Representantes de Extensión Social de la universidad y del Banco de Desarrollo de América Latina apuntaron que el trabajo de empoderamiento comunitario que adelantan en el sector caraqueño da pie a modelos teóricos que pueden servir para materializar iniciativas similares en otras zonas. Apostaron por la capacitación de personas de las propias comunidades con potencial para multiplicar las ideas y hacerlas sostenibles en el tiempo
Reflexiones sobre la innovación social como estrategia de transformación del entorno de forma sostenible, así como sobre sus retos e implicaciones, fueron compartidas el pasado viernes 21 de junio en el Seminario «Innovación Social: Juntos Construimos un Futuro Mejor», realizado en el auditorio del Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB, en Montalbán,.
El evento contó con la participación de representantes de la Dirección de Extensión Social de la universidad, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), además de especialistas con experiencia en trabajos sociales bajo este enfoque, entre ellos Gerbiñe Henry, directora de la Unidad de Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Deusto (España).
Uno de los principales insumos para el conversatorio -que tuvo lugar el viernes 21 de junio- fue el trabajo desarrollado en la comunidad caraqueña de Catuche, en el centro de Caracas, por el Laboratorio Urbano de Innovación Social, proyecto de acompañamiento y empoderamiento comunitario que, desde 2023, ejecuta la UCAB, con apoyo de CAF y articulación del Consorcio Social Catuche.
En este sentido, la directora de Extensión Social, Adle Hernández, y el coordinador de Sociología de la Escuela de Relaciones Industriales, Alberto Rodríguez, compartieron sus experiencias aplicando, en el sector popular capitalino y otras comunidades, modelos de innovación social con la finalidad de generar transformación sostenible en el entorno.
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Ambos enfatizaron que el trabajo debe tener como objetivo desarrollar las capacidades de los residentes para que estos puedan replicarlo y mantenerlo, a lo largo del tiempo, de manera autónoma.
«La capacitación de las comunidades debe tener propósito y objetivos claros de resolver los problemas de la gente. Supone trabajar con la gente y sus redes de organización. Nuestro trabajo es crear y generar soluciones que lleven a que la gente se organice con mayor profundidad y fuerza«, destacó el profesor Rodríguez.
De igual manera, sostuvo que la innovación implica que el trabajo no se puede quedar en el marco de las ideas, sino que debe traducirse en hechos concretos y metas que se puedan materializar.
«Como hay un elemento de innovación, esto se traduce en cosas que se concreten, en soluciones y retos que se realicen, no solo en planteamientos conceptuales, son cosas que se materializan en la realidad», apuntó.
“Creer, crecer, crear y cooperar”: Experiencia de innovación social en España
El seminario fue acompañado virtualmente por la socióloga Gerbiñe Henry, quien compartió su experiencia de éxito como directora de la Unidad de Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Deusto (Deusto Emprende), iniciativa que acumula más de 10 años generando impactos sociales demostrables y sostenibles en el tiempo.
La labor de la Universidad de Deusto se ha enfocado principalmente en la creación de una cultura emprendedora en el País Vasco, al punto de lograr que cada euro invertido en esta unidad de la universidad se traduzca en 3 euros de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de esa comunidad autónoma, con proyectos que apuntan hacia la igualdad, equidad, accesibilidad, sostenibilidad y otras temáticas abordadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Henry destacó la importancia que tiene plantear una visión estratégica sólida y un plan bien estructurado para dar orientación y sentido al proyecto. En el caso de Deusto Emprende, se centra en el modelo “H4C3R”, que surge a raíz de los ejes “creer, crecer, crear y cooperar”.
Bajo este esquema, desde la universidad se intenta dar sentido a mecanismos para formar a personas que tengan capacidad para convertirse, ellos mismos, en elementos transformadores dentro y fuera de la institución.
En resumidas cuentas, plantean “formar transformadores” con la idea de que “la transformación personal puede contribuir con la transformación social y del entorno”, según afirmó la especialista en una conversación vía Zoom.
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Finalmente, subrayó la importancia que tiene el correcto análisis de impacto de las iniciativas y proyectos que se ejecutan en Deusto Emprende, para lo cual es imprescindible contar con un buen sistema de indicadores que sean efectivos a la hora de medir resultados y que sea posible identificar qué tan alineados están esos logros con el plan estratégico del proyecto en cuestión.
Esta es una de las áreas en las que Extensión Social trabaja actualmente para pulir sus métodos.
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Sentar las bases para el efecto multiplicador en las comunidades
La sesión matutina del seminario culminó con un panel de promotores de innovación social analizando iniciativas que pueden tener un impacto positivo y generar un efecto multiplicador en las comunidades.
Representantes de las unidades que conforman Extensión Social UCAB intercambiaron sus opiniones y experiencias con Luis Carrera, Eduardo Herdocia Pazos y Emilia Vallejo, ejecutivos de CAF, un acercamiento que dio pie a que puedan coordinarse actividades en conjunto en futuras ocasiones.
Desde Extensión Social, Adle Hernández precisó que la UCAB no solo recibe a personas de la comunidad para participar en las actividades e iniciativas desde el Parque Social Manuel Aguirre (centro de operaciones de las unidades adscritas a la Dirección), sino que también se va a los sectores aledaños a participar con estas poblaciones desde su seno social.
“Además de ser un espacio donde las personas vienen, es también de donde salimos para conectarnos con las comunidades populares vecinas”, explicó.
El intercambio fue complementado por la abogada Marialis Meneses, integrante del Centro de Clínica Jurídica; Eduardo Cantera, director del Centro de Innovación Educativa (CIED), Scarlet Salazar, directora general del Centro de Salud Santa Inés; Hirwing González, integrante del Centro de Innovación y Emprendimiento, además del emprendedor social Elías Santana.
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Al cierre de la sesión, la ejecutiva principal de Dirección de Países de CAF, Nidia González Ibáñez, evaluó positivamente el encuentro y manifestó sus esperanzas de que se puedan replicar experiencias similares al Laboratorio de Innovación Social de Catuche en otras zonas del país.
“Es muy importante lo que se habló hoy por todo lo que representa la innovación social para la atención de las comunidades y, a futuro, para el desarrollo del país. Son conceptos académicos que se pueden llevar a cabo en la realidad, sobre todo viniendo de la mano de una universidad. Ojalá este tipo de ejercicio se pueda realizar muchas veces al año y replicar en muchas comunidades en el país”, concluyó
La jornada culminó con un taller denominado ‘Design Thinking, Innovación y Cambio Sistémico’ facilitado por la directora de Emprendimiento y Becas para la Región Andina de Ashoka, Sybil Caballero.
En este espacio, la especialista compartió una serie de herramientas clave para estructurar proyectos orientados hacia la innovación y el emprendimiento social.
«El taller iba dirigido a desarrollar soluciones innovadoras en el marco del impactos y cambios sistémicos. El resultado fue extraordinario porque se generaron soluciones en distintos sectores, como en educación, empleabilidad, jóvenes trabajadores, salud, entre otros», relató.
♦Texto y fotos: Brian Contreras