El director de Sustentabilidad Ambiental reflexiona sobre la participación de la UCAB con otras 15 universidades jesuitas en la Semana Laudato Si, organizada por la AUSJAL, donde “hicimos patente nuestro compromiso con lo que plantea la encíclica, con lo que es la ecología integral y con lo que es el compromiso por el desarrollo sostenible”

Del 21 al 28 de mayo se celebró la Semana Laudato Si, una serie de foros y conferencias organizada por Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) que tuvo como objetivo revisar lo que están haciendo sus instituciones respecto a la crisis ambiental, y el papel del hombre, la sociedad, los gobiernos, los distintos actores social y económico en dicha crisis.

En la actividad, la UCAB y su extensión de Guayana tuvieron presencia, respectivamente, con dos ponencias:

A propósito de este evento y de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, que tiene lugar cada 5 de junio, Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, reflexionó acerca de lo que significa para la universidad participar de este ciclo de conferencias y sobre la labor que corresponde a todos los ciudadanos como cuidadores de la casa común.

¿De qué trata el Laudato Si?

«Laudato Si es el nombre de una encíclica emitida por el Papa en el 2015. Esa encíclica no es más que una comunicación que dirige el Papa a todos los habitantes del planeta y hace un análisis muy interesante y muy acertado para describir la crisis ambiental y cómo nos afecta. Además, lo hace describiendo no solamente los problemas ambientales clásicos que todos conocemos, sino que hace énfasis también en cómo las personas y los dilemas a los que se enfrentan contribuyen a que esa crisis se vea cada vez más importante. Y hace un postulado muy interesante, porque no solamente plantea los problemas, sino que establece una guía de acción o una filosofía para la acción. Se presenta en el concepto de ecología integral, la cual es una forma de concebir la actuación responsable del ser humano sobre toda esta crisis humanitaria que está ocurriendo. Entonces sí, Laudato Si es esa encíclica, es esa gran comunicación; a partir de ella, se han derivado, pues, distintas líneas de actuación y de acción».

¿Qué representó para la universidad asistir a la semana Laudato Sí organizada por la AUSJAL?

«Para la universidad significa hacer patente nuestro compromiso con lo que plantea la encíclica, con lo que es la ecología integral y con lo que es el compromiso por el desarrollo sostenible que tiene la UCAB. Entonces, durante esa semana mostramos con mucha humildad, pero también con mucho orgullo, lo que estamos haciendo en la universidad con respecto a estos temas. Actuamos en la Semana Laudato Si presentando iniciativas que compartimos con nuestros colegas de otras 15 universidades latinoamericanas».

Durante su ponencia, usted mencionó que actualmente en Venezuela hay una normalización ciudadana de desempeño no sostenible, ¿a qué se refiere con eso?

«Actualmente, en Venezuela estamos viendo cómo cosas que se percibían como más emblemáticas y que se respetaban más, están siendo vulneradas, muchas veces por los mismos ciudadanos. Durante mucho tiempo se ha criticado, por ejemplo, la actuación de empresas, la voracidad y la ambición detrás de grandes problemas ambientales y ecológicos, a la civilización como demandante de recursos naturales no renovables que generan alto impacto. Pero en Venezuela estamos viendo, más recientemente, cómo los mismos ciudadanos están agrediendo y vulnerando parte de nuestro patrimonio natural. Concretamente, me refiero a algo tan emblemático como el Parque Nacional el Ávila en la ciudad de Caracas, que desde que somos niños y somos caraqueños nos enseñan a querer y a respetar. Estamos viendo que los mismos ciudadanos están agrediendo al Ávila y están ignorando la normativa que protege al Parque Nacional. Es tal la situación que se ha permitido el uso de bicicletas dentro del Parque Nacional, la organización de competencias, también se ha permitido que suban al teleférico 150 motos y que, a pesar de que está prohibido por razones ambientales y ecológicas, las personas siguen llevando sus mascotas al Ávila.

Están también las alcaldías, que constantemente agreden al arbolado de la ciudad. Esa vulneración se está normalizando porque hay un modelaje importante de las autoridades en cuanto al tema ambiental que hace que la gente se sienta como empoderada».

 

¿Cuál es la visión general de la UCAB en materia de sustentabilidad ambiental? 

«La universidad tiene una política de sustentabilidad ambiental que es la que orienta el trabajo que hacemos aquí y que, fundamentalmente, nos lleva a desarrollar iniciativas, propuestas y contenido en todas las funciones de la universidad. Es una visión integral y transversal. Hemos  desarrollado iniciativas que tienen que ver con docencia, con investigación, con la extensión social. Eso fue lo que presentamos en la Semana Laudato Si. La visión es incidir de manera importante en la formación de los ucabistas. Tenemos la cátedra institucional Ecología Sostenible y Sustentabilidad, la cual tiene el propósito de trabajar estos valores con nuestros estudiantes y procurar que cuando egresen de la universidad sean ciudadanos sensibles, comprometidos con el ambiente y sean profesionales que puedan tomar mejores decisiones considerando el aspecto ambiental dentro de ellas».

¿Cuál es la línea de acción de la universidad con respecto a minimizar su impacto ambiental en las comunidades aledañas?

«La universidad, por la naturaleza de su trabajo y de los procesos que se hacen aquí, que son fundamentalmente procesos de enseñanza y aprendizaje, genera pocos impactos que puedan ser percibidos o sentidos por la comunidad. La universidad no genera ruido y maneja adecuadamente los residuos y desechos, reciclamos una fracción relativamente importante de ellos. No somos una industria de consumo; lo que sí tratamos de hacer es compartir con las comunidades vecinas lo que hacemos y reflexionamos sobre el ambiente. En el plan estratégico de Extensión Social trabajamos una problemática ambiental que se puede estar sintiendo en nuestras comunidades vecinas y dar soluciones a esa problemática ambiental».

 

¿Cuáles iniciativas ambientales en desarrollo involucran a la comunidad?

«Tenemos una muy importante, que se llama ‘Reconocimiento de elementos naturales urbanos’, con la que tratamos de ayudar a que las comunidades valoren, aprecien, conozcan y contribuyan a preservar los elementos naturales que están presentes en la ciudad, así como la calidad de los árboles, la fibra que conectan en la ciudad. Eso lo trabajamos a través de recorridos guiados por espacios donde estos componentes están presentes. También tenemos los talleres de Liderazgo Ambiental Comunitario, que son talleres dictados en comunidad y para comunidades, en los que aprenden a reconocer la problemática ambiental que les puede estar afectando y vulnerando sus derechos fundamentales, a la par que aprenden a identificar y a gestionar soluciones a sus problemas ambientales desde sus propias capacidades. Tenemos ‘UCAB Recicla’ en las comunidades: con el apoyo de estudiantes, vamos a la comunidad y se enseñan los valores del reciclaje y el manejo integrado de residuos de desechos sólidos urbanos. Esto también lo hacemos en escuelas de sectores rurales. Y, por último, tenemos una iniciativa muy interesante, pero específica para estudiantes de ingeniería civil, que es la de trabajar con infraestructura en riesgo en las comunidades. Con el apoyo de profesores y alumnos de esa carrera, identificamos algunos aspectos estructurales o de riesgo relacionados con infraestructura comunitaria».

¿Cuál es el objetivo de la Cátedra Institucional de Sostenibilidad Ambiental?

«El objetivo de esa cátedra es trabajar con valores, trabajar de forma integral la dimensión ciudadana y profesional del estudiante de la UCAB. Teniendo en cuenta que en pocos años nuestros estudiantes serán profesionales, queremos incorporar en su vida, en su sistema de valores, en sus creencias y en sus motivaciones, el cuidado y la protección del ambiente».

¿Cómo está colaborando la UCAB con otras instituciones para promover la sostenibilidad a una escala mayor? 

«Se ha establecido un grupo de alianza y la universidad se ha incorporado a redes de trabajo que permiten manejar audiencias más amplias y con un mayor impacto e incidencia. Por ejemplo, la UCAB pertenece al Centro Regional de Experticia en Desarrollo Sostenible (RC Gran Caracas), que es un centro donde varias universidades de la región capital compartimos experiencias, preocupaciones y objetivos en cuanto a educación en desarrollo sostenible. Formamos parte de la Alianza para la Acción Climática de Venezuela, que es una agrupación constituida por 19 organizaciones, las cuales compartimos la preocupación por el cambio climático y por la acción climática y hacemos sinergia. Formamos parte de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), donde estamos integrados en la red de ambiente y sostenibilidad. Pertenecemos a la red de Universidades Venezolanas por el Ambiente (UVA). Recientemente estamos trabajando con el Instituto del interamericano de Ciencias Agrícolas, conjuntamente con la Escuela de Economía, en el campo de finanzas sostenibles para el sector agropecuario. Y por último, la Cámara Venezolana de Construcción Sostenible, con la cual también tenemos alianza de trabajo en colaboración».

¿Cómo se pueden sumar los estudiantes a las iniciativas ambientales propuestas por la UCAB? 

«De dos maneras: mediante voluntariado y a través del servicio comunitario, esas son las dos principales. De hecho, hay algunos estudiantes de servicio comunitario trabajando en este  momento para apoyar las iniciativas. Hay muchos estudiantes que acuden a la Dirección de Sustentabilidad Ambiental para hacer tesis, cosa que con mucho gusto hacemos».

Los interesados en ver la conferencia “El Campus de la UCAB como plataforma de sensibilización y formación en Desarrollo Sostenible”, presentada por el profesor Joaquín Benítez durante la Semana Laudato Si, pueden hacerlo en el siguiente enlace: goo.su/zw8zaV

♦Texto: José Gregorio Bello/Fotos: Manuel Sardá

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