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«Cronotopías» pasa revista al arte venezolano de los años 90

Más de una veintena de obras de reconocidos artistas nacionales se exhiben en el Centro Cultural UCAB, como parte de una exposición que ofrece una mirada al arte contemporáneo de finales del siglo XX.  La muestra, abierta al público caraqueño de lunes a viernes, es posible gracias a una alianza con la Colección C&FE

Hasta mediados de julio la Sala Magis del Centro Cultural de la UCAB, en Montalbán, albergará la exposición Cronotopías, muestra en la que comulgan obras de 21 artistas venezolanos, entre pinturas, fotografías, grabados, collages, esculturas, video arte y arte digital.

La colectiva, abierta gratuitamente a la comunidad ucabista y el público caraqueño, es producto de una alianza entre la Dirección General de Cultura de la UCAB y la Colección C&FE (Carolina y Fernando Eseverri) y cuenta con la curaduría de la filósofa e investigadora Carmen Alicia Di Pasquale. La museografía estuvo a cargo de Eddymir Briceño y Yonel Hernández, artista plástico y diseñador e ilustrador, respectivamente.

Inaugurada el 24 de febrero ante un nutrido público de artistas, miembros de la comunidad universitaria y personalidades del ámbito cultural, Cronotopías está conformada por obras de creadores consolidados de la talla de María Eugenia Arria, Valerie Brathwaite, Carlos Castillo, Sigfredo Chacón, Eugenio Espinoza, José Gabriel Fernández, Magdalena Fernández, Héctor Fuenmayor, Dulce Gómez, José Antonio Hernández-Diez, Beatriz Inglessis, Diana López, Oscar Machado, Ana María Mazzei, Roberto Obregón, Nela Ochoa, Alfredo Ramírez, Gisela Tello, Yeni y Nan, Pedro Terán y Meyer Vaisman.

Además, los espectadores pueden contrastar este trabajo con la mirada de dos exponentes más jóvenes: Iván Candeo y Elena Duque.

Cronotopías: cápsulas de tiempo y sentido para entender y construir el presente

El título de la exposición alude al tiempo en que los artistas  produjeron parte de su obra, en este caso, la década de 1990, aunque la muestra se pasea por el trabajo de años más recientes.

La puesta en escena fue pensada desde el orden cronológico, pero destaca particularmente la disposición de las obras: una invitación abierta a recorrerlas no solo con la mirada, sino en el espacio.

Así, la Sala Magis, que cuenta con una luz extraordinaria gracias a la arquitectura de Francisco Pimentel, arropa al visitante para que transite a través de diferentes líneas y discursos, organizados  por la curadora en función del tiempo; también para que el público reflexione de forma dialógica con las «cápsulas de sentido» de los artistas, como afirmó Alicia Di Pasquale.

«La selección parte de una suerte de visita al contexto de la década de 1990. Fundamentalmente, son los artistas quienes pertenecen a esa época. Luego, hay dos artistas jóvenes que acompañan la selección principal como una especie de paréntesis que abre y cierra el contenido. Iván Candeo representa nuestra historiografía, su importancia y su estado hoy día. Y Elena Duque representa ese afán que tenemos todos los seres humanos por preservar objetos que nos ayudan a conservar nuestra memoria. Y cuando se colecciona arte, se colecciona memoria. En Venezuela, en este momento particular, es muy importante el coleccionismo privado; y, justamente, de eso va Cronotopías«, señaló Di Pasquale.

El director de Cultura UCAB, el padre Dizzi Perales, S.J., apuntó que Cronotopías representa un motivo de celebración para la universidad, por el tejido que se ha construido a través de la alianza con Colección C&Fe y porque constituye una mirada reflexiva a la historia contemporánea del arte nacional.

«Esto nos permite entender el arte desde una perspectiva historiográfica que posibilita que las nuevas generaciones tengan referentes culturales a propósito de lo que ha ocurrido en el país. Esta muestra permite impulsar y dinamizar los procesos de la creación artística. Esperamos que nos adentremos, a partir de las discusiones que propone la colectiva, en otra época», dijo Perales.

Fernando Eseverri recalcó la satisfacción de poder, a través de esta exposición, compartir su colección con el público caraqueño, más aun en una universidad.

«Es muy significativo que la gente tenga acceso a ella y la conozca. También nos interesan todas las actividades que se llevarán a cabo alrededor de la muestra. Entendemos y nos preocupa el carácter formativo y educativo que puede tener Cronotopías. Nos complace estar nuevamente en la UCAB. La curaduría me parece muy importante, la museografía y la imagen gráfica son impecables. Hay que ver esta muestra», mencionó.

Por su parte, la curadora de arte y docente universitaria Lorena González Inneco señaló que las piezas incluidas en Cronotopías ayudan a entender no solo el pasado, sino el presente del arte venezolano.

«Creo que la muestra parte de una colección de obras de arte contemporáneo muy valiosas. Y al ser obras de la década de 1990, la exposición abre el panorama a lo que somos en el siglo XXI; lo más valioso y lo más importante de revisar autores como los que están reunidos aquí es ver cuáles son las bases que alimentaron su quehacer. Es una muestra inigualable porque además está en la UCAB, un sitio muy necesario para la educación y  para todos aquellos del medio artístico»puntualizó.

Las referencias comunes y el rebasamiento de «lo privado». Algunos aspectos curatoriales

Para la curadora de la muestra, Carmen Alicia Di Pasquale, desde el título esta exposición busca plantear preguntas y reflexiones sobre la “relación entre la construcción de sentido y tiempo, relación que está plenamente contenida en el arte pero que no siempre es evidente en todas sus aristas”.

‘Crónico’ se refiere, en su sentido general, tanto a una dolencia como al orden de los acontecimientos y ambos significados nos interesan. Pero ‘cronotópico’, es una palabra que además de vincular ‘el orden sucesivo’ con ‘el lugar’ y hacer de ambos un significado de mutua implicación, refiere el carácter constructivo del tiempo humano. O destructivo, cuando no se procura. Por otra parte, ‘cronotopos’ es un neologismo creado por el filósofo Mijaíl Bajtín que no solo se usa para el análisis literario, sino que, además, afirma que tanto el espacio como el tiempo surgen (o desaparecen más allá del orden natural), a través de la materialidad creada en el mundo. En ese sentido, el arte, como creación radical, remite a la posibilidad de una construcción igualmente radical. ¿Qué sucede cuando se suspende, entonces, la historiografía? Un complejo proceso que comienza y se sostiene a través de la adquisición curada de obras capaces de contener y retener esas marcas de sentido/tiempo del lugar que les da origen, para ser parte estructural de las referencias de la comunidad, de lo que debe ser común si se gesta, normalmente, desde instituciones de carácter nacional».

Di Pasquale explicó que la exposición se despliega en muchos sentidos, mediante varios ejes que ordenaron la selección y la relación entre las obras.

«Cuando el equipo de Colección C&FE me invita a participar como curadora, existía la intención de crear un evento que celebrara los treinta años de dos exposiciones que fueron emblemáticas en Caracas a comienzos de la década de 1990: CCS-10. Arte venezolano actual (Galería de Arte Nacional) y Paralelo 11 (Museo Alejandro Otero), ambas de 1993. Ese encargo, junto al contacto con la Colección, así como con un arqueo documental, fueron generando otros ejes conceptuales que ampliaron las referencias a otras exposiciones importantes de ese momento y a la ubicación de Roberto Obregón, un artista del cual C&FE posee el archivo además de obras importantes, como eje central con el cual el resto de creadores se vinculan de modo directo o tangencial». 

«Cada obra es un portal de tiempo —continuó la profesora— no solo por lo que capta de la sensibilidad a la que hace referencia, por el tema que contiene o por la apertura de sentido que alberga, sino por la propia trayectoria de cada artista que está en la sala, todos pertenecientes a una generación que se vincula a los inicios de la década de 1990, momento en el cual, sin embargo, no eran todos artistas emergentes o maestros, sino creadores con edades y trayectos distintos. En aquel tiempo, hace apenas —o hace ya— treinta años, existían los Salones de arte que quizás intentaban conectar a la recepción (público, investigadores y coleccionistas) con los jóvenes artistas, pero las grandes exposiciones de los museos nacionales, no discriminaban por edades o por temas sino por otros parámetros que sería bueno recordar y discutir; y algo de ello refleja Cronotopías a través de una heterogeneidad aparente. Siendo, además, que en la actualidad, con esta exposición se trata de grandes creadores, cada obra revela un nivel de complejidad y de tiempo experiencial que no se han querido encerrar en descripciones o en narraciones que intenten dotar de palabras a las obras, sino en preguntas, inquietudes y reflexiones más estructurales o políticas, en el sentido amplio del término”. 

La curadora destacó la inclusión,  junto a los veintiún maestros, de dos jóvenes creadores invitados, “cada uno representando de modo poco literal aunque sí directo, a la historiografía —Iván Candeo— y al impulso humano por la colección —Elena Duque—, como una suerte de paréntesis que los contiene y reúne a todos”.

El valor educativo del arte y el compromiso de la UCAB

Esta es una de las tres primeras muestras de artes visuales inauguradas en el Centro Cultural UCAB como parte de su programación 2024. A principios de febrero abrieron sus puertas Tránsitos entre cuerpo e imagen y Panorama.Idea.Forma.Libro, las cuales acercan al público a expresiones como el videoarte, la fotografía de danza y los libros como objetos/materiales creativos.

A propósito de esto, el rector de la universidad, Arturo Peraza, S.J., reflexionó acerca de la importancia de los objetos para la memoria y el conocimiento histórico pero, sobre todo,  sobre la contemplación artística, en espacios como la universidad, como oportunidad para construir país desde la educación.

«La educación y el arte están profundamente casados. No se puede hablar de educación sin belleza; y la belleza te remite a la historia. A quién eres, quién ha sido tu comunidad. La educación no es una mera formalidad de conceptos e ideas, es una experiencia sensorial que te transmite en un sentido y horizonte que tiene que convertirse en concepto e ideas. En el fondo, el que la UCAB abra sus puertas para exponer lo que los artistas están hablando y diciendo es una manera de transmitir sensorialmente el horizonte de país que queremos construir», concluyó.

La exposición Cronotopías estará disponible hasta el 19 de julio de 2024. El horario de visita es de lunes a viernes, de 8 am a 5 pm, en la Sala Magis, ubicada en el sótano del Centro Cultural UCAB, en el campus Montalbán. La entrada es gratuita.

A través de las cuentas @coleccioncafe y @culturaucab en redes sociales se anunciarán eventos especiales en torno a la muestra.

A continuación algunas imágenes de «Cronotopías»:

♦Texto: Grace Lafontant León (e información de Colección C&Fe)/Fotos:  Manuel Sardá y Jéssica Borges

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