El comunicólogo y activista coordinó un libro, recién publicado por el sello abediciones, en el cual se documenta y analiza, a partir de una encuesta nacional, la percepción sobre el ecosistema mediático del país y los hábitos de consumo informativo y cultural de la población. La TV, la radio y Whatsapp son los principales medios utilizados por la gente para buscar noticias

El sello editorial de la UCAB, abediciones, acaba de publicar el libro Consumo Informativo y Cultural en Venezuela: estado actual y tendencias, título que ofrece una valiosa fotografía de la situación actual del ecosistema de medios y redes sociales en el país, en un contexto de censura gubernamental y políticas restrictivas.

El texto, editado en alianza con la ONG Espacio Público, contiene los resultados y análisis de un estudio nacional de opinión que llevó a cabo la firma encuestadora Delphos en el mes de septiembre de 2022, el cual midió el grado de información y disfrute cultural, así como los hábitos de consumo en la materia que tienen los venezolanos en la actualidad. 

Carlos Correa, comunicólogo y director de Espacio Público, y Marcelino Bisbal, director de la editorial ucabista, son los compiladores de una serie de reflexiones surgidas a partir del sondeo, realizadas por siete investigadores de las ciencias sociales a partir de su área de experticia: Félix Seijas Rodríguez, Marysabel Rodríguez, Johanna Pérez Daza, León Hernández, Edixela Burgos, Gustavo Hernández y Jonathan López Perdomo.

Correa es comunicador social egresado de la UCAB y doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Laguna (España). Su ONG Espacio Público tiene como finalidad la promoción y defensa de los derechos humanos, con un enfoque en la libertad de expresión, el derecho a la información y la responsabilidad social en los medios.

A su criterio, el libro ofrece luces sobre el impacto que la política de hegemonía comunicacional del Estado venezolano ha tenido en la manera en que las personas se relacionan con los medios de comunicación y el consumo cultural de Venezuela.

Censura presente: lo dicen los datos

El instrumento del cual partieron los investigadores que participaron en este libro fue elaborado por Felix Seijas, director de la encuestadora Delphos. La encuesta, de carácter nacional, fue aplicada a una muestra de 1.000 individuos mayores de edad de todos los sectores sociodemográficos, a través de entrevistas en hogares.

Entre los resultados más relevantes de la investigación se encuentran los patrones de consumo mediático que tienen las personas para enterarse de las noticias, los cuales indican la debacle de la prensa escrita y la poca penetración de los portales informativos web.

De acuerdo con la encuesta, cuatro de cada 10 venezolanos lo hacen a través de la televisión y la radio (29,6% y 12,4%, respectivamente); solo 7% visita páginas web de noticias y 0,9% periódicos impresos. El resto usa distintas plataformas de redes sociales, aunque de manera fragmentada. Por ejemplo, 11,1% recibe noticias a través de Instagram, 10,8% por Whatsapp, 2,5% por Twitter y 1,2% por Telegram.

Curiosamente, otra fuente importante para el consumo de noticias es el boca a boca o la interacción social, porque 9,2% de los encuestados las obtiene mediante sus amistades, vecinos, familiares y personas cercanas.

“Los datos nos indican que la televisión y la radio son herramientas fundamentales para la mayoría de las personas en el momento que quieren obtener informaciones o noticias. Al analizar la oferta informativa de la radio y de la televisión se constata que son los ámbitos con mayor control estatal, porque hay una reducción muy grande de los temas de interés público, especialmente los relativos a economía y política”, expresó Correa.

Más allá de esto, en el libro es revelada la desconfianza de la sociedad venezolana -o de más de la mitad de los encuestados- en relación al ecosistema de medios en el país, producto de la percepción de censura y desinformación.

“Un 62,9% considera que sí hay censura de contenidos en las redes sociales. Por otra parte, un 80% de las personas aseguran que sí han recibido información falsa. Ello indica la desconfianza en relación al ecosistema de medios en Venezuela, pero también que, efectivamente, las políticas públicas reducen la libre circulación de ideas y opiniones”, aseveró Carlos Correa.

Control político y respuesta social

A partir de los análisis contenidos en el libro, el director de la asociación civil Espacio Público destacó la relación entre el control político y la dinámica social y comunicacional que impera en el país.

Dijo que, aunque la política de control sobre la circulación de la información ha afectado su calidad en Venezuela, también ha generado una respuesta ciudadana efectiva a través de espacios de proximidad y confianza que busca vencer o minimizar los muros de silencio. 

«Una dinámica muy efectiva, por ejemplo, frente a la desinformación y a la circulación de información falsa, son los espacios donde hay confianza interpersonal, que se convierten en mecanismos reguladores para verificar la calidad de la información. Existe un correlato entre la pretensión desde el entorno político de controlar la circulación de información y una dinámica social que, con sus recursos y con sus posibilidades, procura obtener y buscar información relevante para sus intereses».

En ese sentido, afirmó que el estudio evidencia que las personas que desean hacer circular información acuden a plataformas o redes sociales como Telegram, Instagram, Facebook o Twitter. «Hay que tratar de desarrollar estrategias para que en esas plataformas el usuario pueda obtener su información», añadió.

Sin embargo, advirtió que estos medios son insuficientes en cuanto a alcance, por lo que es necesario combinarlos con otras modalidades comunicacionales que mezclen presencialidad y la proximidad. “A su vez, se debe incidir, capacitar y formar a los liderazgos sociales para que puedan replicar localmente las noticias relevantes”.

Panorama cultural comprometido

Respecto al consumo cultural en el país, Carlos Correa aseguró que el estudio documentado en el libro muestra una «realidad desoladora».

Según la encuesta, 71,1% no ha leído ningún libro en los últimos seis meses, 78% no ha ido al cine, 92,3% no ha asistido al teatro y 93,5% no ha acudido a ver alguna exposición de arte. Además, 84,1% no ha asistido a festividades tradicionales venezolanas. Mientras 39,4% de la población dice no hacer ninguna actividad cultural o deportiva los fines de semana, 47 % opta por entretenerse a través de la televisión por cable, 37,9% por Facebook y 26,3% mediante la televisión abierta.

«El desarrollo integral del país demanda una mayor oferta cultural nacional y una demanda creciente», apuntó Correa, lo que tiene una estrecha relación con la calidad y alcance de la educación en todos sus niveles. “El estudio nos muestra la escala del desafío y sugiere algunos hitos para avanzar en un desarrollo cultural”.

El director de Espacio Público resaltó la importancia de continuar con este tipo de trabajos e investigaciones, desde la óptica de las ciencias sociales, ya que permiten entender y analizar las dinámicas sociales, políticas, culturales y mediáticas que se desarrollan en un país.

“Este tipo de investigaciones es útil para que la sociedad entienda cuáles son los impactos de la censura y también para construir propuestas alternativas frente a ella, para así también documentar lo que ocurre en la sociedad venezolana y tratar de construir propuestas que puedan revertir esas restricciones. El sentido, además, es contribuir en la construcción de propuestas que sean útiles para revertir algunas de las graves regresiones que observamos. Es decir, que sean útiles para la construcción de políticas innovadoras”, finalizó.

El libro Consumo Informativo y Cultural en Venezuela contó con la participación de especialistas del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la UCAB, Espacio Público, el Centro de Derechos Humanos de la UCAB, la editorial abediciones y la revista Comunicación del Centro Gumilla.

A lo largo de sus 180 páginas, los expertos se aproximan a temas de relevancia en la sociedad actual, como la realidad de la opinión pública, la desinformación, el consumo de información mediante medios digitales, las audiencias y prosumidores, las noticias falsas y el escenario cultural venezolano.

El texto está disponible en librerías de Caracas y otras ciudades del país, entre ellas El Buscón de Paseo Las Mercedes, Kalathos del Centro de Arte Los Galpones y Tecni Ciencia Libros.

Para mayor información sobre el catálogo editorial de la UCAB, los interesados pueden visitar la librería digital https://abediciones.ucab.edu.ve/

♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Manuel Sardá


 

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