El catedrático de la Universidad de Deusto reconoció los beneficios de la IA en la educación, pero recomendó la revisión permanente y crítica de su aplicación práctica en los procesos académicos. «De no educar en ese pensamiento crítico y deliberativo, corremos el riesgo de que la producción científica y la actividad docente se resuman al temido y famoso ‘corta y pega’ de lo que nos sugiere una máquina ciega», advirtió en una conferencia organizada por el Vicerrectorado Académico de la UCAB

El pasado miércoles 22 de mayo se llevó a cabo de manera híbrida (presencial y virtual) la tertulia «Reflexiones en torno a la ética y la IA»,  organizada por el Vicerrectorado Académico y el Secretariado de Investigación de la UCAB.

La charla fue dictada, vía Zoom, por Miguel Viguri Axpe, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto (España) y director académico del postgrado «Experto en Ética de la  Digitalización y la IA Aplicada» de esa institución.

Durante el encuentro también intervinieron José Francisco Juárez, vicerrector académico; José Luis Da Silva, director del Secretariado de Investigación; María Isabel López, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería (CIDI), y Argelia Perozo, profesora de las escuelas de Derecho y Comunicación Social.

 

La UCAB, señaló el vicerrector académico, viene trabajado insistentemente en la ética y la inteligencia artificial. De hecho, este encuentro es parte de las actividades que promueve la universidad desde junio de 2023, cuando fijó formalmente sus lineamientos para la comprensión y uso de la IA en las actividades académicas y de gestión operativa.

“Tenemos información suficiente para discernir sobre este fenómeno de la tecnología. Corresponde a nosotros como universidad profundizar, interpretar y producir contenidos que sean pertinentes para nuestro quehacer universitario (…) La ética como ciencia normativa tiene que ayudar a los próximos profesionales a discernir el futuro para vivir bien con los demás”, afirmó Juárez.

La IA y la enseñanza universitaria

Miguel Viguri Axpe, quien es doctor en Teología, imparte en la Universidad de Deusto las cátedras Filosofía del Derecho, Ética cívica y de las profesiones jurídicas, Ética y fenómeno tecnocientífico y Opciones críticas frente a la vida social. Además es miembro de varias redes de investigación en materia de tecnología y ética, en España y países como Argentina.

El experto comenzó explicando que la inteligencia artificial es un tema que afecta todos los aspectos de la vida personal y profesional. Específicamente, señaló que las universidades están enfrascadas en una reflexión necesaria para entender el contexto e intentar comprender su alcance. 

«Es un tema crucial para la educación el impacto de la IA en nuestra práctica y en nuestra ética personal o docente. La revolución tecnológica ha transformado rápidamente muchísimos aspectos de nuestra sociedad e impacta fuertemente en la educación. Los sistemas de IA están obligándonos a repensar cómo enseñar y cómo aprender; cómo plantear las preguntas y cómo responder a desafíos éticos«, recalcó.

Señaló que algunas de las ventajas de la IA son, por ejemplo, personalizar el aprendizaje, automatizar tareas administrativas, mejorar la experiencia educativa, evaluaciones automatizadas, análisis de aprendizaje y tutores.

Vigure Axpe

Sin embargo, también subrayó los desafíos éticos y de integridad personal. «Se requiere un enfoque muy cuidadoso de la privacidad y seguridad de los datos, la pérdida de la interacción humana; pero cuando hablamos de tutores inteligentes o herramientas que dan feedback, estos algoritmos deben intentar evitar todo tipo de sesgo. Es el gran peligro«, dijo.

Agregó que las instituciones de educación superior deben desarrollar mecanismos que aseguren el uso responsable de estas tecnologías en los procesos académicos, para  «seguir educando en el desarrollo de una capacidad crítica que permita al estudiante y al investigador discernir» lo «verdaderamente relevante e interesante» de lo que  la IA ofrece.

«Porque esto es algo que no dará la máquina. De no hacerlo así, de no educar en ese pensamiento crítico y deliberativo, corremos el riesgo de que la producción científica y la actividad docente se resuman al temido y famoso ‘corta y pega’ de lo que nos sugiere una máquina ciega», advirtió.

A modo de sugerencia, Viguri Axpe recomendó tener presente principios clásicos en el ámbito docente en todo momento: respeto, beneficencia, autonomía y justicia en el contexto de la enseñanza.  Pidió una revisión permanente de las aplicaciones prácticas de la IA, dada su expansión «a una velocidad exponencial».

«Los educadores deben estar informados, ser críticos respecto a las herramientas de IA que utilicen: debemos comprender no solo cómo funcionan sino qué limitaciones tienen, posibles riesgos o sesgos. Eso significa que los docentes tenemos que formarnos en tecnologías emergentes para poder evaluar la aplicación en el aula; que sea justa para los estudiantes. (…) tenemos que desarrollar códigos éticos para la IA; actualizar códigos profesionales para incluir la inteligencia artificial. A medida en que esto avanza, las normas deben ser actualizadas para reflejar estos nuevos desafíos y realidades», remarcó el experto español.

IA, investigación y transparencia

Luego de la ponencia de Miguel Viguri Axpe, la profesora María Isabel López y el profesor José Luis Da Silva ofrecieron unas breves intervenciones, siguiendo la temática del encuentro.

La directora del CIDI recordó que la prioridad en la formación académica debe ser «hacer el bien» y que, más allá de la tecnología, la visión educativa debe impulsar la noción de que «las personas están al servicio de otras». Comentó que, recientemente, el Centro organizó unas jornadas en las que más de 30 ponentes intercambiaron experiencias sobre el uso de la IA en distintos ámbitos.

Por su parte, el profesor Da Silva advirtió que la privacidad de datos es un tema delicado. «Hay que tener mucho cuidado, saber cuál es la plataforma que estamos usando; incluso, el modo en que se piden los datos tanto el docente como el estudiante», advirtió.

Además se refirió a los sesgos que puede generar la IA en asuntos relacionados con las investigaciones, como por ejemplo, los asociados a la transparencia.  Coincidió en la necesidad de acercarse a esta tecnología con sentido crítico.

Vigure Axpe«Podemos interaccionar con las plataformas y podemos hacerlo en el aula de clase con estudiantes, y podemos aupar a que la usen. Pero tenemos que explicar que deben -así como nos piden a nosotros de dónde estamos diciendo algo- pedirle a la IA sus fuentes, de dónde sacaron los datos (unos que muchas veces están errados); por lo cual, la importancia es el establecimiento de un pensamiento crítico, pensar en los datos que nos lanza. (…) Tenemos que recordar que también somos habitantes de este planeta, somos ciudadanos y esto supone participar en el espacio público y requiere cierta posición crítica, contrastar notas, textos, materiales y darse cuenta de los sesgos. No todo está en el espacio digital «, destacó.

La abogada Argelia Perozo, profesora de ética, insistió en que se debe discutir este tema de forma permanente. Anunció que, desde la universidad, se propondrán más actividades y encuentros.

«La IA nos resulta llamativa y necesaria, tenemos que montarnos en ese barco ya. Tenemos que aprender, formarnos y entender de qué va la inteligencia artificial y cómo podemos aprovecharla mejor para nuestro beneficio profesional, académico y personal», afirmó.

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá


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