Establecer y seguir un plan de estudios, comunicar a tiempo las dificultades académicas y disfrutar las actividades de la universidad son algunas recomendaciones que ofrecen estudiantes y psicólogos ucabistas a los alumnos de primer semestre
Con el inicio del semestre septiembre 2023-enero 2024, la UCAB abre sus puertas a una nueva generación de jóvenes. Durante este período académico, 1.200 bachilleres comenzarán su camino en alguna de las 17 carreras de pregrado de la institución.
Para ellos, esta etapa puede estar llena de nerviosismo y angustia. Por ejemplo, algunos estudiantes temen perderse en la inmensidad de los edificios y el montón de salones de ladrillos rojos. Otros pueden sentir temor por no poder con tantas lecturas, clases o asignaciones; en fin, no pocos se sienten a la deriva.
Para ayudarles a enfrentar esa ansiedad de novatos, dos estudiantes próximos a graduarse, un consejero estudiantil y dos psicólogas del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) exponen algunos tips que pueden ser útiles para sobrevivir al primer semestre de la carrera.
1.- No detenerse ante el fracaso. Equivocarse también es parte del proceso
Jessica Zambrano, estudiante del interior del país y próxima a cursar el 8° semestre de psicología, recalca la importancia de aprender de los pequeños fracasos que se presentan dentro del recorrido universitario, sin desalentarse y tomándolos como una invitación a aprender más de la universidad y de la vida misma.
«Equivócate, no tengas miedo de de equivocarte, de fallar y también atrévete a vivir la universidad dentro de distintos espacios, desde el día uno, eso va a ser que tu vida universitaria esté completa y te ayuda a formarte como un profesional integral».
2.- En todo amar y servir: trabajar con espíritu ignaciano
Como universidad confiada a la Compañía de Jesús, la Universidad Católica Andrés Bello se enfoca en una educación integral con base en los valores de San Ignacio de Loyola. Es decir, una misión no solo de carácter académico, sino también con un foco de acción social que ofrece a los ucabistas la oportunidad de participar en diversas agrupaciones y actividades que los acercan a realidades distintas y fomentan el espíritu de servicio hacia sus semejantes. Para Jéssica, involucrarse en estas actividades es fundamental.
«He tenido la oportunidad de formar parte de distintas agrupaciones dentro de la universidad, creo que allí he entendido poco a poco, porque nunca dejo de aprender, el sentido que tiene ser un estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello, ser un ucabista.»
Zambrano pone como ejemplo su experiencia en el proyecto PAZando (programa de inserción estudiantil en comunidades rurales), donde entendió el verdadero sentido de llevar en alto los valores ucabistas, dentro y fuera de las instalaciones de la universidad.
«Importante fue, de verdad, entender esa frase que tanto escuchamos de en todo amar y servir (…) cuando viajé con un grupo de compañeros a una comunidad en el interior del país. Ahí entendí lo que es realmente cómo se puede ver el amor y el servicio, a partir de un trabajo en equipo, por y para el otro. Lo hacemos por el propio sentido de la ciudadanía, liderazgo y responsabilidad hacia nuestra universidad y hacia nuestro país», comenta Jéssica.
3.- Unirse por la excelencia, no por la rivalidad
No es de extrañarse que la emoción de iniciar la universidad haga que los nuevos estudiantes se proyecten al futuro rápidamente. El ansia de la toga y el birrete los hace querer vivir los años dentro de la universidad como si fueran una carrera de distancia corta.
(Ver también: Cuatro consejos para vivir al máximo la universidad)
Aunque se les denomine «carreras universitarias», Yuliany Valero, estudiante del décimo semestre de Derecho, les recuerda a los nóveles alumnos que es mejor experimentar esta etapa a su propio ritmo, con paciencia y resiliencia:
«No es una carrera, no es un todos contra todos, no se les está acabando el tiempo, no se comparen, cada uno de ustedes tiene su propia manera de hacer las cosas, cada uno es único, pero sobre todo: disfruten de la universidad», afirmó Valero.
4.- Conocer y consultar a la representación estudiantil
Raymond Arteaga, estudiante del 9º semestre de Ingeniería Informática y consejero de la Facultad de Ingeniería, cree que los alumnos que se inician en la vida universitaria deben disfrutar el viaje que comienzan.
«Si bien el paso de educación secundaria a la de estudio superior es un cambio fuerte a nivel de exigencias, la universidad es como un maratón al aire libre que debe disfrutarse. Hay que buscar la forma, como nuevo ingreso, de disfrutar todas estas nuevas experiencias, más allá del estudio(…) disfrutar un poquito esta nueva vida, esta nueva etapa que están viviendo»
El futuro ingeniero recuerda la importancia de identificar y conocer a los consejeros y representantes estudiantiles, que tienen como misión apoyar a los alumnos en su trayectoria académica. Aunque entiende que los estudiantes nuevos pueden sentirse solos en medio de las circunstancias, insiste en que su «consejero» puede ofrecerles opciones para solucionar los diversos temas administrativos, académicos e incluso personales.
«Porque los consejeros están ahí para ayudarnos, para guiarnos, como lo dice su nombre, aconsejarnos (…) Es importante saber que tenemos ese apoyo ahí, que los consejeros, estamos para ayudarte y recomendarte las cosas que puedes hacer».
5.- Autogestión y comunicación a tiempo son claves
El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) tiene como misión promover el desarrollo integral de la comunidad universitaria. Su equipo de psicólogos y asesores se dedica a brindar orientación y acompañamiento en áreas psicológicas, emocionales e interpersonales a estudiantes y trabajadores.
Como en todas las etapas de la vida, al comenzar la vida universitaria el panorama cambia y el horizonte se pinta de colores diferentes. Como consecuencia de los cambios educativos generados por la pandemia de la COVID-19 y la reincorporación luego de dos años de cuarentena, la directora del CADH, Liza Gilbert, resalta las dificultades para adaptarse al estilo de aprendizaje presencial universitario.
En el cambio de bachillerato a la universidad desaparecen muchas de las figuras a las cuales estaban acostumbrados: «Aquí no hay timbre de entrada como en los colegios, ni ningún profe que le va a decir: mira, tienes que estudiar esto para mañana», dice.
En ese sentido, Guilbert destaca la importancia de la autogestión y la participación activa de los jóvenes en las nuevas responsabilidades que adquieren. Cree que la libertad que se experimenta dentro de la universidad, al empezar a vivir de manera autogestionada, requiere de una maduración emocional que los estudiantes irán adquiriendo con el pasar de los semestres.
Por eso, llama a los bachilleres a tomar medidas, sin dilación, para asegurar su éxito académico y personal. Entre otras acciones, propone organizar una agenda de trabajo.
«Hay que estudiar con tiempo y hacer una planificación de estudio, que puede ser con horario, puede ser con agendas y muchas aplicaciones también en los teléfonos, o sea, cada quien, debe buscar su propio su estilo».
(Ver también: Tips para sobrellevar los estudios y otras obligaciones)
También les pide a los muchachos identificar de manera temprana cualquier dificultad y comunicar los obstáculos que tengan ante profesores, escuelas, representantes estudiantiles y compañeros.
«Busquen apoyo en su compañeros, si tienen dudas, pregúntenle a los compañeros, pregúntenle al profesor directamente. Pero si no le responden directamente, bueno, vayan a la escuela. No se queden con las dudas. Hay estudiantes que son tutores o asesores que los pueden apoyar. Cada escuela también tiene programas de apoyo a los estudiantes», recomienda Guilbert.
La psicóloga recuerda que el CADH ofrece distintos cursos y talleres para los nuevos ingresos, diseñados para ayudarlos a adaptarse a la vida universitaria y mejorar su desempeño académico. La lista incluye un grupo de apoyo al estudiante nuevo ingreso y uno de apoyo académico y manejo del tiempo.
Los interesados en obtener más información sobre esas opciones pueden hacer clic aquí: https://linktr.ee/CADH
6.- Buscar el equilibrio entre las clases y la vida personal
María Fernanda Peña, psicóloga egresada de la UCAB y enlace del CADH con la Escuela de Psicología, resalta la importancia de que los nuevos estudiantes conozcan sus realidades particulares y las circunstancias que los envuelven. Esta conciencia, dice, les permitirá saber cuáles son sus necesidades a la hora de aproximarse al estudio.
«Algo importantísimo que nosotros apuntamos, tanto en nuestras actividades y en muchas reuniones que tenemos con las escuelas, es a la autonomía. Que estos chamos sean autónomos. ¿Esto qué quiere decir? Que ellos puedan organizarse por sí mismos, o sea, que digan: bueno, tengo que estudiar, cómo me organizo yo según mi realidad, porque cada realidad es muy diferente.» declara Peña.
Resalta que, en ese proceso, debe procurarse un equilibrio que permita al estudiante desenvolverse entre la vida universitaria, social y personal, sin llegar al extremo de ignorar su bienestar físico y emocional.
«Bañarse, cuidarse, o sea, hay que estar sanos para poder estudiar, porque si no estamos bien nosotros no vamos a poder comprender cuánto es dos más dos, aunque nosotros lo entendamos (…) Entonces, es una cuestión también de cuidarnos desde la autonomía y de entender dónde estamos y cuál es nuestra realidad», apunta.
También enfatiza sobre la necesidad de que el joven desarrolle una actitud proactiva. Recuerda que, ante los retos académicos, el estudiante debe tener curiosidad, resiliencia, respeto de sus propios ritmos y la conciencia de que un profesional egresado de la UCAB lleva consigo toda una tradición de excelencia y visión de construcción de país. «Entonces, eso diría yo, organizarse desde la autonomía y desde su propia realidad, sin dejar de cuidarse», concluye María Fernanda Peña.
♦ Texto: Mariana Pérez/ Fotos: Manuel Sardá y Christian Lazo
