Bajo el eslogan «Aliados por la Tierra», 148 equipos de instituciones académicas de Caracas demostrarán sus conocimientos en robótica y pensamiento computacional, superando retos y proponiendo soluciones relacionadas con problemas que afectan al mundo entero, como la sustentabilidad ambiental y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) enciende los motores para recibir a los equipos que competirán en el torneo regional de la Olimpiada Mundial de Robótica (WRO, por sus siglas en inglés) correspondiente a 2024, en una contienda que se llevará a cabo el sábado 29 de junio.
Por segundo año, los espacios de la universidad, en Montalbán, se pondrán a disposición de FUNDESTEAM Venezuela, institución responsable de organizar la competencia, la penúltima de los 21 certámenes regionales realizados en distintos estados.
La jornada en la UCAB, que cuenta con el apoyo de la Fundación Telefónica Movistar, será la de mayor participación en el país con un récord histórico de 148 equipos de jóvenes de entre 8 y 19 años, provenientes de instituciones de la Gran Caracas, que optarán por un puesto en el certamen nacional, a celebrarse los días 9 y 10 de julio.
Quienes resulten ganadores en esa última etapa se medirán por un cupo para representar a Venezuela en la final internacional, que se celebrará en Turquía a finales de noviembre.
Cuatro categorías y muchos retos
Entre las 7:00 am y las 6:00 pm, los equipos que participarán en la olimpiada regional de robótica a celebrarse en la UCAB se distribuirán en cuatro categorías distintas que contempla la WRO, cada una con sus propios rangos de edades y retos específicos.
- Misiones Robóticas: Los participantes deben armar y programar un robot capaz de cumplir con una serie de retos específicos en una pista. La constituyen tres grupos de 8 a 12 años, de 11 a 15 años y de 14 a 19 años, respectivamente.
- Deportes Robóticos: Los organizadores presentan un reto y los equipos deben participar con dos robots autónomos y competir en un partido de un deporte determinado. Para esta edición, el deporte seleccionado es tenis, por lo que los robots competirán para trasladar pelotas a la mitad del campo perteneciente al oponente. Pueden participar jóvenes de entre 11 y 19 años sin distinción de categoría.
- Futuros Ingenieros: Se presenta a los participantes problemas de la vida real, por lo que estos deben utilizar pensamiento computacional para encontrar soluciones a través de la ingeniería y la robótica. Esta categoría permite la inscripción de equipos con participantes de entre 14 y 19 años.
- Futuros Innovadores: Los participantes presentan proyectos ideados a raíz de la programación y la robótica, elaborando un prototipo de robot que ayude a implementar soluciones relacionadas con la temática del año. La categoría está abierta para jóvenes de entre 8 y 19 años.
Cada edición tiene una temática específica. Para este año, los organizadores de la WRO eligieron “Aliados de la Tierra” como eslogan; por eso, los retos están enfocados en encontrar soluciones de sustentabilidad ambiental relacionadas, además, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A través de variopintos desafíos, los jóvenes deberán demostrar los conocimientos y habilidades adquiridos tras al menos cuatro meses de preparación.
El Centro de Innovación Educativa (CIED), unidad adscrita a Extensión Social UCAB, contribuyó con el entrenamiento de 15 de los grupos participantes. Además, asesoró a varias instituciones educativas.
Assaf Yamin, integrante del CIED y excoordinador de Tecnología Educativa de la universidad, detalló que la preparación de los estudiantes no solo abarcó el montaje de los robots y la programación informática, sino también un conjunto de aspectos que refuerzan su formación integral, a través de la aplicación de recursos educativos bajo la modalidad “STEAM”, un enfoque que congrega las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas en un mismo proceso formativo.
“El proceso implica muchas cosas, conocer qué son los robots, la robótica y cómo ensamblar el robot, luego la programación. Lo otro es que, en general, aprenden a trabajar en equipo, a argumentar para proponer ideas y soluciones. Hay comunicación entre ellos, resolución de problemas y toma de decisiones. Son competencias que a nivel laboral se están pidiendo”, explicó.
Robótica educativa: experiencia de valor para los jóvenes
El profesor Yamin resaltó que la participación de la UCAB como aliada en la competencia regional de la WRO se enmarca en el programa de robótica educativa que lleva adelante el CIED en varias escuelas de sectores aledaños a la universidad, el cual busca dar a los estudiantes de educación básica y media las herramientas que les permitan lidiar con retos que marcan la tendencia y la pauta en el mundo, así como contrarrestar las deficiencias del sistema educativo venezolano en la materia.
“Tenemos un modelo educativo que se quedó en el pasado, en el siglo XIX. Cuando los chicos tienen contacto con esto, se emocionan de una manera tal que ellos sueñan con que vayamos a darles las clases o ellos vengan a la universidad a trabajar con esto, porque se vincula más con el mundo actual, así que terminan acercándose más a la realidad y a un futuro en el que puedan formarse para desempeñarse laboralmente”, sostuvo.
Agregó que la iniciativa se alinea con la misión del CIED de contribuir con el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes a través de un enfoque que involucra, no solo a los estudiantes, sino también a sus educadores. De cara a la WRO, desde el CIED se han impartido formaciones a más de 40 docentes.
“Les estamos enseñando a armar robots, a programar, a desarrollar habilidades del pensamiento computacional, docentes que no tenían la más mínima idea de esto, que en su vida habían programado ni escuchado sobre pensamiento computacional. Ahora saben que hay una ruta que pueden seguir para desarrollar estas habilidades en los estudiantes”, resaltó el ingeniero especializado en procesos de aprendizaje.
(Ver también: Robótica Educativa de la UCAB sumerge en la mecatrónica a alumnos de primaria y bachillerato)
La transversalidad abarca también a los alumnos de la UCAB, que se ven involucrados en el proceso como coaches, figura de acompañamiento en la preparación que realizan los docentes, y que, en el proceso, terminan reforzando los aprendizajes que obtienen en sus carreras.
Diego Huamaní es uno de ellos. Cursante de Ingeniería en Telecomunicaciones, realiza su servicio comunitario en el CIED apoyando en la formación de los jóvenes que formarán parte de la competencia. Afirmó que su experiencia en estos meses ha sido enriquecedora ya que ha aprendido de los estudiantes que ayuda a formar.
“Ha sido un trabajo de acompañamiento bastante gratificante. Los chamos se han desarrollado bastante bien a lo largo de estos meses de práctica para la WRO. Me han sorprendido gratamente. Al principio uno trata de guiarlos, pero cuando le agarran el hilo, son ellos quienes te guían a ti”, destacó.
“Espero un evento basado en aprender, educar, innovar con mucha creatividad y amor por la ciencia, por la tecnología. Estos jóvenes tienen mucho que dar, son promesas y de aquí va a salir la nueva generación de innovadores de Venezuela”, resaltó.
Una jornada integral para todo público
El torneo que se llevará a cabo en la UCAB se prevé como un evento de grandes magnitudes, por la cantidad de competidores que acumula esta edición, que cuadruplica la cifra de 33 equipos registrada en 2023.
Al igual que el año pasado, los participantes cumplirán sus retos a puerta cerrada y un jurado de expertos, designado por la WRO, evaluará su desempeño y les otorgará un puntaje que definirá, al final del día, su lugar en la tabla de posiciones y determinará si avanzan o no al certamen nacional. Las competencias podrán ser seguidas a través de la pantalla gigante dispuesta en la Feria de Comida del campus Montalbán.
Adicionalmente, los asistentes disfrutarán de actividades de entretenimiento, tecnología y robótica, así como de stands de varias compañías patrocinantes. La invitación está abierta a todos los caraqueños. La entrada es gratuita.
♦Texto: Brian Contreras/Fotos: Brian Contreras y Christian Lazo