La Facultad de Derecho de la UCAB reinauguró la sala de juicios que lleva el nombre del jurista y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia. Durante el acto, el académico donó una serie de objetos personales, entre los que destaca un busto de El Libertador y la medalla de magistrado de su padre
El 21 de junio la Facultad de Derecho de la UCAB reinauguró la Sala de Juicios Tecnológica Román Duque Corredor. Ubicada en el piso 5 del Edificio Cincuentenario, esta aula es de gran utilidad para los estudiantes de Derecho. Allí, por ejemplo, se pueden realizar simulaciones de juicios orales. Y ahora como novedad, cuenta con equipos para expandir las posibilidades de aprendizaje.
Durante el acto estuvieron presentes autoridades universitarias, el decano de la Facultad, Jesús María Casal; la directora de la Escuela, María Lidia Álvarez; además de profesores y estudiantes.
Pero el principal invitado fue el doctor en Derecho Román Duque Corredor, abogado egresado de la UCAB en 1965, profesor universitario y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, con cuyo nombre bautizaron la sala en 2017. La reinauguración coincide con la actualización del pensum de la carrera de Derecho en la UCAB; plan de estudios que -al igual que el espacio- fue renovado para formar con conocimientos actualizados a los estudiantes.
Además de los tradicionales elementos de un lugar de este tipo (estrado, jurado, mesa del acusado y defensor, asiento del juez y del testigo), ahora la Sala de Juicio Tecnológica Román Duque Corredor cuenta con un monitor de TV de gran tamaño y acceso a internet.
El propósito es que los cursantes de la carrera (pero, además, grupos de jóvenes de bachillerato a los que se forma a través del voluntariado y la Dirección de Extensión Social) simulen juicios de forma telemática. Esta posibilidad abre el camino para que se realicen sesiones híbridas en las que puedan participar, por ejemplo, estudiantes de Caracas y UCAB Guayana.
El aula también cuenta, a partir de ahora, con una serie de objetos simbólicos que pertenecieron al doctor Duque y que él mismo donó a la universidad. Entre ellos figura la bandera de Venezuela, que utilizaba en su despacho como magistrado de la Corte Suprema de Justicia; la medalla de magistrado de su padre, que él mismo portó durante años; la Constitución de 1961 y varias leyes, así como un busto de Simón Bolívar, una escultura de San Ignacio de Loyola y un retrato de su persona.
«Quiero que esta sala sea una tribuna para la formación jurídica y no un altar para el culto personal», aclaró el jurista durante el acto.
Tributo en vida a un defensor de la civilidad
Pero la reinauguración de la sala de juicios fue también una excusa para que la Universidad Católica Andrés Bello y su Facultad de Derecho rindieran homenaje, en vida, al doctor Duque, a quien el pasado mes de mayo el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB le otorgó el Premio Valores Democráticos “Francisco José Virtuoso S.J.” 2023, en la categoría «Integridad Democrática».
El rector Arturo Peraza, S.J., se refirió a su trayectoria y agradeció el trabajo que ha realizado, durante más de de 50 años, por el Estado de derecho y la formación de nuevas generaciones de abogados en el país. Celebró también su presencia en la UCAB, institución que «lo ha visto en sus diferentes facetas».
«Yo siento que usted ha dejado una estela para nuestro ejercicio profesional muy importante. Y el dejarnos su legado nos invita a estudiarlo, a comprenderlo y a trabajarlo. Es la misión que nos queda: un trabajo no solo sobre su persona, sino lo que nos ha intentado transmitir y sus preocupaciones sobre el país. Las advertencias que usted como funcionario y republicano nos ha dado servirán para reconstruirnos como ciudadanos. Creo que eso coincide con la filosofía de nuestra universidad», comentó el rector.
El decano de la Facultad de Derecho, Jesús María Casal, destacó la importancia que su ejemplo representa para las nuevas generaciones de abogados.
«Que las futuras generaciones puedan ver esa vida, ese recorrido de rectitud y lucha decidida por la defensa de la democracia es algo sumamente valioso; una lucha que lleva adelante en la actualidad. Usted es un defensor incansable de la democracia, de los derechos humanos y de la civilidad. Y por eso, esta es su casa«, dijo el decano.
En nombre de quienes se están formando, la estudiante Arantxa Jurado tomó la palabra para agradecer al doctor Duque Corredor por su legado. «Cuando nos preguntamos si vale la pena estudiar derecho en este país, y en esta época, encontrarnos con personas como usted nos confirma que así es; que sí vale la pena», sostuvo.
Para cerrar el acto, el homenajeado ofreció un breve discurso en el que recordó su paso por la universidad, primero como estudiante y luego como profesor. También reflexionó sobre el ejercicio profesional, lo que constituyó una breve clase magistral para los asistentes.
«Si se ejerce el derecho sin sentido humano y ético no se está cumpliendo la función de la abogacía, que es orientar a la sociedad hacia los valores… Quiero que este homenaje tenga un significado para los jóvenes. No pierdan la esperanza, tengan fe en que podrán formarse y convicción de que pueden hacer algo por su familia y su país», destacó el abogado.
Más de cinco décadas al servicio del país
Nacido en Mérida en 1941, es abogado egresado de la UCAB (1965) y doctor en Derecho por esta misma casa de estudios (1976). Comenzó su carrera como consultor Jurídico del Instituto Agrario Nacional, cargo que ejerció desde 1972 y hasta 1974.
Entre 1974 y 1979 fue gerente legal de Maraven (extinta filial de Petróleos de Venezuela), luego de lo cual ejerció como consultor jurídico de la Presidencia de la República (1979-1982), magistrado de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo (1982-1986) y magistrado de la Corte Suprema de Justicia (Sala Político-Administrativa) desde 1989 a 1992.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, fue presidente de esta organización entre 2010 y 2012. También presidió la Fundación Alberto Adriani, adscrita a la Academia Nacional de Ciencias Económicas (2011-2024) y la Asociación Venezolana de Arbitraje (2013-2015).
En 2015, el Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes (ULA) le confirió el Doctorado Honoris Causa por su trayectoria académica y profesional.
♦Texto: Grace Lafontant León /Fotos: Manuel Sardá
Derecho UCAB apuesta por la modernización y renovó su pensum