos podemos atender comunidades a las que típicamente la universidad ha prestado apoyo históricamente, como lo es el oeste de Caracas, y además hacer el salto que queremos dar desde la DGC hacia el interior del país, donde la realidad es más cruda y difícil. La educación en línea es clave para esta tarea, y solamente será sostenible la oferta y la creación si acompañamos a los creadores, a los artistas, a las agrupaciones y a las instituciones”, comentó el sacerdote de 49 años.
Para atender las necesidades de sectores vulnerables en materia de formación y desarrollo cultural, Perales busca promover el arte y la creatividad como herramientas de diálogo y desarrollo social. Para ello, se ha propuesto profundizar en iniciativas ucabistas como las que lleva adelante Teatro UCAB con sus actividades de formación teatral con diferentes grupos, desde niños hasta adultos mayores, y los procesos que lleva adelante el Centro Cultural con los programas para las comunidades aledañas y centros educativos.
“Queremos ver cómo al aliarnos con los artistas de la ciudad podemos impulsar más el tema de generar espacios, no solamente para el desarrollo de la creatividad, sino también para la convivencia y el encuentro de nuestras comunidades”, destacó.
A su vez, ve en los centros de estudiantes y representantes estudiantiles unos aliados importantes para acercar a la juventud ucabista a las actividades artísticas que se desarrollan incansablemente en la universidad. “La comunicación cultural es clave en este sentido, para funcionar de forma sistémica. Y en este sentido, queremos y tenemos que escuchar y aprender también entre todos los actores”.
Del circo al campus
El recorrido que llevó a que Dizzi Perales se convirtiera en el director general de Cultura de la UCAB es un “ligadito humanístico”, como jocosamente lo identifica. Se formó en la sede Montalbán de la universidad, donde obtuvo su licenciatura en Filosofía (2000) y Teología (2007). En el ínterin, desarrolló sus habilidades circenses en espacios de formación, talleres y diplomados donde aprendió el oficio de clown como plataforma lúdica de desarrollo humano.
Según el profesor y sacerdote jesuita, no hay dicotomías entre ser cura y ser artista “porque ambos oficios tienen que ver con la vida y con lo humano”. Continúa: “Desde que empecé a estudiar filosofía, ya tenía idea de que quería trabajar un tema filosófico vinculado al arte. El ser filósofo me permite dialogar desde la visión con otro quehacer que logró integrar, como lo es la creación”.
Aseguró que su perfil profesional se completó con la formación en materia de gestión cultural en el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Celcit), en Argentina, y en la conducción de la Coordinación de Arte y Cultura de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), donde permaneció entre 2009 y 2017.
Preparador de la Fundación Doctor Yaso, ha tomado clases de formación en las artes del circo con agrupaciones locales, así como en Canadá y Argentina. Además, desde 2018 se dedica a la docencia de estas destrezas en el diplomado de la Escuela del Humor en el Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP) de la UCAB.
“Las artes del circo también me posibilitan dialogar desde la propia experiencia con actores diversos: con artistas, porque soy un creador y tengo inquietudes también con mi propuesta creativa y podemos decir que esto ha sido fruto de años de formación. Al mismo tiempo, puedo dialogar con otra comunidad que se dedique a la producción y a la reflexión a propósito del arte y la cultura desde la estética”, aseveró Perales.
Un país con múltiples desafíos culturales
Ser jesuita ha llevado a Dizzi Perales a darle una mirada al arte y la cultura que va más allá de sectores de consumo y públicos, y “más allá de lo popular y elitista, y más allá de lo sagrado y lo profano”.
“No hay nada de lo humano que no dialogue con lo divino, ni siquiera lo cultural. Plantear ese diálogo es un dilema realmente inexistente. Y por eso puedes encontrar a jesuitas dialogando desde distintos oficios: siendo politólogos, científicos, comunicadores, artistas, porque para nosotros la realidad no se distancia de la hora de Dios”.
La situación país ha golpeado al mundo de las artes y el padre Dizzi Perales quiere tomar acción al respecto, desde su tribuna en la Dirección General de Cultura de la UCAB. “La crisis económica que atraviesa Venezuela se ha hecho sentir en el tema educativo y en la profesionalización de las artes. Y eso, aunque nos ha golpeado también como sector y como gremio, al mismo tiempo también puede generar que muchas posibilidades en término de articulación y de respuestas efectivas”.
Con el apoyo de diferentes actores ucabistas, Perales busca revisar las oportunidades que se ofrecen en cada unidad, así como sus debilidades y políticas de atención.
“En el contexto país, como universidad tenemos un desafío interesante, que es proponer un modelo de gestión cultural que no sea rentista, que supere la herencia que tenemos vinculada a financiamientos por organismos de cooperación internacional y otros entes. Hay modelos que están en crisis y desde la Dirección General de Cultura estamos tanteando posibles propuestas de calidad, de alcance nacional e internacionales en materia cultural”, finalizó.
♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Manuel Sardá