El próximo 8 de marzo, los 18 estudiantes de la certificación bandera de este centro formativo presentarán, ante un jurado de expertos, un desfile con las dos líneas de ropa que desarrollaron como trabajo final, una de ellas pensada en el equipo venezolano que participará en las Olimpiadas de París. Los coordinadores del programa aseguraron que los egresados están preparados para el mercado laboral

Desde su apertura en 2022, la Academia de Moda UCAB (ADM) ha visto pasar por sus aulas a más de 400 personas. Entre diplomados, cursos, clases magistrales y certificaciones, destaca una en particular: la certificación en Diseño de Moda. De hecho, según la directora Vanessa Farina, esta es la oferta más demandada por los alumnos y ya cuenta con cuatro cohortes y cerca de 70 egresados. La quinta promoción está por comenzar actividades.

La certificación en Diseño de Moda  es coordinada por Estefani Delgado (diseñadora de moda egresada del Instituto Brivil, fundadora y directora de Futuro Atelier y profesora de la ADM) y Jaime Cruz (diseñador gráfico del Instituto de Diseño Neumann, miembro y director de ProDiseño, así como docente de la Escuela de Comunicación Visual y Diseño).

Ellos, junto con un staff docente que incluye a Lorena Rojas Parma, Humberto Valdivieso, Vanessa Farina, Eddymir Briceño, Emily Medina, Pedro Medina y otros más, se encargan de formar a los jóvenes ávidos de conocimiento en el área.

Para obtener el diploma, el próximo 8 de marzo los 18 participantes del más reciente grupo deberán demostrar lo que aprendieron en una presentación-desfile, ante un jurado calificado, que valorará y ofrecerá retroalimentación a las propuestas individuales.

La cita será en uno de los nuevos laboratorios de Arquitectura de la UCAB, donde los participantes mostrarán las dos líneas que desarrollaron con base en su creatividad, habilidades y los conocimientos que adquirieron: una colección de ropa utilizada en casa, o Lounge Wear, y otra pensada para el equipo venezolano que participará en las Olimpíadas de París de este año.

De acuerdo con Estefani Delgado, la experiencia ha sido grata no solo por las clases, sino por el aprendizaje que los cursantes han absorbido, algo que esperan ver en la prueba final.

«Ha sido una apuesta por enseñar la moda de forma distinta a lo que estamos acostumbrados en el país. Es decir, darle un enfoque más hacia el diseño (su metodología). Es saber que esto no es solo hacer prendas bonitas, es lograr que las ideas creativas tengan un fondo y una metodología detrás«, comentó.

Por su parte, Cruz afirmó que el propio programa formativo ha crecido con el paso de las cuatro cohortes. «Esto comenzó como un diplomado, pero pasó a ser una certificación. Y eso nos llevó a ampliar las áreas de trabajo. Ahora tenemos madurado el proceso, la metodología y la estructura del certificado».

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Diseñar pensando en el contexto

Con un plan de estudios compuesto por 10 módulos que se cursan en un semestre académico, los alumnos de la Certificación de Moda de la ADM UCAB reciben clases presenciales, masterclasses digitales, realizan ejercicios prácticos, analizan casos y desarrollan una colección donde ponen en práctica todos los pasos teóricos y creativos aprendidos.

Al final del curso, los egresados conocen acerca del diseño y su aplicación en el diseño de moda, y son capaces de reconocer la semiótica y el proceso creativo como formas de comunicación en el diseño y confección de prendas y accesorios. Así, comprenden las partes que componen el universo de la moda, cómo interactúan entre ellas y su impacto en las personas. También reconocen la influencia de la cultura, política y sociedad en la moda. Y, en cuanto a la parte más práctica, aplican herramientas básicas de diseño y comunicación visual de dibujo, color y composición en 2D y 3D.

modaCruz señaló que la certificación consta de cuatro áreas. Una referida a los materiales y procesos o «las herramientas y técnicas del oficio», otra dedicada a la reflexión. «Nos importa que los diseñadores reflexionen. Por eso tenemos historia, filosofía y todo el pensamiento sobre la moda», recalcó.

En tercer lugar, un área relacionada con las herramientas del diseño: «El dibujo, la ilustración, el color y los objetos en 3D».  Y finalmente, la preparación en torno al taller. «Es nuestro simulador de vuelo. Queremos que aprendan a pilotear un proyecto de diseño, que aprendan a equivocarse, a explorar y experimentar en un ambiente seguro», sentenció.

Pero más allá de la técnica, la coordinadora de la ADM,  Ana Lugo, cree que el objetivo de esta certificación va más allá, pues busca que los egresados empaticen con el entorno.  

moda«Queremos que los estudiantes encuentren una conexión con lo que sucede en la sociedad venezolana: quiénes son nuestros atletas, su tallaje, qué industrias habitan… Y creo que esto ha madurado en cada una de las certificaciones. Se trata, además, de una colaboración creativa entre personas de la industria. Se convierte en algo más real y tangible», aseguró Lugo.

De hecho, Delgado recalcó que el esfuerzo formativo se enfoca en que los noveles modistas comprendan las necesidades de las personas que vestirán.

Por ejemplo, comentó que, para el trabajo de diseño inspirado en la Olimpíada, los estudiantes tuvieron que contactar, a través de redes sociales, a los atletas para conocerlos un poco más y entender sus gustos.

«Es diseñar más allá de una idea o una inspiración, sino entender que tiene una funcionalidad. A quién visto, qué quiere, qué necesita en su contexto y podérselo dar», dijo.

Listos para el mundo laboral

Uno de los puntos en los que Ana Lugo hizo énfasis es que la certificación de la Academia de Moda UCAB ofrece a sus participantes la oportunidad de innovar y de insertarse en la industria del diseño, local o internacional, una vez culminan su paso por las aulas y talleres.

«Queremos que nuestros egresados sepan que después de la presentación, luego del estudio y el trabajo en clase, generarán proyectos nuevos; que pueden hacer conexiones con creativos de diferentes áreas y que, incluso, con sus propios compañeros pueden generar esas conexiones. Nos gusta ver que una vez que salen de la Academia de Moda empiezan a entrar en el comercio, en la parte más creativa, de mercadeo o confección. Y para eso se requieren otros conocimientos, pero la base les permite insertarse en el mundo laboral», aseveró Lugo.

El coordinador Jaime Cruz suscribió estas palabras y dijo que, justamente, los egresados cuentan con la preparación teórica y práctica necesaria para emprender y trabajar. «Después del cierre, están en capacidad de comenzar su carrera profesional. También, nosotros compartimos un espacio de aprendizaje, sus inquietudes también nos plantean dudas y nosotros mismos nos cuestionamos», dijo.

Estefani Delgado señaló que el cambio de los estudiantes es significativo en los seis meses durante los cuales se extiende el programa. Desde su expresión corporal, pasando por los conocimientos y hasta el savoir faire (o saber hacer), el proceso transformativo es -a su juicio- favorable. «El cambio es importante. Aquí se le dan muchas herramientas. Eso les ayuda -junto con su criterio- a confiar en sí mismos. Entienden qué les gusta, cómo hacerlo, cómo argumentarlo y eso fortalece mucho su autoestima».

Además, según Lugo, la Academia de Moda consigue que sus cursantes comprendan la responsabilidad que conlleva este oficio. «Tiene que ver con lo que ofrecen afuera, a quiénes les hablan, de dónde provienen las ideas; a qué sociedad pertenecemos. Entienden la creación desde un punto de vista social, ético, sostenible, filosófico y ecológico. Creo que eso les hace cambiar su postura respecto al mundo: cómo actúas, cómo proyectas tu mensaje», añadió.

Lo que sigue para la ADM

Estefani Delgado califica el mercado nacional como incierto. Sin embargo, sostiene que la Academia de Moda UCAB constituye un faro que forma profesionales capaces de aportar a la industria para mejorarla.

«En un contexto como este, donde creemos que hay poco, hay miles de oportunidades para desarrollarse. Hay dos opciones: o te quejas por lo que no hay, o puedes conseguir oportunidades. Tenemos que ver, con lo que disponemos, cómo crear, cómo innovar y eso te hace más creativo. Creo que nuestra meta es contribuir al resurgimiento y consolidación de la industria de la moda en Venezuela«, apuntó Delgado.

Uno de los desafíos, puntualizó Jaime Cruz, es que para las próximas certificaciones o cualquier otro programa se inscriban más hombres. «Se inscriben pocos -dos o tres- por cohorte. Creo que hay un prejuicio que forma parte de la cultura venezolana acerca del estudio de moda. Se concibe como algo solo para chicas. Y yo creo que la invitación es cambiar ese pensamiento de género porque hay muchas maneras de introducirte al mundo profesional«, dijo.

De cara a los próximos meses, Ana Lugo adelantó que contarán con nuevas propuestas formativas y alianzas. Específicamente, se centrarán en la producción de moda y las bases necesarias (legales, de diseño, producción y mercadeo) para establecer un negocio consolidado. También, ofrecerán cursos más específicos como uno de trajes de baño o fotografía.

Además, el 13 de marzo los egresados del diplomado en Arte y Moda expondrán sus trabajos en la galería Cerquone Gallery (ubicada en La Castellana).

«Queremos enfocarnos en puntos específicos para satisfacer las necesidades que tiene el mercado venezolano hoy día, pero también proponer cursos, talleres o diplomados que sean atractivos e innovadores para nuestro público que, de por sí, es muy diverso. Estamos muy emocionados», concluyó.

Para obtener más información sobre todos los programas formativos de la Academia de Moda UCAB, los interesados pueden visitar su página oficial:  https://moda.academiasucab.com

Para consultas adicionales, pueden escribir un correo a la dirección  [email protected] o seguir la cuenta @modaucab en Instagram.

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá