El profesor y consultor de medios Eduardo Caballero acaba de publicar un libro, en alianza con la UCAB y Fundación Empresas Polar, en el que ofrece a padres, maestros y adultos significativos orientación y herramientas para ayudar a las nuevas generaciones a manejar de forma crítica los contenidos de medios web y redes sociales
Eduardo Caballero Ardila es contador público egresado de la UCAB, con maestría en Educación y Comunicación por la Universidad de Barcelona (España). Además de experto en finanzas y consultor de medios con más de 40 años de trayectoria, es profesor de la Universidad Monteávila y un apasionado de los medios de comunicación y su impacto.
El pasado miércoles 29 de noviembre, en el marco de la Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC), Caballero bautizó el libro Alfabetización mediática, publicado por el sello de la UCAB, abediciones, y la Fundación Empresas Polar.
El volumen, que cuenta con más de 200 páginas, 12 capítulos y más de 60 apartados, aborda la importancia de la educación para los medios, conocida como educomunicación, en tiempos de redes sociales, aplicaciones móviles y difusión de la información, en un contexto en el que todo ocurre de manera vertiginosa.
Según explica el autor en la introducción, la obra busca servir como guía para padres, maestros y la sociedad civil en el proceso de formación de los adultos del futuro, al igual que ofrece herramientas para que niños y jóvenes puedan aprovechar los medios y de la tecnología de manera responsable.
«La educación mediática, de una u otra manera se da cuando se empieza a impartir en los en los hogares, les va a dar las herramientas a los ciudadanos digitales, en este caso, a los jóvenes, a los niños, padres y los maestros, para que puedan de una u otra manera discernir adecuadamente los contenidos que consumen«, puntualiza.
Poder mediático que hay que entender
Durante la presentación del volumen, Caballero manifestó que no tiene dudas acerca del poder que los medios masivos tienen en la gente y, en particular, sobre los más jóvenes. Apela a su vasta experiencia en empresas mediáticas para alertar sobre la necesidad de comprender las dimensiones de los riesgos que este poder supone, más aun en la era digital.
«En la medida que uno se ha estado relacionando con los mensajes, uno sabe que la violencia, por ejemplo, el sexo, son las armas fundamentales que tienen los emisores de contenido para lograr los poderes atencionales. Uno conoce los riesgos, quienes estamos dentro de los medios de comunicación entendemos que verdaderamente existen unos códigos, unos límites, que son esos famosos códigos deontológicos. Pero llega un momento que eso pasa a las redes y allí, pues, sencillamente no existen límites», dijo en conversación con El Ucabista.
Es precisamente esta preocupación lo que lo ha motivado a escribir sobre este tema. De hecho, el libro compila reflexiones que ha compartido en varios artículos publicados en El Nacional desde 2021.
«Hay muchos estudios acerca de los de los impactos, pero poca integración. Entonces, el interés por el cual me atreví a escribir esto es para tratar de juntar en una sola publicación, no solamente los riesgos, sino los estudios que hay acerca de ello y, por el otro lado, las medidas de solución para que los niños, a través del apoyo de sus padres y de sus maestros, no entren sin ningún tipo de control en los contenidos, exponiéndose innecesariamente a cosas que a las que no tienen que estar expuestos», recalcó Caballero.
De los riesgos de los medios web al papel de los influencers
Uno de los objetivos de Alfabetización mediática es revisar los diversos peligros físicos, psicológicos, emocionales y sociales a los que se ven expuestos los jóvenes ante los contenidos de medios digitales y redes sociales.
Dentro de los apartados de la obra se pueden conseguir análisis sobre temas tales como el ciberbullying, la manipulación informativa, el grooming o captación de niños para actos de pedofilia, la adicción a los teléfonos, la violencia en los videojuegos y la cultura de la cancelación, entre otros.
«No se trata de hacer un enfoque amarillista de este tema, sino de reconocer, como indica Geneviève Jacquinot, que la educación y los medios audiovisuales son dos conceptos permanentemente relacionados, y que los medios de comunicación, así como las redes sociales, educan«, afirma el autor en la introducción del libro.
De igual forma, se aborda de manera crítica el creciente poder que han desarrollado en las redes sociales los «influencers», quienes, en el intento de hacer crecer su base de seguidores, muchas veces acuden a técnicas poco éticas, como la propagación de noticias falsas, mensajes de odio o contenidos inapropiados.
Como acota Caballero en una de las páginas, «el rol de los influenciadores en la conducta de las audiencias no es un fenómeno reciente«. Por eso, hace un llamado a los padres a adoptar un papel orientador para proteger la salud digital de sus hijos, a la vez que insta a quienes tienen el poder de impactar la conducta de otros en redes sociales a convertirse en facilitadores de la información veraz, buenas costumbres y educomunicación.
«En la medida que el tema se entienda, estoy seguro que algunas personas de impacto, esto que llamamos influenciadores, que son capaces de generar masa mediática, podrán sencillamente ayudar a que el mensaje de la necesidad de la educación mediática o alfabetización mediática, penetre en los hogares y escuelas«, puntualiza.
¿Cómo combatir los peligros de las redes?
El experto en comunicación no se limita a analizar los riesgos y desafíos de la era digital, sino que también propone cómo enfrentarlos de manera proactiva.
Según lo establecido en su obra, el objetivo central de la educomunicación es evitar la manipulación mediática a partir del entendimiento de los límites del lenguaje audiovisual. De esta forma, dice, se abandona la actitud pasiva del consumidor de contenidos y «dejar de ser sobrevivientes incautos de los mensajes audiovisuales para convertirnos en protagonistas de nuestra propia historia«.
Durante la presentación del texto, el profesor agregó que se trata de convertir en ciudadanos digitales a quienes han nacido en la era de la internet y las redes sociales.
«¿Y qué es un ciudadano digital? Una persona que entiende que dentro de la red tiene una cantidad de derechos, entre ellos el acceso a la información, el acceso libre, por ejemplo, sin ningún tipo de barrera, sin ningún tipo de entorpecimientos, es decir, que las personas puedan acceder a cualquier tipo de contenido. Pero también los deberes de hacerlo correctamente y, por supuesto, de transmitir correctamente. Por ejemplo, un ciudadano digital no retransmite información falsa. Eso es algo que de una u otra manera tiene que entenderse cuando uno desarrolla ese concepto que es el de un ciudadano digital».
Así, en el libro el autor invita, a partir de los supuestos de la educación para los medios, a poner en práctica «dinámicas interactivas» con un foco llamativo para generar reflexiones en los jóvenes.
«Analizaremos los peligros presentes en cada tipo de medios y en las redes sociales, y juntos desarrollaremos propuestas de formación necesarios para convertir a los adultos del futuro en consumidores responsables, que entienden y evitan cualquier tipo de manipulación mediática«, menciona Caballero en la presentación del libro.
Estas dinámicas no solo tienen la intención de informar, sino también de «cultivar habilidades críticas y fomentar una participación segura y consciente en el mundo digital«, se lee en el texto.
Atendiendo a niños, padres y maestros
Para la audiencia infantil, las actividades y juegos propuestos en el libro se centran en temas como la concientización sobre los peligros de seguir tendencias sin cuestionarlas, juegos de noticias falsas para enseñar a verificar información, los límites de tiempo de consumo en redes y el desarrollo de competencias de consumidor y productor para entender el proceso de producción de contenido digital.
Para los padres, el autor recomienda estrategias que saquen a los adultos de «la zona de confort que supone la delegación a las redes y otros medios, del tiempo que deben dedicar a la educación y esparcimiento de sus hijos«.
Entre otras acciones, los llama a formarse en el área y desarrollar la empatía no solo para poner límites, sino también para entender y conectar con los hijos. Así, menciona el establecimiento de políticas de uso de los dispositivos electrónicos, el fomento de actividades familiares fuera de los entornos tecnológicos y, en caso de identificar problemas, «buscar apoyo de profesionales expertos«.
Caballero Ardila concluye su libro dándole gran importancia a la figura del educador o maestro, a quienes también llama a instaurar relaciones de confianza con los alumnos para establecer políticas de uso en el entorno educativo. «No existe desarrollo de competencias comunicativas sin una adecuada participación docente. La escuela y la familia son aliadas indivisibles en el proceso de formación y educación de nuestros jóvenes«, apunta.
Al cierre de su conversación en la UCAB, en la que pudo ser escuchado por un nutrido grupo de padres, maestros y niños, el autor dejó claro que su propuesta educomunicativa no supone un divorcio de la realidad o un aislamiento del mundo, aunque enfatizó que hay que formarse en la materia para empoderarse.
«Ni la escuela puede vivir de espalda a los medios, pero tampoco podemos dejar que nuestros chamos se abandonen al placer de los medios. La escuela debe ser reformada y la sociedad debe ser educada«, concluyó.
El libro Alfabetización Mediática, del profesor Eduardo Caballero Ardila, está disponible para descarga gratuita. Los interesados solo deben hacer clic en el siguiente enlace:
La versión impresa puede ser adquirida en la sede de la Fundación Empresas Polar o en la Universidad Católica Andrés Bello.
♦Texto: Mariana Pérez-Guerra /Fotos: Manuel Sardá