Más de 100 jóvenes de instituciones públicas y privadas de la Gran Caracas midieron sus habilidades computacionales en distintos retos evaluados por expertos. Los participantes buscan un cupo en la Olimpiada Mundial de Robótica a celebrarse en Panamá
El pasado 22 de julio, la Universidad Católica Andrés Bello fue sede del tercer clasificatorio regional de la Olimpiada Nacional de Robótica (ONR), encuentro en el que participaron alumnos de 14 instituciones educativas de Caracas y Los Teques. Los asistentes buscan un cupo en la final de la Olimpiada Mundial de Robótica (WRO por sus siglas en inglés), la cual se llevará a cabo en Panamá en noviembre.
Divididos en 33 equipos, los niños y adolescentes, con edades entre 9 y 18 años, compitieron ante un jurado de expertos en tres modalidades: Misiones Robóticas, Futuros Innovadores y Deportes Robóticos, en las que mostraron sus conocimientos y habilidades computacionales, a través de retos en los que probaron su capacidad de programar y poner en funcionamiento máquinas para cumplir distintas funciones.
La actividad fue organizada por el Centro de Innovación Educativa (CIED) de la UCAB, en alianza con FundaSteam Venezuela, ONG dedicada a la promoción del interés y formación de niños y jóvenes en las áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) y enlace con la WRO.
El clasificatorio forma parte de eventos similares que se están realizando en varias ciudades del territorio en los que, en función de las puntuaciones alcanzadas, se determinarán quiénes son los equipos que irán a la ONR, a realizarse en el mes de septiembre. De esa competición saldrán los representantes criollos a la WRO.
Siete horas de retos, inteligencia y trabajo en equipo
Entusiasmo, nervios y mucha emoción fue lo que se vio entre los más de 100 muchachos que formaron parte de este encuentro, así como entre los padres y representantes que los acompañaron para ver de cerca la competencia.
Tras el registro y las palabras de bienvenida de las autoridades universitarias y los miembros del comité organizador, los participantes se concentraron en las áreas dispuestas del Edificio Cincuentenario para dar comienzo a los distintos retos, que se desarrollaron durante siete horas y ante jueces expertos designados por Fundasteam.
En la categoría «Misiones Robóticas» compitieron 23 equipos pertenecientes a los colegios Santo Tomás de Aquino, San José de Calasanz, San José de Tarbes de la Florida, Integral El Ávila, Instituto San Antonio, la ETI, San José Obrero Fe y Alegría, Instituto Técnico Jesús Obrero, Dr. Prisco Villasmil Fe y Alegría y U.E. La Concepción. Junto a ellos, el equipo IA Bot participó de manera independiente.
Para esta modalidad, los equipos diseñaron robots que resuelven desafíos en un campo de competencia. En este caso, el reto consistía en programar un robot que hiciera las veces de un barco carguero trasladando mercancía a través del Canal de Panamá. El equipo que lograra completar el recorrido con mayor precisión y en menos tiempo se llevaba la mayor cantidad de puntos.
En «Deportes Robóticos» participaron cuatro equipos: tres pertenecientes al Colegio Santo Tomas de Aquino y uno del Instituto Técnico Jesús Obrero, de Fe y Alegría.
En este renglón, los robots de cada equipo se enfrentaron en tenis doble WRO, una forma de tenis en la que las máquinas compitieron empujando todos los balones de su mitad a la mitad del contrincante. Cada partido duraba máximo 2 minutos y al final del juego, el ganador era aquel con la menor cantidad de balones en su mitad del campo.
Respecto a la modalidad «Futuros Innovadores», fueron seis los grupos participantes: dos representando a Unidad Educativa Instituto San Antonio, dos del Colegio Santo Tomas de Aquino y dos de la Agencia Bolivariana de Actividades Espaciales (ABAE).
En esta categoría, las soluciones creativas juegan un papel fundamental en la decisión de los jueces. Para ello, los competidores desarrollaron su propia solución robótica inteligente relacionada con el tema que este año fijó la WRO: «Conectando al mundo”, por lo cual tuvieron que poner en marcha proyectos que mostraran cómo los robots pueden conectar al mundo de manera sostenible, segura y eficiente.
Todas las competencias se realizaron en simultáneo y en espacios inaccesibles para el público, de manera que nada pudiera incidir en la preparación de los participantes o en el veredicto de los jueces, encargados de garantizar que cada equipo siguiera las normas y cada pista se ajustara a los reglamentos internacionales de la WRO.
Al final de la jornada y con base en su desempeño, los participantes obtuvieron una puntuación que se registró en la tabla nacional de resultados de todos los equipos en competencia en las distintas zonas del país. Los resultados de los encuentros regionales de robótica están disponibles aquí: https://registrowrovenezuela.site/resultados
Destino: Panamá
La World Robot Olympiad (WRO) es un evento que se realiza desde 2004 y en el que participan niños y jóvenes de más de 90 países. Según se lee en la página web oficial de las olimpiadas, en esta competencia los equipos miden sus conocimientos «aplicando soluciones a problemas del mundo real utilizando la Metodología STEAM de la mano de la robótica educativa».
Este año, Venezuela acudirá por primera vez, lo que Eduardo Cantera, director del Centro de Innovación Educativa de la UCAB, considera un hito de gran importancia, porque permite conectar a las nuevas generaciones de venezolanos con las tendencias tecnológicas globales y les da herramientas para que no sólo sean consumidores de tecnología, sino que aprendan a crear tecnología con la mente puesta en resolver los problemas de su comunidad y del mundo.
“Lo importante de este evento es ir despertando la sensibilidad de la robótica como herramienta de aprendizaje en los jóvenes, ya que el futuro nos empuja para allá, estamos en un mundo tecnificado y cada vez más entendemos que las futuras profesiones van a depender mucho de la capacidad que tengan los seres humanos de programar y dar instrucciones a una máquina para que esta pueda cumplir con una tarea”.
Anach Quintero, presidente de Fundesteam Venezuela, también resaltó que lo importante de la participación venezolana reside en la motivación, “ayudar a los jóvenes a que puedan solventar sus inquietudes con respecto a la robótica y medirse con equipos superiores como pueden ser los europeos y los asiáticos”.
“Esta será la primera vez que Venezuela forme parte de la WRO. El año pasado fueron 96 participantes y este año se incorporan 13 países del continente americano, por lo que esperamos constituir un bloque sólido de participación este año”.
Quintero insistió en que enseñar robótica es fundamental desde el punto de vista educativo, ya que mediante ella los jóvenes aprenden la metodología STEAM, “una metodología usada en más de 100 países del mundo, gracias a la efectividad que ha causado en la mejora de las habilidad cognitivas, aprendizaje basado en proyectos y en la creatividad”.
La UCAB apostando al futuro
Las autoridades de la UCAB celebraron la realización de esta actividad que combina educación y tecnología. El rector de la universidad, Arturo Peraza, S.J., felicitó a los jóvenes por el interés mostrado en la competencia y agradeció a los padres y representantes por acompañar a sus hijos en este camino de aprendizaje.
“Que los chamos aprendan sobre robótica es importante, ya que con ello desarrollan fortalezas y capacidades intelectuales, obtienen confianza en sí mismos y potencian su pensamiento abstracto. Hay un conjunto de habilidades que van junto a la robótica, la robótica es un simple medio para desarrollar otras condiciones. Participar en este tipo de eventos le enseña a los jóvenes a ponerse retos y superarlos”.
Por su parte, Néstor Luis Luengo, vicerrectorado de Identidad, Desarrollo Estudiantil y Extensión Social, expresó que albergar un evento como éste es muy significativo para la universidad, ya que permite la vinculación con colegios de educación básica y secundaria, pero también con aliados que compartan el objetivo en común de potenciar la educación en Venezuela.
“El Centro de Innovación Educativa, dependencia adscrita a la Dirección de Extensión Social de la universidad, tiene una serie de programas que trabajan con escuelas del sector público y otras instituciones afiliadas a la AVEC para tratar de igualar los contenidos, los instrumentos y las herramientas con respecto a las instituciones educativas del sector privado. Desde nuestras posibilidades, estamos haciendo todo lo posible por estrechar la brecha existente entre la educación pública y la privada”, finalizó.
♦Texto: José Gregorio Bello/Fotos: Christian Lazo