Invitados por la Escuela de Arquitectura, los profesores Luis Polito y Rodrigo Marín Briceño ofrecieron dos conferencias en las que se acercaron al pasado, presente y  futuro de la disciplina, a partir de la revisión del trabajo del reconocido creador de la Ciudad Universitaria de Caracas y la exploración de las nuevas tendencias y el uso de tecnologías innovadoras en el área

Como parte de la celebración de la Semana del Arquitecto, organizada por la Escuela de Arquitectura de la UCAB, el martes 2 de julio se llevaron a cabo dos charlas sobre esta disciplina, a cargo de los docentes Luis Polito y Rodrigo Marín Briceño,  representantes de dos generaciones distintas de arquitectos. 

Las conferencias, que tuvieron lugar en el Laboratorio Experiencial (XPR Lab) del campus Montalbán, marcaron el inicio de una serie de eventos realizados hasta el 4 de julio, Día del Arquitecto.

La audiencia estuvo compuesta por docentes y alumnos de la Escuela, incluyendo a su director, José Humberto Gómez, y a la decana de la Facultad de Ingeniería, la profesora Mayra Narváez.

«Villanueva, historias que se cruzan»

Luis Polito, arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y quien fuera docente de esa casa de estudios durante casi 40 años, presentó una conferencia sobre la obra y el legado de Carlos Raúl Villanueva, uno de los más importantes arquitectos del siglo XX en Venezuela, diseñador de la Ciudad Universitaria de Caracas  (Patrimonio de la Humanidad) y otras grandes obras urbanas.

En su charla, titulada «Villanueva. Historias que se cruzan», Polito hizo un recuento de la historia de la arquitectura venezolana, la Caracas del siglo XX y los referentes más importantes que influyeron en la visión artística y profesional del icónico arquitecto y urbanista, nacido en 1900 y fallecido en 1975.

Mencionó que figuras emblemáticas como Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe, Walter Gropius, Tadao Ando y Luis Barragán, entre otros, incidieron en el trabajo de Villanueva.

Afirmó que estos profesionales se alejaron de los estilos tradicionales para proponer soluciones más funcionales y adaptadas a las necesidades contemporáneas, y que estas ideas se reflejaron en el estilo de Villanueva, quien plasmó conceptos modernos en obras emblemáticas como el Museo de Bellas Artes de Caracas, el Hotel Jardín y la Plaza de Toros de Maracay, y la urbanización El Silencio en Caracas.

Dirigiéndose a los jóvenes arquitectos, el profesor destacó la importancia de respetar el legado de figuras como Villanueva, pues representan un puente entre la rica tradición arquitectónica y las innovaciones del presente, a la vez que ofrecen lecciones valiosas que pueden guiar el desarrollo de una arquitectura contemporánea, enraizada en la historia y la cultura local.

«No porque a veces entendemos la historia como ‘algo que a mí no me toca’ significa que dejemos de darle el peso que le corresponde. Respetar el pasado de nuestra arquitectura es fundamental, ya que los elementos significativos de nuestra historia nos brindan una perspectiva única y enriquecedora para abordar el presente», dijo.

De igual forma, Polito reflexionó sobre la concepción de la profesión, resaltando su capacidad de erigirse como un «reflejo de la complejidad de la experiencia humana en el entorno construido».

Lejos de ser una mera disciplina técnica, la calificó como un arte que debe ser cultivado y enseñado. A partir de este comentario, Polito invitó a plantear “una nueva forma de entender la arquitectura, vinculada con una forma de entender a los seres humanos».

«Hay un cruce entre el tiempo y el espacio. En el tiempo con historia, y en el espacio con la geografía y la cultura. A veces nos aproximamos a la arquitectura como una cosa, pero no lo es. Las piedras y los elementos son cosas, la arquitectura es un hecho físico y cultural, es por eso que la arquitectura no está determinada. La arquitectura la hacemos los seres humanos y tiene que ver con las decisiones que tomamos», aseveró.

Del diseño a los videojuegos: las múltiples posibilidades de la arquitectura hoy

En su turno, el también docente Rodrigo Marín Briceño, arquitecto graduado Cum Laude de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 2014, presentó su ponencia titulada «El inconsciente de las fronteras: Transversalidad de una realidad contemporánea».

En su presentación, Briceño compartió un recorrido por su trayectoria profesional, desde sus inicios en la creación de edificaciones y espacios hasta su incursión en el diseño de mobiliario, obras de arte y juegos electrónicos, para mostrar al público la versatilidad y posibilidades que brinda la carrera, así como los retos que supone traspasar los límites de la tradición.

Rodrigo Marín comenzó en un proyecto conjunto con el arquitecto Ricardo Sanz, que fue el ganador de una convocatoria para la modernización de espacios públicos en la avenida Bolívar de Caracas. En esta propuesta, expresó el joven profesional, centró su búsqueda en la «ligereza» y en retar la gravedad «para trabajar con materiales que, por naturaleza pertenecen al suelo, y se elevan a través de ayudas estructurales».

Mencionó que, entre 2014 y 2015, se adentró en proyectos de construcción de viviendas multifamiliares, donde pudo comprender «la complejidad que implican todos los procesos constructivos, no solamente desde la parte técnica, sino también por parte la estructura de financiamiento. Ahí fue cuando entendí que hacer arquitectura no es solamente una responsabilidad que es sumamente difícil de lograr».

Indicó que, fue a partir de ese momento cuando, como joven arquitecto con necesidades de expresar, hacer y materializar, decidió incursionar en un ambiente donde estas inquietudes pudieran concretarse. Así se adentró en el mundo del diseño de muebles para seguir «investigando en el sistema de soportes, relaciones de tensión y relación entre los elementos».

Con estos proyectos, enfocados en sillas, mesas y taburetes, llegó en abril de este año al Salón del Mueble de Milán, una de las más importantes exposiciones del mundo en este ámbito, donde pudo exponer varios de sus diseños, en los que juega con las figuras —como las de un cartón de huevos— para crear piezas que pueden irrumpir en la cotidianidad de las personas.

«En esencia, la búsqueda es la misma. Aquí empecé a entender que dentro de esa aspiración de lograr influir en las emociones a través de los diseños, entendí que debía indagar sobre otras posibilidades. En el fondo, lo que me seducía era la posibilidad de, a través de un diseño geométrico, lograr una fusión estructural con un material relativamente delgado», dijo.

Como cierre de su ponencia, Marín Briceño compartió con el público uno de sus proyectos más recientes, presentado en la Universidad de Corea. Se trata de  un videojuego en el que combinó arquitectura con diseño de espacios y mobiliario para ofrecer una experiencia virtual en la que los jugadores pueden interactuar con los entornos arquitectónicos diseñados por él.

«Con esta experiencia pude ver reflejado el diálogo entre lo verosímil, lo posible y lo soñado. En este proyecto, plasmo la visión brutalista de la Caracas moderna del siglo XX. Creé este juego con la intención de transmitir un mensaje centrado en la lógica de superación y descubrimiento de los sentidos, más que un sistema de creencias tradicionales», destacó.

Además de estas conferencias, la Semana del Arquitecto UCAB 2024 incluyó una cumbre de diseño interior (Caracas Interiorismo Summit), que ofreció minicharlas de más de 20 expertos  y representantes de marcas reconocidas en el área, y la presentación del libro Guía de Arquitectura Orgánica, del profesor Jorge Villota Peña.

*Texto: Mariana Pérez Guerra/Fotos: Christian Lazo 


 

Jóvenes talentos de Arquitectura UCAB brillaron en la tercera edición de los Premios Julio Volante